Descubrieron una vulnerabilidad en las máquinas de votación en EEUU: podrían ser hackeadas en las elecciones de 2020

Por Joseph Marks

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Un técnico trabaja para preparar máquinas de votación para ser utilizadas en una próxima elección en Filadelfia en esta foto de archivo de 2016. (Foto AP / Matt Rourke)
Un técnico trabaja para preparar máquinas de votación para ser utilizadas en una próxima elección en Filadelfia en esta foto de archivo de 2016. (Foto AP / Matt Rourke)

Ahora hay pruebas. Las máquinas de votar que pretenden ser utilizadas para la contienda de 2020 siguen siendo inseguras.

Ese fue el mensaje de hackers que visitaron Washington el miércoles.

Ellos probaron una serie de maquinas de votar y sistemas electorales que los estados planean usar en las siguientes elecciones – y fueron capaces de descifrar cada una de las máquinas que tuvieron en sus manos.

Legisladores que buscan obtener fondos para una mayor seguridad electoral, aceptaron estos hallazgos – y prometieron difundir los resultados de su trabajo para asustar a los miembros sobre los riesgos de una política de seguridad débil.

“La mejor manera de llevar este caso es por el miedo de cada que vive cada uno de los miembros del Congreso de que el sistema pueda ser intervenido en su contra”, dijo representante de Jackie Speier, de California

Las pruebas de los hackers , que tuvieron lugar este verano en la conferencia de ciberseguridad de la Def Con “Voting Village”, se podrían replicar fácilmente por votantes, trabajadores electorales o cualquier otra persona con acceso a las máquinas, dijo Matt Blaze, un cofundador del proyecto de pruebas electorales y profesor de criptografía de la Universidad de Gerogetown. En algunos casos, dijo, los hackers podrían comprometer las máquinas sin necesidad de estar cerca de ellas – especialmente si los trabajadores electorales cometen un error al configurarlos o tomar atajos.

Solo tomó unos días de manipular las máquinas que fueron compradas en su mayoría por Ebay. “Los recursos de … Ebay están dentro de aquellos que poseen nuestros adversarios extranjeros”, advirtió Blaze.

El senador Ron Wyden, de Oregón, un importante refuerzo para la financiación de seguridad electoral dijo que las pruebas revelaron que “es básicamente pan comido para un hacker relativamente inteligente comprometer una elección y alterar los votos”.

Para la gran variedad de fallas graves que encontraron estos hackers, que van desde contraseñas de acceso débiles hasta una mala encriptación, subrayó que los estados tienen poco tiempo para hacer los arreglos necesarios antes de 2020. El líder de la mayoría del senado, Mitch McConnell, R-Ky, está bloqueando proyectos de ley que son clave para realizar los acuerdos de seguridad electoral recomendados por Blaze y otros expertos en seguridad a cambio de dinero en efectivo.

“A partir de hoy, mi punto de vista es que poderes hostiles extranjeros – y ni hablar sobre los rusos- están interviniendo en las elecciones de 2020 de una forma que hará que lo que sucedió en 2016 se vea como pequeñas papas”, dijo Wyden.

Funcionarios de inteligencia también están preocupados porque hackers rusos, quienes probaron la máquina de votación y hackearon la base de datos en 2016 podrían hacerlo mucho peor la siguiente vez, y otras naciones pueden estar ansiosas de seguir su ejemplo. Durante una audiencia el miércoles, enfocada en la histórica denuncia con Donald Trump, el director interino de inteligencia nacional Joseph Maguire, advirtió que los ataques cibernéticos y las interferencias electorales son “el mayor desafío” que enfrenta la comunidad de inteligencia, declaró que “esta es una guerra cibernética”.

Blaze y su cofundador Harri Hursti, socios fundadores de Nordic Innovation Labs, instan al Congreso a exigir a los estados que usen boletas de papel siempre que se posible y llevar a cabo auditorías postelectorales de seguridad.

McConnell recientemente respaldó la entrega de 250 millones de dólares adicionales en dinero federal para la elección estatal de funcionarios, pero eso está muy por debajo de los 600 millones de dólares que los demócratas en el Senado y la Casa Blanca están presionando para obtener- y no incluye ningún mandato sobre como los estados deben gastar el dinero.

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