Mohammed Chowdhury tenía problemas para encontrar un asesino a sueldo que matara a su esposa, según alegan los investigadores federales en una denuncia penal.
La primera persona aceptó el dinero de Chowdhury pero ignoró su petición, según dijo un informante al FBI en noviembre.
Así que un agente encubierto del FBI se puso en contacto con Chowdhury, según la denuncia, y le ofreció sus servicios en su lugar.
Chowdhury, de Boston, se reunió con tres agentes encubiertos varias veces en diciembre y enero en diversos restaurantes, según la denuncia. Al parecer, les pidió que atacaran a su mujer y al novio de ésta, y finalmente accedió a pagar a los agentes 4.000 dólares para que mataran a ambos, según los investigadores.
Chowdhury, de 46 años, fue detenido tras pagar supuestamente un anticipo de 500 dólares la semana pasada. Fue acusado de un cargo de asesinato por encargo, según anunció el miércoles la fiscalía de Massachusetts.
La oficina de abogados de oficio que representa a Chowdhury declinó hacer comentarios.
Chowdhury se reunió por primera vez con agentes encubiertos a principios de diciembre, según los investigadores, después de que uno de los agentes se pusiera en contacto con él por teléfono.
En conversaciones a través de Telegram, una aplicación de mensajería encriptada, Chowdhury dijo supuestamente a los agentes que su mujer le había engañado, le había echado de casa y no le permitía ver a sus dos hijos.
Los investigadores encontraron más tarde registros del Tribunal Municipal de Boston que alegaban que Chowdhury había abusado físicamente de su esposa y de uno de sus hijos en 2017. La denuncia afirma que a Chowdhury se le emitió una orden de restricción, que las autoridades dijeron que violó en 2018.
Chowdhury se mostró evasivo cuando se reunió con los agentes encubiertos, según la denuncia, y en una ocasión se envolvió la cara con una bufanda y trasladó una reunión de un restaurante a su coche por miedo a ser captado por las cámaras de seguridad. Al parecer, dijo que tenía miedo a la policía y que nunca antes había organizado un asesinato.
En el transcurso de varias reuniones descritas en la denuncia, Chowdhury y los agentes encubiertos regatearon el trato. Al parecer, Chowdhury pidió inicialmente que su esposa y el novio de ésta resultaran gravemente heridos, pero no muertos, según la denuncia. Al parecer, sugirió que golpearan al novio “para que no pudiera sobrevivir o para que no pudiera salir de la ciudad” o, alternativamente, que le dispararan por la espalda y lo dejaran paralítico.
“No dejamos testigos, así que para nosotros es todo o nada”, respondió uno de los agentes encubiertos. “Así que tienes que tomar una decisión, lo que quieras”.
En reuniones posteriores, los agentes pidieron a Chowdhury que confirmara que quería que mataran a su mujer y al novio de ésta, y Chowdhury afirmó que sí, según la denuncia.
Para los golpes, los agentes fijaron un precio de 10.000 dólares, que Chowdhury dijo que no podía permitirse, según la denuncia.
“Creía que iba a ser más barato”, dijo a los agentes.
Finalmente acordaron un precio de 4.000 dólares, pagaderos a plazos, que Chowdhury dijo que pediría prestados para pagar, según la denuncia. Al parecer, Chowdhury también pidió varias veces a los agentes que confirmaran que iban en serio con el trato, diciendo que ya le habían engañado antes.
El 17 de enero, Chowdhury se reunió con uno de los agentes en un aparcamiento para entregar el primer pago de 500 dólares, según la denuncia. Al principio negó que hubiera buscado un asesinato, diciendo que el acuerdo era simplemente para “castigar” a su mujer y al novio de ésta, según la denuncia.
A continuación, Chowdhury, sin que nadie se lo pidiera, dijo a los agentes que estaba mentalmente estresado pero que era una buena persona y que su mujer le había causado dolor, según la denuncia. Cuando un agente le respondió diciendo que Chowdhury debía “decir la verdad”, supuestamente admitió que el pago era por un asesinato.
Chowdhury se enfrenta a una pena máxima de 10 años de prisión y a una multa de hasta 250.000 dólares, según la fiscalía de Massachusetts. Deberá comparecer ante el tribunal a principios de febrero.
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