La batalla judicial entre el FBI y Facebook podría tener un mayor impacto en la privacidad del usuario habitual de teléfonos inteligentes que el que tuvo el enfrentamiento legal de la oficina federal con Apple en 2016.
Según Reuters, el FBI está pidiendo a un juez federal en California que obligue a Facebook a acabar con la información cifrada en su aplicación Messenger para que los investigadores puedan escuchar las supuestas conversaciones de voz de un miembro de la pandilla MS-13 (Mara Salvatrucha). El caso, que está bajo secreto, plantea algunas de las mismas inquietudes de privacidad que cuando el FBI intentó forzar a Apple a desbloquear el iPhone de uno de los pistoleros de la masacre de San Bernardino.
Pero la solicitud del FBI en el caso de Facebook podría tener un impacto mucho más amplio, ya que la oficina supuestamente quiere interceptar las comunicaciones en tiempo real. En lugar de buscar acceso a un teléfono inteligente que ya han incautado, los investigadores, al parecer, quieren que Facebook los ayude a interceptar a un sospechoso, al igual que lo haría una compañía telefónica.
"Se aplica esencialmente a cualquier usuario de teléfonos inteligentes", dijo John D. Villasenor, profesor de tecnología y políticas públicas en la Universidad de California en Los Ángeles. "La mayoría de nosotros podríamos decir que nuestros teléfonos no han estado bajo custodia de las fuerzas del orden público, pero todos usamos plataformas de mensajería de un tipo u otro".
"El caso de Apple, por más importante que fuera, involucraba un dispositivo físico que el gobierno ya tenía en su poder, mientras que el asunto de Facebook implica comunicaciones entre usuarios y la cuestión de qué obligaciones tienen las empresas como Facebook con respecto a los servicios de comunicación que ofrecen". El caso de Apple causó una gran controversia en la comunidad, que estaba preocupada por la privacidad, y provocó un debate sobre si las empresas deberían verse obligadas a crear sistemas integrados para que las fuerzas del orden puedan acceder al cifrado de sus productos (en última instancia, el FBI encontró a un contratista externo para desbloquear el iPhone del agresor de San Bernardino, lo que puso fin a la batalla legal).
Aunque no está del todo claro qué es lo que cada parte argumenta en el caso de Facebook, los registros están bajo secreto y los únicos informes sobre el asunto provienen de Reuters. Los expertos coinciden en que los fiscales probablemente basan su caso en una ley llamada Wiretap Act, aprobada en 1968, que requiere que las compañías telefónicas brinden asistencia técnica a las fuerzas del orden público si presentan una orden judicial.
Si eso aplica a Messenger es la pregunta clave, y la ley podría favorecer a los federales, según comenta Russell Brandom en The Verge.
"El mayor problema de Facebook es la Ley Wiretap", escribe Brandom. "El sistema fue diseñado para empresas como AT&T y ha sido relativamente indiscutible en los últimos 30 años. A veces ha sido presentado como un modelo de forma en cómo los tribunales pueden controlar las técnicas de vigilancia. Hay formas de impugnarlo, argumentando que es demasiado perturbador para el servicio o de lo contrario, gravoso, o simplemente que los servicios de mensajería no están sujetos a la Ley Wiretap, pero el argumento del gobierno es mucho más sencillo de lo que Apple enfrentaba".
Villasenor apunta que un fallo a favor del gobierno probablemente no se detenga con Facebook Messenger. El gobierno podría tratar de obligar a otros servicios de mensajería como WhatsApp a ayudar al gobierno a escuchar las conversaciones de voz.
También podría repercutir fuera de Estados Unidos, agregó. "Independientemente de lo que uno piense sobre las afirmaciones del gobierno de Estados Unidos sobre el derecho a acceder a las conversaciones en este caso particular, si Facebook se ve obligado a cumplir y demuestra que es técnicamente capaz de hacerlo, otros gobiernos, incluidos los autoritarios, tomarán nota. Eso pondrá a Facebook en una posición muy desafiante cuando, en el futuro, se enfrente a solicitudes de gobiernos en países donde hay muchas menos protecciones de privacidad que las que tenemos en Estados Unidos".
Facebook está retrocediendo, diciendo que una solución técnica podría ser demasiado onerosa, según Reuters. La compañía está argumentando ante el tribunal que las llamadas de voz de Messenger "están cifradas de extremo a extremo, lo que significa que solo las dos partes tienen acceso a la conversación". "Facebook dice que solo puede cumplir con la solicitud del gobierno si reescribe el código en el que confían todos sus usuarios para eliminar el cifrado", explica la agencia de noticias en el artículo.