McDonald’s está probando una Big Mac de pollo. Hackeamos una vista previa

En estos días, el pollo destaca entre la comida rápida. Las cadenas han estado compitiendo durante los últimos años para crear la cena de ave crujuente preferida por los comensales, impulsadas en parte por el crecimiento acelerado del mercado de Chick-fil-A y alentados por la introducción del sandwich de Popeye’s que llenó los inicios de Instagram y creó líneas envolventes.

De esta manera, parecía inevitable que incluso la hamburguesa más icónica pudiera estar sintiendo el roce de una pluma: McDonald’s está probando una versión de su marca principal, la Big Mac, que cambia las hamburguesas de carne de res por hamburguesas de pollo, dijo la compañía. “Estamos siempre buscando darle a nuestros fans más maneras de disfrutar los clásicos del menú que ya conocen y aman”, mencionó la compañía en respuesta a la consulta de The Washington Post sobre los rumores de la nueva oferta.

McDonald’s planea probar la versión de pollo de la Big Mac, después de presentarlo a principios de año en el Reino Unido; por tiempo limitado en ubicaciones del estado de Miami a partir de finales de este mes. E insinuó que la oferta eventualmente podría volverse nacional si las revisiones de los Estados Unidos son lo suficientemente buenas: “Si bien no todo lo que probamos está en nuestros menús de EEUU, usaremos este tiempo para recopilar comentarios de clientes y del personal del restaurante mientras consideramos oportunidades para ofrecer opciones más deliciosas en el fururo”, dijo la compañía en el correo electrónico.

La formula es familiar (¿Recuerdas el tono?) —está la salsa especial, lechuga rallada, queso americano, pepinillos, servidos en un panecillo con puntos de sésamo— pero el nuevo riff sustituye la clásica carne de hamburguesa por dos “empanadas de pollo tempura”. (La declaración de McDonald’s no mencionó la cebolla cortada en cubitos habitual que viene en la Big Mac). La combinación suena tan predestinada que uno se pregunta por qué McDonald’s no pensó en ella antes, particularmente porque la cadena había fallado inicialmente en el Gran Sándwich de Pollo. Guerras. Los arcos dorados fueron lentos al atraer después de que el sándwich de Popeye’s se lanzara en 2019 y las franquicias se quejaran porque carecían de una oferta de pollo “premium” para compararse con Chick-fill-A y otros competidores.

Aparentemente, para ganar tiempo antes de presentar su propia versión, McDonald’s probó un sándwich de pollo nominalmente “picante” que, en el momento en que lo noté, parecía “una amalgama de varias piezas de repuesto que se encuentran en el garaje de la empresa”, incluido un bollo Big Mac, un pan regular empanada de pollo y salsa de barbacoa que sabía que podría haber sido lamida de un McRib. Ahora, con la Big Mac de Pollo, la compañía tiene otro elemento del menú que parece ensamblado de manera similar a partir de ingredientes que ya están en la despensa de Los Arcos Dorados (aunque quizás la hamburguesa de pollo sea un nuevo modelo), que realmente atrae.

La Big Mac, que se introdujo en 1968, trascendió hace mucho tiempo su condición de mero sándwich. Se ha convertido tanto en un avatar del capitalismo estadounidense como en un sustituto del gusto popular. Y así parece el palimpsesto adecuado para reflejar la obsesión actual por el pollo en general y por los discos fritos de comida rápida en particular. McDonald’s ha jugado con la fórmula antes, ofreciendo temporalmente versiones de cuatro y una hamburguesa en los EEUU y comercializando otros riffs, incluido el Samurai Mac en Japón y la Gran Big Mac en otros mercados.

Incluso antes de que el sándwich Big Mac Chicken debutara al otro lado del estanque, los “piratas informáticos” inteligentes — personas que hacen pedidos personalizados de comida rápida o que ordenan varios artículos para mezclarlos ellos mismos — ya lo disfrutaban. Ellos se volvieron la sensación en TikTok: algunas personas habrían incluso convencido a su McDonald’s local para hacerlos, mientras que otros optaron por la ruta de bricolaje, usando el pollo de otros sándwiches.

Y la exaltada exageración de Big Mac se extendió aún más cuando Mark Vayntraub, un bloguero obsesionado con la comida e influyente en las redes sociales que usa el nombre de usuario @markie_devo, publicó una noticia tentadora: los empleados de EEUU estaban siendo capacitados para hacer el nuevo artículo, dijo, citando a los trabajadores de McDonald’s como sus fuentes. Incluso publicó una imagen de lo que parecía ser una hoja de instrucciones para hacerlo así como un aviso para realizarle cualquier cliente que ordene un Big Mac una pregunta nunca antes escuchada: “¿Será un Chicken Big Mac?”

Ya que Miami queda muy lejos para comprar un sándwich de pollo, optamos por la ruta de los piratas informáticos, aproximando el nuevo elemento del menú siguiendo las instrucciones de esa tarjeta y ordenando dos sándwiches McChickens (que tienen una forma más plana y compacta que otros pollos de McDonald’s, que juntos, harían un producto final demasiado imponente) y juntando sus panes. Tomamos una Big Mac estándar y realizamos una pequeña cirugía culinaria para quitar los discos de carne (el queso americano se había fusionado con las hamburquesas, así que hubo que raspar), antes de hacer el intercambio.

El resultado fue... lo que se hubiera esperdo, que en este caso es un cumplido. Lo que pasa con las Big Macs es que su carne siempre ha sido secundaria, para mí, la hamburguesa se define por la salsa picante tipo Mil Islas, los pepinillos salados y la llovizna de lechuga picada. La versión de pollo no es tan diferente de su hermano carnoso, con la hamburguesa en sí misma en un asiento trasero en una minivan de sabores impulsada por los ingredientes (aunque la hambuguesa crujiente agrega un agradable contraste de textura que la hamburguesa normal no tiene).

Si usted es fanático de Big Mac, este podría ser el pájaro que estaba esperando, aunque si no puede convencer a su McDonald’s local para que haga el intercambio por usted, puede ser costoso crearlo usted mismo, pues se necesitan dos sándwiches McChicken y una Big Mac para armarlo.

Y si bien no existe una garantía de que la Big Mac de pollo aparezca alguna vez en el menú iluminado de autoservicio local, vale la pena mantenerse al pendiente. Posiblemente McDonald’s no esté inventando con esto la rueda, sino simplemente enganchándola a un vagón más crujiente.

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