Un spa de Washington iluminado de forma tenue sirve como escenario para que Dawn Franklin aplique una crema blanca sobre el rostro de Jessica Osorio. La máscara, asegura, contiene camomila, salvia y aloe vera, además de un ingrediente que todavía debe explicarle a sus clientas: CBD.
Como esteticista, Franklin comenzó a trabajar con un químico de Oregon el año pasado para desarrollar productos con CBD para la piel, convencida de que sus propiedades podrían reparar años de daño provocados por la edad.
Pero Franklin también consume CBD en forma de gomitas, al tomar algunas por la mañana y otras por la noche. Como si se tratara de una píldora mágica, ella asegura que le ayudan con su falta de sueño y estrés además de ser un bálsamo para su dolor crónico de espalda que la ha dejado con una ligera cojera, a pesar de solo tener 30 años.
"Es curioso" reconoce. Pero a la vez insiste que el CBD puede hacerlo todo. "Es simplemente loco ver con las diferentes cosas con las que me ha ayudado".
Para la generación de los ansiosos, enchufados a sus teléfonos y bombardeados por alertas noticiosas, con personas que trabajan demasiado y descansan poco, la misteriosa sustancia conocida como CBD se ha convertido rápidamente en la droga del momento.
Sus devotos aseguran que el CBD es un remedio aliviador para una mente acelerada y extremidades adoloridas. También lo ven como un antídoto para noches sin sueño y mañanas de desgano.
De repente, hoy se pueden encontrar gomitas de CBD bañadas en azúcar así como bálsamos para frotar en puntos claves. Hay galletas de CBD para perros sin gluten y con sabor a calabaza además de cremas para dolores de pie.
Se puede comprar CBD en botellas de agua que se venden en restaurantes de moda, además de bolsas de café con CBD en tiendas de Washington, Colorado Springs, Las Vegas y decenas de otras ciudades de los EEUU.
¿Hemos mencionado la relación del CBD con la mina de oro verde en la que se ha convertido la industria de la marihuana en Norteamérica? ¡Sorpresa!
También conocido por su nombre completo como cannabidiol, el CBD es solo uno de cientos de componentes que se esconden dentro de la planta del cannabis. Es un primo lejano del THC, la sustancia en la marihuana responsable de hacer que sus consumidores se sientan drogados.
Al igual que la cúrcuma, la melatonina, el carbón y la biotina o cualquiera otro de los elixires maravilla del momento, el CBD está reemplazando al Prozac en los botiquines de medicina. Su popularidad está asociada tanto al contexto que se vive como al mercadeo detrás del mismo.
A medida que más estados modifican las regulaciones sobre la marihuana, el estigma con el que ha sido asociada durante décadas parece que se está esfumando. El CBD resulta atractivo incluso para aquellos que nunca considerarían fumar un cigarrillo de marihuana, dado que puede ser ingerido como gotas o golosinas y su efecto es anti-climático, es decir no deja a sus usuarios "colocados".
Es tal vez por esto que el CBD es legal en la mayoría de los estados, incluso en muchos de los que no permiten el uso recreativo o medicinal de la marihuana. Suele ser de venta libre y una gomita de 25 miligramos cuesta USD 5, lo que representa menos que el valor de un cóctel durante el "happy hour".
Un químico orgánico de nombre Roger Adams aisló el cannabidiol durante un estudio que realizó sobre la marihuana medicinal en la década del treinta. Solicitó una patente a medida que los cultivadores de marihuana experimentaban con cepas con altos contenidos de CBD y bajos contenidos de THC. Al poco tiempo se dieron cuenta que estaban equivocados.
"El CBD pasó a ser conocido como la desilusión de los hippies" dijo Stuart W. Titus, presidente de Medical Marijuana Inc, un productor de varios aceites de CBD que entraron en el mercado en 2012. Ahora la desilusión de los hippies ha vuelto, reinventada como la salvación de los oficinistas modernos pasados de estrés.
El sitio de lifestyle Goop creado por Gwyneth Paltrow, publicó recientemente una guía de bebidas alcohólicas con CBD. Uno de los stands más visitados en la última edición de Coachella ofrecía productos con CBD junto a clases de yoga y comida vegana.
"Obviamente algunas personas todavía buscan sentirse colocadas" aseguró Titus. "Pero otros solo buscan los beneficios para la salud y el bienestar". Al parecer estos son varios.
Al menos dos estudios respetados realizados en pacientes con epilepsia han demostrado su poder para aliviar las convulsiones. Pero en lo que respecta a sus propiedades para tratar la ansiedad y problemas de sueño, todavía no existe evidencia científica al respecto.
Para aquellos que quieran darle un intento, pueden ser una buena alternativa frente a aspirinas, analgésicos y antidepresivos.