Mientras Apple presentaba el iPhone más nuevo este martes, una nueva y sorprendente característica del dispositivo tomo el centro del escenario: la configuración de tres lentes que ponen una cámara casi profesional en las manos de cualquiera que pueda pagar de 999 a 1099 dólares por un dispositivo. Tres lentes son mejores que dos -a menos que te hagan sentir incómodo.
Esta fue la inesperada reacción de miles de fans de Apple en las redes sociales que apareció conforme las imágenes de la parte trasera del nuevo teléfono eran liberadas, donde el trio de lentes se encuentran juntos en la esquina superior izquierda.
"El nuevo iPhone me asusta…con sus tres pequeñas cámaras", escribió un usuario de Twitter.
La reacción viene de las personas que dicen tener una obscura y desconcertante condición conocida como "tripofobia"- miedo de pequeños agujeros agrupados como los de la suela de los zapatos, panales y vainas de semillas de loto. El profesor de la Universidad de Essex, Geoff Cole, diagnosticado por el mismo como tripofóbico e investigador en Inglaterra que estudia la condición conocida como "la fobia más común que puedas escuchar".
La fobia no es reconocida por el Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales, que psicólogos y psiquiatras utilizan para diagnosticar a sus pacientes. Pero quienes se han autodenominado tripofóbicos y algunos investigadores recalcaron que las imágenes pueden evocar una fuerte respuesta emocional e inducir hinchazón, piel de gallina, nauseas y vómitos, en casos extremos.
La Tripofobia solo ha sido nombrada en 2005 después de que la palabra comenzara a aparecer en Reddit y otros foros en línea, como en el post de una mujer irlandesa llamada Louise, quien comenzó una comunidad virtual que se autodenominaba "raros que tienen un miedo irracional a los agujeros".
Sin embargo, durante la siguiente década, miles de personas han reportado padecer tripofobia. Grupos de apoyo aparecieron en redes sociales. En 2016 Kendal Jenner volvió a destacar el perfil de esta condición cuando escribió en un blog diciendo que estas imágenes le daban "la peor ansiedad".
"Las cosas que me podrían poner así son los hotcakes, los panales, o las semillas de flor de loto (¡lo peor!)", escribió. "Suena ridículo pero mucha gente de hecho lo tiene".
Pero ¿por qué estas imágenes de cosas inofensivas pueden molestar a la gente? Algunos científicos están tratando de averiguar porque las personas se estremecen ante fotos de objetos inocuos como el café espumoso.
Han encontrado que incluso aquellos que no sienten repulsión por este tipo de imágenes a menudo se sienten incómodos mirando un montón de pequeños agujeros juntos. Justo como las líneas pueden causar dolores de cabeza y luces parpadeantes que pueden inducir convulsiones, un grupo de agujeros podría tener efectos psicológicos en el cerebro.
El investigador, Arnols Wilkins, un profesor emérito de la Universidad de Essex, teoriza que los principios matemáticos en los patrones exigen al cerebro a usar más oxígeno y energía, lo que puede ser estresante.
"Estas imágenes tienen las mismas propiedades estadísticas y son intrínsecamente difíciles de procesar para el cerebro, en parte porque hemos evolucionado para mirar imágenes completas en la naturaleza", dijo Wilkins en entrevista con el Washington Post. "Sabemos que las imágenes son difíciles de procesar computacionalmente por las neuronas que se ven obligadas a usar más energía cerebral".
Las fotos de panales y fresas – fuentes comunes de horrores para la gente con tripofobia – también comparten características matemáticas con vistas más siniestras como el moho o las lesiones cutáneas.
Otros investigadores sugieren que la incomodidad podría venir de un impulso innato para prevenir enfermedades infecciosas y comida contaminada. Algunos incluso han creado la hipótesis de que el miedo podría viene de la evolución de una respuesta a animales peligrosos como ranas venenosas e insectos, que frecuentemente muestran patrones similares a aquellas fotos tripofóbicas.
¿Qué puedes hacer si quieres vomitar cada vez que ves el nuevo iPhone?
Tu mejor apuesta es comprar un iPhone 11 Pro o un 11 Pro Max en color negro para que los lentes de la cámara se mezclen con el resto del teléfono, sugiere Wilkins. O tratar de cubrirte un ojo cada que mires el teléfono, agregó, lo que ayuda a reducir la actividad del cerebro y ha sido mostrado que puede prevenir las convulsiones causadas por las luces parpadeantes.
Algunos de los que padecen esto también han respondido a terapias de exposición gradual. Un caso de estudio en 2018 publicado en Frontiers in Psychiatry por investigadores de la Universidad de Valparaíso en Chile encontró que una chica, que temía a pequeños grupos de agujeros, mejoró después de ver varias imágenes en un cierto periodo de tiempo.
Sin embargo, los investigadores encontraron que el tratamiento no fue muy lejos, pues la chica había disminuido su miedo, pero aún reportaba sentir asco con las fotos de agujeros diminutos.