Una “ciudad dorada” de 3.000 años de antigüedad acaba de ser descubierta en la localidad sureña de Luxor. Se trata del hallazgo más significativo en Egipto desde la tumba del niño rey Tutankamón, de acuerdo con lo expresado por arqueólogos en un comunicado emitido el jueves.
Se cree que la ciudad perdida, conocida como “La ciudad de Atón”, fue fundada por el rey Amenhotep III, el noveno rey de la dinastía XVIII, que gobernó Egipto entre los años 1391 y 1353 a.C, según el comunicado. Se cree que es el asentamiento administrativo e industrial más grande de esa época, ubicado en la orilla occidental de Luxor.
“El descubrimiento de esta ciudad perdida es el segundo descubrimiento arqueológico más importante desde la tumba de Tutankamón”, afirmó Betsy Brian, profesora de egiptología en la Universidad Johns Hopkins y miembro de la misión. El hallazgo permitirá tener una visión más amplia de “la vida de los antiguos egipcios”, cuando el imperio estaba en su momento de mayor plenitud, dijo.
Se trata del último hallazgo de una serie de descubrimientos arqueológicos realizados en los últimos meses en todo el país, los cuales aportan una nueva comprensión de las dinastías que gobernaron el antiguo Egipto. El gobierno espera que tales hallazgos refuercen la importantísima industria turística del país, golpeada en los últimos años por la pandemia del coronavirus, los ataques de militantes islámicos y la inestabilidad política.
Queda por ver si capturará la imaginación del mundo como en el pasado lo hicieron la máscara dorada de Tutankamón y otros artefactos hallados desde que su tumba fue descubierta en el Valle de los Reyes de Luxor en 1922.
Los egiptólogos aplaudieron el descubrimiento en las redes sociales el pasado jueves, calificándolo de “extraordinario” y de una valiosa fuente de información para comprender mejor las civilizaciones pasadas de Egipto.
“La arqueología de los asentamientos es extremadamente valiosa para aprender hechos históricos verdaderos y ampliar nuestra comprensión de cómo vivían los antiguos egipcios”, tuiteó Paola Cartagena, una estudiante graduada de la Universidad de Manchester que estudia egiptología.
Los arqueólogos comenzaron a excavar en septiembre en el área que se encuentra entre los templos del rey Ramsés III y Amenhotep III. El objetivo original de la misión era encontrar el templo mortuorio del rey Tutankamón, según el comunicado.
“En unas semanas, para gran sorpresa del equipo, las formaciones características de ladrillos de barro comenzaron aparecer en todas las direcciones”, detalló el comunicado. “Lo que desenterraron fue el emplazamiento de una gran ciudad que se mantiene en buen estado de conservación, con muros casi completos y con habitaciones repletas de herramientas de la vida cotidiana”.
“Las capas arqueológicas han (permanecido) intactas durante miles de años, como si sus antiguos residentes las hubieran abandonado ayer”, dijo.
“Muchas misiones extranjeras buscaron esta ciudad y nunca la encontraron”, dijo Zahi Hawass, un arqueólogo egipcio y exministro de estado.
La ciudad estuvo activa durante el reinado de Amenhotep III y durante su corregencia con su hijo, Amenhotep IV, también conocido como Akhenaton, el padre de Tutankamón. La ciudad fue utilizada más tarde por Tutankamón y su sucesor, el rey Ay.
Hawass detalló que las calles de la ciudad están flanqueadas por casas, algunas de las cuales tienen paredes de casi 35 metros de altura.
El equipo arqueológico fechó el asentamiento gracias a unas inscripciones jeroglíficas encontradas en vasijas de vino, anillos, escarabajos, cerámica y ladrillos de barro con los sellos del rey Amenhotep III.
Hasta el momento se han descubierto varios enclaves de la ciudad. En la parte sur, los arqueólogos encontraron una panadería y una gran cocina equipada con hornos y cerámica para almacenar alimentos.
En una tercera área encontraron un taller. El equipo halló moldes de fundición para producir amuletos y adornos, aparentemente para templos y tumbas.
“En todas las áreas excavadas, la misión ha encontrado muchas herramientas utilizadas en algún tipo de actividad industrial como hilado y tejido”, dice el comunicado, y agregó que también se han encontrado escorias de metal y vidrio.
En otras partes de la ciudad se encontraron las tumbas de dos vacas o toros en una habitación. Y en otra zona estaban los restos de una persona, hallada con los brazos extendidos a los costados y una cuerda enrollada alrededor de sus rodillas. El equipo está investigando ambos casos para obtener más información sobre las prácticas sociales de la época.
Asimismo se encontró un gran cementerio al norte de la ciudad.
“El trabajo está en marcha y la misión espera descubrir tumbas intactas llenas de tesoros”, concluyó el comunicado.
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