La pandemia del coronavirus cambió todo en el 2020, incluyendo las expectativas sobre el acto final de la elección.
Un incremento masivo en votos por correo y votos adelantados, porque muchos votantes intentan evitar casillas abarrotadas, ha modificado el calendario de cuándo y cómo son contadas la mayoría de las boletas, lo que provoca incertidumbre sobre la fecha en la que habrá resultados definitivos. Algunos estados ya excedieron el total de votantes de 2016, y los expertos esperan que el ritmo de votaciones por correo varíe entre 50 y 70 por ciento durante el otoño, comparado con el 26 por ciento de 2016. Por primera vez en la historia, la mayoría de los estadounidenses estarían votando antes del día de la elección.
Como resultado, mientras que muchos estadounidenses están acostumbrados a votar el día de la elección y a conocer los resultados esa misma noche, la elección de 2020 más bien pondrá fin a un período prolongado de votaciones y comenzará una etapa de conteo relativamente larga. Algunos estados planean reportar resultados la noche del 3 de noviembre, pero otros esperan que tome más tiempo, dependiendo de cuándo comenzaron a procesar y a contar votos por correo. Incluso en un año electoral regular, el conteo de boletas siempre excede la noche de la elección. Los resultados no son oficiales hasta que los estados no los certifican, a veces semanas después de la votación.
El Washington Post quiere preparar a sus lectores para lo que pasará bajo estas circunstancias inusuales. Aquí algunas de las preguntas más frecuentes sobre qué sabremos y cuándo.
¿Cuándo sabremos quién ganó la carrera presidencial?
Es difícil decirlo, tanto para la elección presidencial como para los puestos locales. Sabemos que varios estados no tendrán resultados completos por varias semanas.
Casi la mitad de los estados aceptará boletas que lleguen por correo durante unos días después de la elección si el timbre indica que fueron enviados antes de la fecha límite. Casi 30 estados permiten que los votantes arreglen problemas que, de otra forma, causarían la anulación de sus boletas. En estados donde esto está permitido después de la elección, los resultados podrían demorarse aun más.
Mientras tanto, los resultados preliminares en algunos estados clave podrían dar suficiente información para declarar un ganador. Estados que tienen permitido procesar y contar boletas antes de la elección y que tienen un alto porcentaje de votos adelantados y votos por correo podrían liberar una proporción importante de los resultados antes del cierre de casillas.
La mayoría de los medios planean tener más cuidado este año al proyectar ganadores, porque los resultados preliminares podrían no ser suficientes para tener un panorama completo. En algunos estados, los primeros reportes serán para los votos emitidos de manera presencial el día de la elección, y podrían favorecer a Trump, ya que la mayoría de las encuestas dicen que sus simpatizantes planean votar el día de la elección. En otros estados, los votos por correo emitidos antes del 3 de noviembre serán reportados primero e incluidos en los conteos preliminares. Esos podrían tener una representación desproporcionada de votos por Biden, ya que más demócratas se inclinaron por las votaciones por correo este año.
Las declaraciones de victoria de los candidatos son irrelevantes
¿Cómo reportan sus resultados los estados en disputa?
Probablemente tengamos resultados oportunos en los estados con dos características: votantes que se decidieron por el sufragio temprano o por correo, y reglas que permiten a los oficiales procesar y contar boletas antes del día de la elección. Arizona, Florida y Carolina del Norte podrían proveer información rápida, dicen los expertos, mientras que estados como Pensilvania y Michigan podrían demorarse.
Arizona: Este estado permite que las boletas recibidas por correo sean contadas antes del día de la elección, lo que significa que los votantes pueden esperar resultados preliminares avanzados la misma noche de la elección, si todo sucede como tienen previsto. El proceso puede comenzar antes de que en 2018, cuando los resultados del Senado estuvieron en duda por casi una semana. Al menos uno de los condados más grandes también ha mejorado su equipo.
Los oficiales electorales planean liberar resultados iniciales cerca de las 8 de la noche, hora local, o una hora después del cierre de casilla. Combinarán todas las boletas emitidas antes de la elección por correo o presenciales. Las siguientes boletas en ser contadas serán las emitidas en los módulos el día de la elección, seguidas por las boletas por correo que lleguen ese día.
Florida: Este estado permite que las boletas recibidas por correo sean contadas antes del día de la elección, lo que significa que los votantes pueden esperar resultados preliminares avanzados la misma noche de la elección, si todo sucede como tienen previsto.
Los conteos preliminares están programados para las 8 de la noche, horario del este, del día de la elección e incluirán boletas anticipadas emitidas en persona y por correo.
Georgia: Las boletas recibidas por correo pueden ser procesadas entes de la elección, pero no pueden ser contadas hasta que cierren las casillas.
El secretario de Estado Brad Raffensperger predijo que los resultados para las disputas “muy, muy cerradas” estarán disponibles uno o dos días después de la elección, a más tardar. Los resultados para los puestos menos competidos estarán disponibles esa noche.
Michigan: En distritos con más de 25 mil personas, las boletas del correo pueden ser procesadas desde el 2 de noviembre. En otros distritos, hasta el día de la elección cuando todas sean contadas.
Michigan debería tener resultados estatales no oficiales a más tardar el 6 de noviembre, cuando todas las boletas estén contadas. Algunos municipios pueden publicar resultados preliminares desde antes.
