Era casi media noche cuando a Russ Fee le despertó el sonido de unos gritos desgarradores que provenían de una tienda de campaña cercana en el Parque Canada's Banff National Park. Desde dentro de su tienda, escuchó y distinguió las voces de una mujer y un hombre. Estaban pidiendo ayuda.
"Me puse mis zapatos. Mi esposa me pasó una linterna", dijo Fee en una entrevista el martes con el programa de radio Calgary Eyeopener. Salí de la tienda y empecé a correr hacia ellos gritando "¡Estoy aquí!", "¡Estoy aquí!", "¿Qué ocurre?".
Fee, que reside en Calgary, le dijo al programa que esperaba encontrar a "dos padres muy asustados" cuyos hijos se hubieran perdido en el bosque. Pero en lugar de eso, lo que vio fue mucho más estresante.
La tienda de la familia estaba completamente destrozada, dijo Fee, y de su entrada sobresalía la parte trasera del cuerpo de un gran lobo.
En lo que los funcionarios de Parques de Canadá califican de "un incidente muy inusual", un lobo atacó a una pareja de Nueva Jersey y a sus dos hijos cuando visitaban un parque nacional en Banff, Alberta, a primera hora del viernes- un encuentro aterrador que pudo haber acabado de forma muy distinta si no hubiese intervenido rápidamente Fee, reportó el medio local Canadian Broadcasting Corporation.
"Estaremos por siempre agradecidos con Russ por venir en nuestra ayuda", escribió en su cuenta de Facebook Elisa Rispoli, cuyo esposo, Matt, resultó herido en el ataque. Describió a Fee como "su ángel de la guarda", y añadió que el hombre canadiense probablemente salvó la vida de su esposo.
"Podría haber sido mucho mucho peor, y simplemente nos sentimos muy agradecidos de que todavía estemos aquí sentados todos juntos como una familia", escribió Elisa en su publicación de la red social.
"Fue algo como salido de una película de terror", añadió.
Matt en seguida se lanzó sobre su mujer y sus hijos, para luchar contra el depredador. Mientras su esposo estaba intentando mantener a raya al lobo, Elisa se acostó sobre sus dos niños para protegerlos. Juntos, gritaron para pedir auxilio.
Por suerte, Fee les escuchó.
Cuando llegó al camping de la familia, vio al lobo intentando tirar de algo del interior de la tienda, como si "arrastrara a un juguete".
"Era tan grande que inmediatamente adiviné de qué animal se trataba, y es raro porque nunca había visto a ninguno fuera del zoo", dijo. "Era mucho más grande que cualquier perro que haya visto jamás".
Dentro de la tienda, casi por completo derrumbada, se libraba una intensa batalla. Elisa escribió que el animal había empezado "a arrastrar a Matt hacia afuera" y ella le agarraba por las piernas.
"Yo no puedo, y no creo que pueda jamás, describir correctamente el terror que sentí", contó en la publicación.
Mientras tanto, cuando Fee corría hacia la tienda, llevando consigo únicamente la linterna que su mujer le dio, ideó un plan apresurado.
"Yo simplemente corrí hacia él y le pateé… a la altura de la cadera, como si fuera a derribar una puerta", dijo en el programa de radio. "Le pateé tan fuerte como pude".
La patada no le causó un gran daño, pero Fee explicó que fue suficiente para lograr que el lobo soltara a Matt. Después, el animal emergió de la tienda y Fee dijo que "inmediatamente me arrepentí de haberle pateado".
"Sentí que me había metido con alguien mucho más grande que yo", dijo.
Pero antes de que pudiera pensar en otra forma de enfrentarse al lobo solo, Matt, "que tenía la mitad del cuerpo cubierta en sangre", salió rápidamente de la tienda. Los dos hombres comenzaron a gritarle al lobo y a lanzarle rocas del tamaño de una col al animal para obligarle a retroceder, dijo Fee. Pronto, el lobo estaba lo suficientemente lejos para que el grupo pudiera huir al camping de Fee, donde ellos se escondieron en su minivan.
En Facebook, Elisa escribió que su esposo fue transportado al hospital donde le suturaron las heridas, y le curaron los cortes en sus manos y en sus brazos.
"Estamos bastante traumatizados, pero estamos bien", escribió ella.
Los funcionarios del parque anunciaron el viernes que la zona de Rampart Creek Campground fue cerrada porque había un lobo en el área. Los empleados de Parques de Canadá localizaron al animal poco después del ataque, a unos 800 metros de lugar en el que la familia Rispoli acampó, y lo sacrificaron. Parques de Canadá dijo el martes que los exámenes de ADN confirmaron que el lobo que capturaron era el mismo que envió a Matt al hospital, informó el medio CBC. El camping reabrió a principios de esta semana.
No se encontró dentro de la tienda de la familia comida o cualquier otra cosa que usualmente atrae a animales salvajes, pero los agentes dijeron que el estado físico del lobo pudo haber jugado un papel importante en el ataque.
"Los exámenes veterinarios han confirmado que el lobo estaba en pésimas condiciones y probablemente cerca de morir de forma natural", anunció la agencia gubernamental en un comunicado de prensa. "La condición del lobo contribuyó probablemente a que actuara de forma inusual y a provocar este extraño incidente".
La agencia no respondió a una petición de comentarios este martes.
Canadá es hogar de 60.000 lobos, la población más grande de esta especie después de la de Rusia, de acuerdo con International Wolf Center. Pero los encuentros entre estos animales y los humanos, especialmente aquellos que resultan en muertes o heridos, son poco frecuentes, según un informe de 2012 que examinó 80 casos en Alaska y Canadá en un período de 60 años. La investigación encontró 41 incidentes de personas que tuvieron contacto con lobos en Canadá. De estas, 4 fueron atacadas y seriamente heridas.
"Una persona en un país de lobo tiene más posibilidades de ser asesinado por un perro, un rayo, una colmena de abejas o un accidente de coche por un ciervo, que ser lastimado por un lobo", escribió el centro.
Jon Stuart-Smith, un especialista en conflictos entre animales salvajes y humanos, le dijo a CBC que el ataque del viernes supuso la primera vez que una persona resulta herida por un lobo en un parque nacional. Otros ataques han ocurrido en parques provinciales o en tierras desprotegidas, dijo Stuart-Smith.
En una publicación de Instagram esta semana, Matt Rispoli compartió una actualización sobre su estado de salud, y escribió que él y su familia iban a Calgary para recibir más vacunas contra la rabia antes de regresar a casa.
"Los lagos en Alberta y Columbia son impresionantes, las montañas son espectaculares, la vida salvaje es (bueno, ya saben)", escribió. "Estoy seguro de que regresaré algún día, pero lo haré en una autocaravana".