La noticia del fallecimiento de la pediatra Liliana del Carmen Ruiz sacudió a La Rioja. Fue el primer caso positivo de coronavirus de la provincia y, además, la primera muerte. “El COVID-19 ya está entre nosotros. No esperábamos que llegara de esta manera. Estamos consternados, muy dolidos”, explicó a Infobae el doctor Rolando Agüero, titular de Asociación de Profesionales de la Salud (APROSLAR).
Liliana tenía 52 años, padecía celiaquía y artritis reumatoidea. Trabajaba en el Hospital Vera Barros y, además, en la Clínica Mercado Luna donde la habían internado hace, aproximadamente, diez días por problemas respiratorios. Fue entonces cuando le detectaron dengue. Con los días, al ver que la mujer no mejoraba se le practicó un hisopado para descartar que no tuviera coronavirus.
Los resultados llegaron el domingo 29 de marzo a la noche desde el Instituto Malbrán y fueron una sorpresa. Aunque Liliana no había viajado al exterior, ni había estado en contacto con personas que tuvieran COVID-19, el test le dio positivo. Enseguida, le aplicaron el tratamiento recomendado por la OMS y el Ministerio de Salud de la Nación, pero ya era tarde: Liliana falleció en la madrugada de martes 31 a las 00:35 horas, según informó el Ministerio de Salud de esa provincia desde su cuenta de Twitter.
Horas más tarde, la Clínica Mercado Luna (cuyos profesionales ahora realizan un aislamiento estricto, debido al contacto que mantuvieron con Ruiz) emitió un comunicado oficial, donde detallaba lo sucedido y lamentaba la pérdida de la pediatra, "quien se ganó el respeto y reconocimiento por su labor, como así también el afecto de todos en lo personal”.
De familia humilde, Liliana era hija de un panadero y una empleada doméstica. Durante su infancia –cuenta su hija menor, Sofía Armatti, en un extenso posteo de Facebook– jugaba con muñecas de trapo. En su casa no había dinero, pero sí mucho amor y “pan calentito”. No la tuvo fácil. A los doce perdió a su mamá, que murió de cáncer. Como si fuera poco, en la escuela la discriminaban por ser "pobre y negra”.
Cuando terminó el secundario, Liliana se fue a estudiar a Córdoba: quería ser médica. Según su hija, “vivió de pensión en pensión, con un poco de ayuda económica de su padre y tomando sopa todas las noches para no gastar”. A los 20, en plena cursada, le diagnosticaron un cáncer en el cuello de útero, que la obligó a poner en pausa la carrera. Pero no se dio por vencida.
Finalmente, Liliana se recibió de médica y volvió a La Rioja, donde se casó con Alejandro Armatti, padre de sus dos hijos. A los 33 le diagnosticaron artritis reumatoidea. Otra vez su salud le jugaba una mala pasada, pero siguió adelante.
“Su vida, además de ser madre, esposa y ama de casa, fue su profesión que tanto amaba. Siempre la encontraba leyendo, instruyéndose. Llegaba cansaba por la noche y se ponía a estudiar igual. No recuerdo almuerzos en donde no haya atendido el teléfono o respondido mensajes de sus pacientes. Siempre estaba pendiente de ellos: se acordaba de todos. Incluso, en su consultorio, trataba de tener una foto con cada uno y nos hablaba de ellos y de sus travesuras. Estoy segura de que a un tercio de todos ellos los atendió gratis. No le importaba: sabía lo que era estar del lado de quien no tiene nada”, recuerda su hija Sofía.
“Hoy se fue del mundo físico. Así como murió la pusieron en un cajón con todas sus cosas, hasta su colchón, y la enterraron. Nadie pudo estar ahí para rezar por ella, para despedirse. Así de cruda es esta enfermedad. Dejó un posgrado a la mitad y muchos proyectos por concretar. Ella realmente tenía muchas ganas de vivir. No merecía que su vida termine así. Sé que está a mi lado, pero me duele no verla y darle un último beso, un último abrazo, escuchar su voz. Te amo para siempre mami”, cerró la joven de 19 años en un posteo que casi alcanza los 900 comentarios
A las palabras de su hija menor, se sumaron colegas y familias que encomendaron la salud de sus hijos a Liliana del Carmen Ruiz y que también quisieron despedirla con grandes dedicatorias.
“Liliana dedicó su vida a recibir bebés, guiarlos y curarlos durante su niñez y adolescencia. Esa fue su misión en la tierra. Una misión noble, generosa, de entrega hacia el bienestar de la gente y de una sociedad. Una querida compañera que será recordada para siempre”, apuntaron desde la Asociación de Profesionales de la Salud.
Carla Armatti, su cuñada, también le dedicó un posteo en Facebook y lamentó que todo esto sucediera durante la cuarentena obligatoria. “Nos duele no haberte podido despedir. Es tremendo lo que estamos viviendo. Descansá en paz y danos la fortaleza para transitar este duelo. Fuerza a mi hermano y sobrinos queridos: estamos juntos acompañando desde la distancia, sobrellevando esta desgracia atravesados por tanto dolor. Te llevo en mi corazón”, escribió en su muro.
Al final del día, se confirmaron 88 nuevos casos de coronavirus en la Argentina y el total de infectados ascendió a 1.054. De los 88 nuevos casos informados en el reporte Nº 34, 22 son de Santa Fe, 19 de la ciudad de Buenos Aires, 17 de la provincia de Buenos Aires, 14 de Córdoba, 7 de Tierra del Fuego, 3 de Chaco, 2 de Mendoza, 1 de Corrientes, 1 de Misiones, 1 de Río Negro y 1 de Tucumán.
La Rioja se mantiene con un solo caso. Es el de Liliana del Carmen Ruiz, a quien llora una comunidad entera.
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