Minnesota: Este estado permite que las boletas recibidas por correo sean contadas antes del día de la elección. Los oficiales electorales planean liberar resultados iniciales cerca de las ocho de la noche, hora local. Combinarán todas las boletas de ese día y boletas emitidas antes de la elección por correo y presenciales.
Carolina del Norte: Las boletas del correo pueden ser procesadas antes del 3 de noviembre, pero no contadas. Aun así, el gran número de votos presenciales adelantados este año significa que los votantes pueden esperar resultados más avanzados en la noche de la elección, si todo sucede como está previsto.
Carolina del Norte podría tener resultados de las votaciones adelantadas antes de la elección, después de que cierren las casillas a nivel estatal a las 7:30 p. m., hora del este. Los votos de ese día serán contados al final. El estado espera que el día de la elección pueda dar resultados del 95 por ciento de los votos emitidos.
Ohio: El estado puede procesar boletas por correo antes de la elección, pero no puede contarlas hasta el cierre de casillas. Ohio espera liberar resultados preliminares la noche de la elección que incluirán votos presenciales de ese día, adelantados y por correo.
Pensilvania: Las boletas por correo no pueden ser procesadas ni contadas hasta el día de la elección, aunque los oficiales locales pidieron a su congreso que les dieran más tiempo.
La secretaria de Estado Kathy Boockvar prevé que la mayoría de las boletas sea contada “en el transcurso de unos días” o “para el fin de semana (después de la elección), tal vez antes”. Una vocera reconoció que el estado está modificando el sistema para proveer un análisis de diferentes tipos de votos emitidos y reportar el número por contar, en un desglose por condado.
Wisconsin: Las boletas por correo no pueden ser procesadas ni contadas hasta el día de la elección.
Wisconsin no tiene un proceso estatal para reportar resultados preliminares la noche de la elección, pero los asesores municipales deben presentar sus reportes a los oficiales de distrito dos horas después de terminar el conteo. La mayoría de las boletas por correo son contadas en la casilla en la que el votante habría votado de forma presencial.
Los oficiales prevén que terminarán de contar en la noche de la elección o el día siguiente.
¿Por qué importa el incremento en las boletas emitidas por correo?
Las boletas por correo deben pasar por varias etapas antes de ser contadas, incluyendo una revisión por oficiales electorales para asegurar su validez. Ese proceso toma más tiempo que el conteo de votos presenciales, y en algunos estados, los oficiales no pueden empezar antes de la elección.
Si bien es un proceso más lento, no hay evidencia de que la prevalencia del voto por correo facilite el fraude, y el reporte tardío de boletas no equivale a problemas con la votación.
¿Cuándo habrá resultados finales?
Por lo general, los ciudadanos saben quién ganó las elecciones mucho antes de que los resultados sean oficiales.
Cada estado tiene itinerarios completamente distintos para proyectar una elección general, que involucra condensar cuentas, asegurarse de que cada boleta está registrada y certificar los resultados. El proceso suele terminar a finales de noviembre y, a veces, se extiende hasta diciembre.
Este año, los márgenes cerrados incrementarán la posibilidad de batallas legales sobre cuáles boletas deberían ser anuladas. Pero un puñado de fechas límite también presiona a las cortes para resolver las disputas con rapidez.
Los estados deberían anunciar electores presidenciales entre el 8 y el 14 de diciembre, cuando los electores se reúnen en las capitales para emitir sus votos. Los certificados de elección de los estados son contados por el Congreso el 6 de enero.
¿Cómo afectó la pandemia las votaciones en las primarias?
El cambio hacia la votación por correo durante las elecciones primarias significó que muchos resultados estuvieron retrasados. Veintitrés estados tuvieron elecciones primarias después de marzo, y les tomó cerca de cuatro días reportar resultados casi completos, de acuerdo con un análisis del Post. En Pensilvania y Wisconsin, los resultados tardaron cerca de seis días en ser liberados, mientras que en Georgia tomaron 10 días.
El ejemplo más dramático fue Nueva York, que tardó cerca de seis semanas en resolver dos primarias democráticas para el congreso.
¿Podría repetirse lo que pasó en la elección del 2000? ¿Qué pasó entonces?
Las personas preocupadas por la incertidumbre de los resultados este año apuntan al colapso electoral del 2000, cuando un conteo extremadamente cerrado en Florida entre el entonces gobernador republicano de Texas, George W. Bush y el entonces vicepresidente demócrata, Al Gore, requirió un recuento obligatorio.
Conforme el proceso quedó envuelto en litigios, la Suprema Corte de Florida ordenó un recuento manual de casi 45 mil boletas que fueron registradas como no determinantes en la carrera presidencial. Pero el equipo de campaña de Bush triunfó al pedirle a la Suprema Corte de Estados Unidos que bloqueara la orden, por lo que fue anulada. El resultado le dio la victoria en Florida a Bush, que le otorgó la mayoría de los votos electorales al entonces gobernador, aunque Al Gore ganó el voto popular.
Los expertos dicen que es poco probable que algo así suceda de nuevo en esta elección, una situación en la que un dictamen de la Suprema Corte influya directamente en el resultado de una elección. Esto es porque varias circunstancias poco comunes tendrían que coincidir para que eso suceda, incluido un resultado que dependa de un solo estado, un margen reducido en ese estado, un número considerable de boletas no determinantes y un proceso de recuento disfuncional.
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