Vivió tres meses escondido en el ático de su ex novia, a pesar de la orden de alejamiento que le prohibía acercarse a ella

Por Antonia Noori Farzan

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Cary Michael Cocuzzi (Foto: The
Cary Michael Cocuzzi (Foto: The Washington Post)

Durante semanas, la mujer advirtió que sucedían cosas inexplicables y extrañas en su estrecha casa con chimenea, en el norte de Pittsburgh.

La tapa de un retrete estaba subida, a pesar de que ella vivía sola con sus dos hijas y que no había tenido la visita de ningún hombre. Una manta suya, gris con detalles de satén, apareció en un rincón oscuro de su ático sin terminar, donde nadie iba nunca.

"Yo sabía que la manta no había estado ahí antes", dijo a WPXI la mujer de 37 años. "Lo sabía".

Después, escuchó el ruido.

Fue justo antes del mediodía del sábado, y ella estaba en la planta baja limpiando la cocina. Sus hijos no estaban en casa, y al principio, creyó que era su gato merodeando en el piso de arriba. Pero cuando fue a comprobar qué estaba ocurriendo, descubrió que sus peores miedos se habían hecho realidad.

Según las autoridades, Cary Cocuzzi, el ex novio de la mujer, estaba esperando en el cuarto de ella. Casi un mes antes, ella había conseguido una orden de alejamiento que le prohibía a él tener cualquier contacto con ella, y desde entonces no había sabido nada de él. Pero resultó que Cocuzzi, de 31 años, no se había ido lejos.

En lugar de eso, había pasado semanas escondido en su ático, al acecho mientras ella y sus hijas dormían, dijeron las autoridades.

La mujer pidió que no
La mujer pidió que no se difundiera su identidad (Foto: WPXI)

"Siento que esto va a afectarme durante el resto de mi vida", contó a WPXI la mujer, que pidió no ser identificada. "Tenía una intuición, pero la ignoré. La puse a un lado. No quería parecer paranoica. Nunca piensas que esto te puede suceder a ti, pero debí haber confiado en mis instintos porque estaba en lo cierto".

La mujer le contó a la policía que cuando subió a la planta de arriba, Cocuzzi de pronto saltó sobre ella desde detrás de la puerta del dormitorio, asustándola. Estaba aterrorizada porque él había intentado abusar sexualmente de ella en el pasado, dijo. La sujeto por los brazos y colocó una mano sobre su boca.

"Ven aquí", le dijo, según la denuncia.

Agitando los brazos, la mujer se liberó y corrió escaleras abajo. Cocuzzi la siguió y la atrapó de nuevo, dice la denuncia, pero ella le empujó y escapó. Pronto, los teléfonos del 911 sonaron por las llamadas de vecinos, que les dijeron que había una mujer gritando.

Cuando llegaron los agentes, encontraron a Cocuzzi escondido bajo una pila de ropa. Él les contó que había estado durmiendo en el ático cerca de dos semanas porque "estaba cansado de ser un indigente y quería un lugar en el que quedarse", dicen los archivos.

La mujer le dijo a WPXI que pensaba que Cocuzzi había permanecido ahí incluso más. Durante tres semanas, dijo ella, las pequeñas cosas inusuales, como la taza del retrete, le hicieron hacerse preguntas.

"Pensé, dios mío, ¿está este tipo en mi casa?", le dijo al medio. "Es extraño".

Descubrir la manta abandonada en el sótano la hizo sentir particularmente inquieta. Pero lo dejó pasar, pensando que sonaría ridículo si le decía a las autoridades.

Los agentes encontraron al intruso
Los agentes encontraron al intruso escondido bajo una pila de ropa (Foto: WPXI)

"¿Qué podía hacer?", dijo. "Ya tenía la orden de alejamiento contra él y yo no podía llamar a la policía y decir 'hay una manta en mi sótano'".

La policía no ha dicho qué circunstancias condujeron a la mujer a pedir inicialmente una orden de alejamiento, que finalizó el 25 de marzo. Sin embargo, las autoridades notaron en su declaración que ella estaba "extremadamente asustada" de Cocurzzi y había estado visiblemente molesta, y necesitó tiempo para recuperarse después de que ellos llegaran a su casa.

En declaraciones a WPXI, dijo que se sentía increíblemente violada por toda la experiencia y que estaba asustada de lo que podría pasar cuando él saliera de la cárcel. Lo único por lo que se sentía agradecida, dijo, era que sus hijas no estuvieran en casa cuando él se abalanzó sobre ella.

"¿Quién sabe qué podría haber ocurrido?", dijo.

Cocuzzi, quien no parece tener antecedentes penales en Pennsylvania, ha sido acusado de robo, un delito grave, y una retención ilegal, un crimen menor que se aplica en los casos que una persona "restringe a otra ilegalmente en circunstancias que lo exponen a riesgo de lesiones corporales graves".

Él está preso en la cárcel del condado Allegheny mientras espera a una audiencia preliminar el 2 de mayo en la Corte Municipal de Pittsburgh. No está claro si tiene un abogado defensor.

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