Con una lista de competidores cada vez más en aumento, el futuro de Netflix resulta cada vez más incierto.
El gigante estadounidense reportó números en suscripciones más bajos que sus propias estimaciones, lo que provocó una caída en Wall Street y un riesgo cada vez más latente de perder su dominio.
La compañía perdió 126.000 suscriptores en el segundo trimestre de 2019. Algo lejos de las expectativas que tenían sus dueños: 352.000 suscriptores más.
Y mientras que las ganancias e ingresos llegaron en gran medida como esperaban los analistas (USD 4.92 mil millones), los suscriptores internacionales que se sumaron a Netflix sólo fueron 2.83 millones, cuando se esperaba un mínimo de 4.81 millones.
Los informes trimestrales de Netflix se han vuelto una fecha clave en el calendario financiero. Y a diferencia de muchos competidores, el número de suscriptores es más importante para la empresa que la publicidad. Es su primera fuente de ingresos.
Sin embargo, para el director ejecutivo de la compañía, Reed Hastings, es normal que en Wall Street hayan "sobredimensionado" los resultados del último trimestre. "Tal vez el negocio se está acercando a la madurez más rápido de lo que anticipábamos", explicó.
Para Hastings, Netflix sigue siendo el líder del mercado. "Si los inversionistas tienen fe en el mercado de la televisión por internet, entonces nuestra posición no tiene porque dejar de ser fuerte".
Netflix aún cuenta con unos 150 millones de suscriptores en todo el mundo, y sigue siendo la primera opción para muchos consumidores; aunque esta amenace con caer debido a los nuevas plataformas que se avecinan en otoño y el próximo año: Disney + y HBO Max.
La baja en suscriptores también está relacionada con el aumento de precios. La empresa aumentó de USD 10.99 a USD 12.99 en el segundo trimestre de 2019. Lo mismo aplicó para los Estados Unidos, que para América Latina y el caribe.
"Desde que aumentamos los precios, notamos una caída en las suscripciones", dijo Spencer Neumann, director financiero de Netflix.
La compañía también aprovechó para promocionar sus éxitos en los Emmy. Producciones como "Dead Like Me" y "Russian Doll" obtuvieron nominaciones clave, impulsando a la empresa a un total de 117 nominaciones, un gran número que, sin embargo, fue superado por las 137 que tuvo su competidor HBO.
Los shows que obtuvieron un Emmy son una fuente clave de interés para los suscriptores potenciales, aunque dicha programación tiende a ser más costosa para el servicio.
Para los dueños de la compañía, el tema de los suscriptores probablemente se revierta en el próximo trimestre.
Sin embargo, los próximos meses no pintan un panorama del todo sencillo. WarnerMedia recientemente decidió no renovar su acuerdo para que Netflix transmita a Friends, ya que se prepara para lanzar su propio servicio, y NBC Universal está haciendo lo mismo con "The Office". Ambos programas son muy populares, y su partida podría conducir, los inversores temen, a mayor descenso de suscripciones.
Netflix, por su parte, ha tratado de incrementar el contenido original para contrarrestar esas salidas. Los ejecutivos pusieron como ejemplo el debut de la tercera temporada de Stranger Things, que según Nielsen obtuvo 26.4 millones de espectadores en sus primeros cuatro días de lanzamiento.
"El contenido viene y se va", explicó el director de contenido, Ted Sarandos, cuando se le preguntó acerca de "Friends" y "The Office". "Crecemos más al hacer nuestros propios contenidos. Queremos ser aquellos que produzcan la siguiente temporada de un experimento exitoso, más que ser la videoteca de otras productoras".
En una nota publicada la semana pasada, el analista de Wedbush Securities Michael Pachter dijo que a pesar de la popularidad de estos contenidos originales, "no está claro si Netflix pueda evitar perder más suscriptores".