El nuevo CEO de Tesla necesitará observar de cerca a Elon Musk

Por Jena McGregor

Guardar
El fundador de Tesla, Elon
El fundador de Tesla, Elon Musk, durante una conferencia en Australia (Bloomberg / Carla Gottgens)

Elon Musk tiene muchos títulos: director ejecutivo de Tesla, CEO y diseñador jefe de SpaceX, fundador de Boring Company… Pero después de un acuerdo anunciado el pasado 29 de septiembre con la Comisión de Valores y Transacciones de Estados Unidos, hay un título que Musk no tendrá para los próximos tres años: el de presidente de Tesla. La compañía acordó reemplazarlo y nombrar a un presidente independiente dentro de los 45 días, ya sea entre los ejecutivos independientes actuales o como uno de los dos nuevos miembros de la junta directiva que Tesla debe agregar como parte del acuerdo.

Según los expertos, encontrar a alguien que ocupe ese puesto siempre es una tarea difícil. El candidato necesita ser independiente, tener un perfil establecido con inversionistas, inteligencia y antecedentes que puedan ganar el respeto de Musk. La persona en cuestión también necesita una habilidad para entrenar a un CEO impredecible. Hay que encontrar a alguien que esté dispuesto a hacerse cargo de un trabajo del que fue despojado Musk (una situación que ya de por sí sería complicado, incluso para los CEO más humildes) y tomar el control de un consejo que ha sido criticado por ser demasiado permisivo con él. Finalmente, se ha de encontrar a alguien con habilidades operativas o de fabricación que pueda ayudar al fabricante de automóviles, que dice que está progresando en sus problemas de producción, pero que ahora se enfrenta a lo que Musk ha llamado "el infierno de la logística de entrega".

"Se ha de encontrar a alguien que se ajuste a todas esas categorías", sostiene Gene Munster, un experto que lidera la investigación en la firma de capital riesgo Loup Ventures. Luego, "tienen que querer hacerlo, y eso hace que la lista sea aún más corta".

Incluso ahora la lista se puede haber acortado después de que Musk se burlara de la Comisión de Valores a través de Twitter. Los mensajes llegaron a pesar de que la propia Comisión requiriera que la junta de Tesla tuviera más supervisión y control sobre las comunicaciones de Musk, lo que plantea dudas sobre si alguien puede controlar el comportamiento errático del fundador de Tesla, que en los últimos meses también ha llamado "pedófilo" a un explorador de cuevas a través de las redes sociales.

"Cualquier junta, ante tal comportamiento, tendría reuniones para discutir qué hacer y si iban a despedir" al director ejecutivo, según apuntó Steve Mader, el retirado vicepresidente de la firma de búsqueda de ejecutivos Korn Ferry, que anteriormente dirigió la práctica de servicios de la misma compañía. "El comportamiento externo del CEO es una responsabilidad de la junta. Usted lo acepta, le gusta, lo respalda o se deshace de él. Ante todo, ese es su trabajo", añadió.

Por supuesto, es posible que Tesla pueda cumplir con su obligación con la Comisión de Valores al elevar uno de sus directores independientes actuales al rol de presidente. En su poder, Tesla dice que siete de sus nueve directores son independientes, de acuerdo con Nasdaq. Sin embargo, un informe señaló que solo cinco de los directores de Tesla, es decir, el 56 por ciento, son independientes. Un artículo de The New York Times indicó que uno de esos directores, el de 21st Century Fox, James Murdoch, fue propuesto como posible presidente. Pese a eso, Murdoch "no se ha presentado voluntario para el puesto ni lo ha discutido con ningún otro director", "además de citar a otra persona que dijo que las discusiones sobre un nuevo presidente aún no se habían tomado en serio".

Un portavoz de Tesla declinó hacer comentarios sobre los artículos publicados en el NYT  y en The Washington Post. Un portavoz de 21st Century Fox no respondió de inmediato a tal solicitud.

Los analistas y asesores de ejecutivos ven con buenos ojos el nombramiento de un presidente independiente del exterior, y tienen una larga lista de atributos que pensaban que debía poseer el nuevo presidente. Gregory Shill, profesor de la Universidad de Iowa que estudia la dirección corporativa y los litigios de valores, afirmó que buscaría a alguien que fuera independiente, que podría "renunciar si no siente que puede ser efectivos porque está siendo bloqueados por Elon Musk, alguien que tiene un perfil suficientemente alto y establecido, donde sería una ventaja para su currículum pero no necesita el trabajo".

Sin embargo, al mismo tiempo, Mader sugirió que también será imperativo que el nuevo presidente de la junta tenga una relación con Musk que no sea demasiado amenazadora, alguien que tenga su respeto y deje claro que actuará como un capacitador para ayudar a mover la empresa hacia delante.

Para que la relación funcione, el nuevo presidente debe dejar claro que él o ella "no tiene ningún interés personal en el resultado de eso" y que él o ella deber ser un ejecutivo retirado que no tenga otro trabajo y que "no tenga agendas más allá que el éxito de Tesla".

"No necesitan ser amigos. Definitivamente tiene que haber una separación entre el presidente y el director general", apostilla Munster.

Guardar