Se estima que entre 100 y 150 civiles han muerto en ataques militares rusos dentro de Ucrania durante las últimas dos semanas, dijo el Pentágono el viernes, un día después de que misiles lanzados desde un submarino en el Mar Negro mataran al menos a 20 en la ciudad de Vinnytsia.
Funcionarios rusos afirmaron que el ataque, a más de 240 kilómetros al suroeste de Kiev, alcanzó objetivos militares. El gobierno ucraniano dijo que el bombardeo del jueves golpeó un complejo comercial y otra infraestructura civil lejos de la línea del frente de la guerra.
Los ataques parecen encajar en un patrón más amplio en el que Rusia ha disparado sus armas en partes aparentemente tranquilas de Ucrania, alterando vidas y enfureciendo a los ucranianos. Los videos de los ataques parecen respaldar las afirmaciones de Ucrania, dijo un alto funcionario de defensa de EEUU, hablando bajo condición de anonimato según las reglas básicas establecidas por el Pentágono.
“Vi los mismos videos que todos ustedes vieron”, dijo el funcionario a los periodistas. “No vi nada allí que se pareciera a algo militar. Parecía un edificio de apartamentos”.
El aumento en las muertes de civiles se ha producido cuando las fuerzas rusas y ucranianas siguen enfrascadas en un combate campal en el este de Ucrania, y el territorio suele cambiar de manos solo poco a poco y con un alto costo para ambas partes.
Cuando se le preguntó si la guerra, que se está acercando a su marca de cinco meses, había entrado en un punto muerto, el alto funcionario de defensa de EEUU dijo que era demasiado pronto para decirlo.
El funcionario señaló que las tropas ucranianas continúan deteniendo los intentos de Rusia de ganar terreno en torno a la ciudad nororiental de Kharkiv, y que aunque los comandantes rusos quieren avanzar hacia la ciudad oriental de Slovyansk, “no han podido hacerlo”.
Ucrania está utilizando sofisticados sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, incluido el sistema de cohetes de artillería de alta movilidad M142 proporcionado por los Estados Unidos, para atacar el equipo ruso detrás de las líneas del frente.
“Están... atacando objetivos como suministros de municiones, otros suministros logísticos, mando y control”, dijo el alto funcionario de defensa estadounidense. “Todas esas cosas tienen un impacto directo en la capacidad de afectar las operaciones en el frente”.
Las fuerzas ucranianas también han comenzado algunos esfuerzos para recuperar áreas en la parte sur del país que habían sido ocupadas por Rusia. En la región de Kherson, se recuperaron 44 asentamientos en la contraofensiva, dijo el jueves el jefe interino de la administración militar de la región de Ucrania.
La mayor parte de la región, que las fuerzas rusas capturaron al comienzo de la guerra, sigue ocupada, dijo el funcionario, Dmytro Burtiy, en una entrevista con el Centro de Medios de Ucrania. Pero Rusia ha girado el foco de su invasión hacia el noreste en los últimos meses, dando a Ucrania una oportunidad para retomar parte del territorio. La contraofensiva ha traído una nueva ronda de enfrentamientos a los pueblos de la zona.
“Están pasando por un momento muy difícil porque el ocupante ruso está constantemente bombardeando estas localidades, hay una destrucción generalizada, ruina, la infraestructura está siendo destruida, escuelas de jardín de infantes, edificios residenciales”, dijo Burtiy.
El alto funcionario de defensa de EEUU dijo que, según los últimos datos de inteligencia de Washington, no estaba claro cómo eran esos asentamientos.
“Sé”, dijo, “que los ucranianos han logrado pequeños avances en los bolsillos del sur”.
(c) 2022, The Washington Post
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