Apenas unas semanas después de su descubrimiento, la nueva variante del coronavirus -altamente transmisible- Ómicron se está extendiendo rápidamente en Estados Unidos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la prevalencia de Ómicron se multiplicó por siete en una sola semana, y su número de casos parece duplicarse cada dos días.
Aunque los expertos en salud preveían una oleada invernal, “es mayor y más rápida de lo que nadie preveía”, afirma Chris Beyrer, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.
Mientras las universidades envían a los estudiantes a casa y los deportes profesionales cancelan los partidos, ¿debería la gente considerar también la posibilidad de cambiar sus planes de viaje en vacaciones? Hemos pedido consejo a seis profesionales de la salud pública.
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Daniel Rhoads, jefe de sección de microbiología de la Clínica Cleveland, vio que los casos ya eran altos en Estados Unidos, y “luego llegó esta semana”, dice. Ahora está lidiando con casos que se duplican, y la mitad de las muestras sonÓmicronas.
Una de las mayores preocupaciones de Rhoads es que la rápida propagación haga que una parte importante de la población enferme al mismo tiempo. Un gran número de personas atrapadas en casa al mismo tiempo podría tener efectos perjudiciales en la mano de obra, especialmente en los proveedores de atención sanitaria que se necesitan desesperadamente a medida que la oleada continúa.
En este momento, Rhoads sigue planeando viajar para las vacaciones, pero “las cosas están cambiando muy rápidamente”, dice. Lo que ocurre hoy puede ser diferente mañana.
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El consejo de Beyrer sobre los viajes de vacaciones no es único porque, como dice, “cada individuo y cada familia es diferente y tiene una dinámica distinta”.
Las familias con niños menores de 5 años que no pueden vacunarse deben extremar las precauciones, así como las familias con miembros mayores o inmunodeprimidos. Beyrer recomienda que las personas dispongan de una prueba rápida de antígenos de venta libre para utilizarla antes de reunirse con cualquier persona vulnerable. (Sin embargo, puede ser difícil encontrar pruebas rápidas para comprar).
Beyrer dice que también es importante tener en cuenta las consecuencias emocionales y mentales de la pandemia.
“Tenemos que equilibrar la necesidad de que la gente esté con sus seres queridos con estrategias adecuadas de mitigación de riesgos”, dice, y anima a todos los que se reúnan a pasar el mayor tiempo posible al aire libre.
Antes de viajar al extranjero, Beyrer dice que hay que tener en cuenta que las normas de cada país pueden cambiar de un momento a otro.
“Cosas como el seguro de viaje y el cambio de billetes de avion son importantes”, dice.
Si le preocupa el coste económico de quedarse atrapado en el extranjero más tiempo del previsto debido a una infección por coronavirus, “probablemente debería limitarse a los viajes nacionales”, dice Beyrer.
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Anthony J. Santella, profesor de administración y política sanitaria en la Universidad de New Haven, afirma que la forma de responder a la actual oleada no cambia sólo porque tengamos una nueva variante.
“Nuestra caja de herramientas públicas sigue siendo la misma”, dice Santella. Esto incluye el uso de una mascararilla cuando se pasa el tiempo en el interior con otras personas, la práctica de una buena higiene de las manos, la limitación de las grandes reuniones, la vacunación y el refuerzo, y la búsqueda de atención médica si se siente mal.
Para los viajeros vacunados que siguen las precauciones y no tienen un alto riesgo de infección grave por coronavirus, subir a un avión o a un tren no es una gran preocupación para Santella. Lo que es más importante es lo que ocurre en su viaje.
Al evaluar su tolerancia al riesgo, Santella dice que los viajeros pueden plantearse preguntas como: “¿Qué vas a hacer al otro lado? ¿Adónde vas? ¿Con quién te relacionas?”.
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Dada la vertiginosa transmisibilidad de Ómicron, el jefe de calidad y seguridad del paciente de la Universidad Estatal de Ohio, Iahn Gonsenhauser, dice: “Casi todo el mundo debería estar preparado para infectarse durante esta oleada, incluso si se ha vacunado”.
Gonsenhauser está observando que cada vez más personas contraen infecciones de todo tipo (nuevas, de avance y reinfección), pero los que están totalmente vacunados y reforzados deberían estar protegidos contra síntomas importantes.
Los viajes introducen a las personas en entornos de mayor riesgo. Aun así, para quienes no están predispuestos a sufrir una infección grave, “no creo que esto cambie mucho en lo que respecta a los viajes y las expectativas de viaje”, afirma Gonsenhauser, quien recuerda a los viajeros que deben tomar las mismas precauciones de siempre.
Gonsenhauser está de acuerdo en que las pruebas rápidas pueden ayudar a reducir el riesgo de contagio del coronavirus a las personas que se visitan o ven cuando se regresa de un viaje de vacaciones. Aunque la exactitud de las pruebas rápidas es significativamente menor si se está asintomático, son útiles si se tienen síntomas o se conoce una exposición.
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“No es que vayamos a superar la oleada y vuelva a ser 2019″, dice Jonathan Baktari, experto en cuidados pulmonares y críticos y director general de e7 Health. “Es más que probable que [el coronavirus] vuelva a mutar”.
Baktari dice que, basándose en la investigación actual, es seguro decir que el público debe ver las vacunas contra el coronavirus como una serie de tres dosis. Con el tiempo, dice Baktari, podemos esperar que las vacunas contra el coronavirus se actualicen anualmente, al igual que la vacuna contra la gripe.
Para las personas que se han vacunado con esas tres vacunas y que no se encuentran en una categoría de alto riesgo considerando los viajes de vacaciones, “si se toman las precauciones generales, creo que es probablemente un riesgo tolerable”, dice Baktari. Aquellos que no cumplen esa descripción deberían reconsiderar el viaje.
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En el trabajo de Jeff Weinstein como supervisor de operaciones médicas en Global Rescue, que presta servicios de seguridad y evacuación médica, ha observado un aumento de clientes que dan positivo en la prueba del covirus, y “eso parece estar aumentando en los últimos días”, dice.
Entre esos casos se encuentran viajeros totalmente vacunados y reforzados. La mayoría de los pacientes presentan síntomas gripales de baja gravedad.
Weinstein afirma que el hecho de que la Ómicron sea más transmisible no significa que no sigan circulando otras variantes. Todavía se corre el riesgo de contraer una mutación diferente del coronavirus que podría provocar una infección más grave que la del omicrón.
Antes de viajar, pregúntate si puedes arriesgarte a enfermar con cualquiera de las variantes. “Hable con su familia, dice Weinstein. “¿Merece la pena el riesgo por el beneficio [del viaje]?”.
(c) 2021, The Washington Post - Natalie B. Compton
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