Los fieles y los curiosos vestían sus ropas de iglesia (sombreros, trajes y tacones) mientras recorrían un campo de Wisconsin en un día de verano.
Hace casi 60 años, unas 100.000 personas se reunieron en una granja de Necedah, donde una mujer de 41 años y madre de ocho hijos prometió que aparecería la Virgen María.
Mary Ann Van Hoof, que vivía en la granja, afirmó que la madre de Jesús la había visitado seis veces durante varios meses. La Virgen María estaba lista para aparecer nuevamente el 15 de agosto de 1950, según anunciaba Van Hoof.
La gente llegó al centro de Wisconsin en auto (17.000), autobuses (102) y en seis trenes especiales desde Chicago, Pittsburgh y otras lejanas ciudades, de acuerdo a un artículo de la revista Life. Algunos "eran fanáticos, pero la mayoría eran ciudadanos sensatos".
El 15 de agosto es el día en que los católicos celebran la Fiesta de la Asunción: la creencia de la Iglesia que conmemora la acogida de María por parte de Dios y su subida al cielo. Fue declarado un dogma infalible por el Papa Pío XII en 1950, aunque dejó abierto el tema de si María alguna vez murió.
Justo antes del mediodía, Van Hoolf salió de su casa y se arrodilló ante una estatua de María. "La multitud se calló", informó The New York Times. Luego se puso frente a un micrófono y compartió la última "revelación" de la Virgen María.
"Debes rezar y rezar mucho", comentó Van Hoof. "Debes hacer penitencia y sacrificio diariamente… El enemigo de Dios está en toda América". Ella emitió una advertencia sobre Corea y dijo que "nubes negras están llegando a América".
Van Hoof dejó la escena entre lágrimas.
"Aunque los observadores no vieron nada inusual, los fieles se fueron satisfechos, muchos de ellos creían firmemente que la Virgen había estado entre ellos", decía un artículo de The Associated Press.
Era una época en la que las apariciones marianas a menudo adquirían matices políticos y apocalípticos. La Guerra Fría se alzaba. La Unión Soviética había detonado su primera bomba atómica. Y, a principios de ese año, el senador Joseph McCarthy, republicano por Wisconsin, dijo que los comunistas se habían infiltrado en el Departamento de Estado.
Se dijo que la Virgen María instaba a la oración, en especial para la conversación de Rusia.
Van Hoof, una nativo de Filadelfia que más tarde se mudó a Wisconsin, fue bautizada como católica pero no fue criada en la Iglesia, según los estudiosos de la religión. Su madre, una espiritualista, creía que los espíritus de los muertos podían comunicarse con los vivos.
"Su madre la llevaría a logias espiritistas junto a otras personas", recordaba Joseph Laycock, un profesor de la Universidad Estatal de Texas, que ha escrito sobre las apariciones marianas. "En las posteriores afirmaciones de Van Hoof, ves una extraña mezcla de tradición católica con espiritualismo".
En sus 20, una madre soltera aplicó a un trabajo de ama casa después de ver un anuncio que Van Hoof, un devoto católico, había colgado en una granja de Wisconsin. Se casaron cuatro meses después y tuvieron siete hijos. La pareja trabajó como aparceros en el suroeste antes de establecerse en la granja de Necedah.
Van Hoof señaló que la Virgen María se le apareció por primera vez el 12 de noviembre de 1949. La última vez que habló de una aparición pública, el 7 de octubre de 1950, atrajo a 30.000 personas. Entre ellos estaba Ron Schelfhout, que tenía 14 años en ese momento.
"Fue un día lluvioso, pero no nos importó eso", explicaba Schelfhout, de 82 años, de Wisconsin Rapids. "Recuerdo escuchar el mensaje que la Santísima Madre estaba dando a través de la Sra. Van Hoof ese día: 'No descuides a tus hijos y déjalos que corran salvajemente'".
Sigue siendo fiel a Van Hoof, a quién describió como "una granjera, al igual que mis tías".
La Diócesis de La Crosse suspendió inicialmente el juicio de Van Hoof, diciendo que necesitaba tiempo para investigar sus reclamos. Pero tuvo una visión más tenue a medida que la multitud de Necedah creció y los peregrinos hablaban de curas milagrosas.
En 1951, se le ordenó a Van Hoof que dejara de difundir panfletos sobre sus "visiones" y que desmantelara el santuario, conocido hoy como Reina de la Mediadora del Santo Rosario entre Dios y el Hombre.
Ella rechazó cumplir con esa orden. Pero al año siguiente aceptó someterse a un examen médico de 10 días.
Funcionarios de la Diócesis condenaron los reclamos de Van Hoof en 1955. Pero eso no detuvo a sus seguidores. Se ordenó una nueva investigación diocesana en 1969 y las reclamaciones se condenaron nuevamente al año siguiente.
Aún así, Van Hoof y sus seguidores continuaron. Cientos de familias de todo el país desarraigaron sus vidas y se mudaron a Necedah para formar parte de la comunidad de santuarios. Creían, con el tiempo, que los funcionarios de la Iglesia cambiarían de opinión sobre Van Hoof.
"Tienes que entender que la Iglesia es muy lenta para aprobar cualquier aparición", dijo Mary Bulcher a The Washington Post. Ella fue con sus padres desde Nueva York hasta Necedah en la década de los sesenta y permanece activa en el santuario.
"En la década de los setenta, los recorridos en autobús seguían llegando hasta aquí", afirmó Susan Kosinski, empleada municipal de Necedah. "Solía ser un gran problema".
En 1975, la diócesis colocó a Van Hoof y varios seguidores bajo un interdicto, lo que significa que se les negaron los sacramentos. Cuatro años más tarde, el obispo declaró que el grupo "ya no estaba afiliado a la Iglesia Católica Romana", en parte porque usaban clérigo de fuera de la Iglesia, de acuerdo a los registros diocesanos.
Van Hoof aseguró que continuó recibiendo teniendo apariciones de la Virgen María hasta su muerte en 1984. También dijo haber tenido apariciones de George Washington, Abraham Lincoln, Juana de Arco y otros.
La diócesis de La Crosse rechazó varias solicitudes de entrevista con de The Washington Post, aunque proporcionó copias de sus declaraciones contra Van Hoof. Su sitio web dice que el obispo conducirá una peregrinación el año próximo a Lourdes (Francia) donde la Iglesia dice que la Virgen María se apareció repetidamente a un adolescente en 1858.
A pesar de la abundancia de reclamos de apariciones marianas en Estados Unidos, el primer sitio aprobado por la Iglesia no fue declarado hasta 2010. Está en un santuario en la Diócesis de Green Bay, a unos 240 kilómetros al noreste de Necedah, donde una joven dijo que la Virgen María se le había aparecido en 1859.