La policía londinense ha hecho una serie de arrestos por la trágica muerte de una mujer que tenía un embarazo de 8 meses. Su bebé pudo ser salvada por los paramédicos, pero todavía se encuentra en condiciones críticas.
El sábado por la noche las autoridades británicas recibieron un llamado desde una zona residencial en Croydon, un barrio ubicado al sur de Londres, en donde encontraron a una mujer embarazada que había sido atacada a puñaladas.
La mujer, identificada como Kelly Mary Fauvrelle, de 26 años, sufrió un paro cardíaco y murió a pesar de que los rescatistas hicieron todo lo posible por salvarla.
Después de que los paramédicos pusieron a salvo a la bebé, la niña fue trasladada al hospital y actualmente se encuentra en estado crítico, de acuerdo con la Policía Metropolitana de Londres.
Un sospechoso de 29 años fue arrestado el sábado y aún permanece bajo custodia policial. Un hombre de 37 años también fue arrestado por su presunta relación en el ataque, pero a las pocas horas recuperó su libertad. La policía no dio el nombre de ninguno.
Lo único que tienen las autoridades es una "mente abierta" sobre los motivos que llevaron al ataque en plena vía pública.
"Este es un incidente horrible en el que una joven madre ha perdido la vida y su niña está gravemente enferma", dijo el inspector en jefe Mick Norman.
Su muerte se produce en medio de una epidemia de delitos violentos en Londres, con otros tres homicidios reportados durante el fin de semana.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, se encuentra bajo presión después de que la muerte de la Sra. Fauvrelle se convirtiera en la 64ª víctima de asesinato en la capital este año.
La señora Fauvrelle anunció su embarazo en las redes sociales en febrero, publicando una imagen de su ultrasonido junto con el título: "No podemos esperar para conocerlo".
El alcalde describió la serie de ataques de este fin de semana como "sin sentido y horribles", y agregó: "Estoy en contacto cercano con los líderes locales y la policía del Met, que trabajan incansablemente para detener este flagelo de la violencia".
"La muerte desgarradora de Kelly Fauvrelle es un duro recordatorio de que la violencia contra las mujeres es endémica en la sociedad".