Horas antes del amanecer del domingo, al detenerse en el largo camino que conducía a una cabaña rodeada de pinos, los agentes de Milledgeville, Georgia, se percataron de que algo iba mal.
Tres personas, una querida profesora de etimología de la Universidad de Georgia, un psicólogo retirado convertido en propietario de un estudio de yoga, y un vendedor de automóviles que había dimitido recientemente en su trabajo, se reunieron en la piscina. Los tres estaban desnudos. La profesora, Marianne Shockley, de 43 años, estaba muerta, y los dos hombres intentaban reanimarla con masaje RCP.
"Es difícil de explicar a las personas que no trabajan en lo nuestro, pero cuando llegamos a la escena del crimen, simplemente supimos que algo no iba bien", dijo Bill Massee, el sheriff del condado de Baldwin, en una conferencia de prensa el lunes. "Es un tipo de caso diferente y bizarro".
Todo se volvió incluso más extraño cuando salió el sol. Mientras esperaban a ser entrevistados por la policía, Clark Heindel, el psicólogo extranjero, de 69 años, se suicidó, dijeron las autoridades. Aunque él era el propietario de la casa del centro de Georgia en la que apareció muerta la profesora, los agentes dijeron que su suicidio no le hacía culpable. En lugar de eso, señalaron a Macus Lillard, 41, quien estaba saliendo con Shockley pero que nunca ha admitido haber estado involucrado en su muerte, y que ahora enfrenta cargos por asesinato.
El misterio comenzó después de la una de la madrugada del domingo, cuando Heindel, propietario de un estudio de yoga llamado "Good Karma", llamó al 911 para informar que Shockley se había ahogado.
Profesora de entomología de espíritu libre de la Facultad de Ciencias Agrícolas y Ambientales de la Universidad de Georgia, madre de dos hijos, conocida por dirigir un programa educativo de verano conocido "cariñosamente como Bug camp" (campamento de bichos), escribió la familia en su obituario. Profundamente apasionada por el rol crucial de los insectos en sus ecosistemas y su valor potencial como fuente de alimento, mostraba a sus alumnos y campistas el Chex Mix, con gusanos de harina asados, o el Rice Krispie Treats, hecho con grillos liofilizados.
"Era tan probable que la encontraras en las Islas Galápagos como en la iglesia de su infancia", dijo su amigo Terry Jenkins a Atlanta Journal-Constitution. "No creo que quepan en la Iglesia todas las personas que acudirán a su misa".
No mucho después de que llegaran a la casa el domingo por la mañana, los primeros agentes comenzaron a sospechar que "no era un simple caso de ahogamiento", dijo Masse.
La profesora sangraba mucho por una herida en la cabeza, y los técnicos de emergencia tuvieron la sensación de que llevaba muerta mucho más tiempo de lo que les habían dicho. Para los oficiales, había algo extraño en el comportamiento de los dos hombres, que decían que habían sido amigos durante varios años.
Lillard, que se identificó como el novio de Shockley, dijo que había salido al bosque durante quince minutos para recoger leña para la chimenea. Cuando regresó, dijo, la encontró "desmayada" en el jacuzzi. Según el informe del incidente que consiguió WMAZ, explicó que tiró de ella para sacarla, pero cayó de nuevo al jacuzzi cuando la levantó. Así se había hecho la herida en la cabeza, dijo.
Heindel parecía corroborar la historia. Contó que había estado nadando en el otro extremo de la piscina mientras Lillard recogía leña. En cuanto su amigo le dijo que Shockley no respondía, habían comenzado a realizar la RCP. Como ella todavía respiraba débilmente, esperaron 45 minutos antes de pedir ayuda, explicaron.
Para los agentes, la historia de la leña no tenía ningún sentido. Había llovido mucho e sábado, y no había posibilidad de que las ramas empapadas del suelo del bosque hubieran podido encender una chispa. Además, el informe resalta que una pila de leña ya estaba apilada junto a la chimenea.
Al considerarlos sospechosos, los oficiales decidieron separar a los dos hombres hasta que pudieran ser entrevistados por los investigadores. Lillard esperó en el coche patrulla, mientras que a Heindel le permitieron esperar en el porche.
Más tarde, un oficial fue a buscar a Heindel para preguntarle dónde estaba la cartera de Shockley, ya que el forense necesitaba ver su licencia de conducir. De alguna forma, sin que lo notara ningún agente, el sospechoso había desaparecido. El agente tocó en la puerta de la casa y le llamó.
Justo entonces escuchó el disparo. Dentro del inmueble, encontró a Heindel muerto tras haberse disparado en la cabeza.
"Nosotros vimos este terrible incidente", dijo Massee. "Sentimos mucha lástima por su familia".
Los oficiales no creen que Heindel haya tenido nada que ver con la muerte de Shockley, informó Athens Banner-Herald. "Es pura especulación por mi parte, pero quizás él estaba avergonzado por lo que ocurrió en su casa", dijo Massee al periódico.
En su obituario, la familia del psicólogo retirado dijo que él había ayudado en innumerables ocasiones a pacientes a combatir sus "demonios personales", a través de su trabajo como terapeuta en el sistema de prisiones de Georgia, y después, en su clínica privada. "Ser testigo de la pérdida de un amigo fue una carga demasiado grande para soportar", escribieron, sin hacer referencia directa a la tragedia.
El lunes, la autopsia preliminar determinó que Shockley murió de estrangulación, no ahogada. Los oficiales no especificaron cómo fue estrangulada.
A pesar de que el motivo no está claro, los agentes de la ley piensan que Lillard, el único superviviente de la noche, era responsable de la muerte de su novia. Muy poco se sabe del hombre de 41 años, que había trabajado en la venta de automóviles antes de renunciar a su trabajo antes de esa mañana por motivos que todavía se desconocen. Las autoridades creen que había sido amigo de Heindel desde tres o cuatro años antes del incidente, y que había empezado a quedar con Shockley varios meses antes. Todavía no está claro por qué los tres estaban desnudos cuando la policía apareció.
Lillard no hizo "una confesión como tal", dijo Massee. Pero las pruebas le señalan.
Dos horas antes de que Heindel llamara al 911, dijo el sheriff, Lillard escribió mensajes y llamó a algunos amigos, preguntándoles "cómo hacía para reanimar a alguien". Él presuntamente preguntó a sus amigos si sabían RCP y rogó ayuda.
"La línea del tiempo fue inapropiada con respecto a cuándo deberían habernos llamado", dijo Massee.
Lillard ha sido acusado de asesinato, agresión con agravantes y de ocultar una muerte, todos los delitos graves. Está detenido sin fianza. Se desconoce si ya consiguió un abogado.
"Les diré esto", dijo el sheriff el lunes a los reporteros. "Es uno de los casos más extraños en los que hemos trabajado".