Un estudio advierte que una ola gigante de basura plástica podría inundar EEUU

Por Darryl Fears y Kate Furby

Guardar
Un mar repleto de productos plásticos en Honduras (Caroline Power / Facebook)
Un mar repleto de productos plásticos en Honduras (Caroline Power / Facebook)

Una marea de basura de plástico inundará el mundo durante la próxima década, según un nuevo estudio. Y las advertencias ya están sonando como sirenas en Estados Unidos.

A raíz de la decisión de China de dejar de importar casi la mitad de la chatarra mundial desde el 1 de enero, especialmente de las naciones más ricas, las operaciones de gestión de residuos en todo el país se están haciendo a marchas forzadas para procesar grandes volúmenes de papel y plástico que ya no se pueden descargar en el mercado chino. Estados como Massachusetts y Oregon están levantando restricciones contra el vertido de material reciclable en vertederos para garantizar un cierto alivio a las operaciones.

Si Europa y el resto del mundo luchan como Estados Unidos, según el estudio de investigadores de la Universidad de Georgia, se estima que se acumularán 111 millones de toneladas de desechos de plástico para 2030. Según la cantidad de chatarra doméstica exportada a China, los investigadores estiman que Estados Unidos tendrá que lidiar con 37 millones de toneladas de desechos adicionales, cantidad que no está preparada para manejar.

El cambio más inmediato y notable para la mayoría de los estadounidenses, tanto para laos conservacionistas como para los que manejan los desechos, estará en sus hogares. A medida que los programas de reciclaje cambian o, incluso, desaparezcan, los residentes se enfrentarán a nuevas preguntas sobre qué material puede reciclarse y qué no.

"Impactarán los programas de reciclaje en todo el país", dijo Ben Harvey, propietario y presidente de E.L. Harvey & Sons Recycling Services en Westborough (Massachusetts). "Si no hay lugar para algunos materiales, ¿qué sentido tiene recopilarlo? Es algo grande. Es algo que da miedo".

Botellas, bolsas, envoltorios, todo tipo de basura conforma esta isla tóxica (Shutterstock)
Botellas, bolsas, envoltorios, todo tipo de basura conforma esta isla tóxica (Shutterstock)

Los conservacionistas que revisaron el estudio y lo encontraron creíble dijeron que tales cargas pesadas de basura en todo el mundo no solo continuarían filtrándose a los océanos, sino que también se derramarían en los vecindarios.

China ha sido el mayor importador mundial de chatarra, como el plástico, desde 1992, y forma parte de un esfuerzo para convertir la basura en oro mediante el reciclaje. Pero un cuarto de siglo más tarde, determinó que un gran volumen de los plásticos son principalmente artículos de un solo uso, como bolsas de basura, plástico de burbujas, botellas y paquetes pequeños, que son de baja calidad y de valor cuando se reciclan.

El año pasado, China decidió prohibir esos plásticos, junto a otros productos de papel de bajo costo y otros desechos que no se ajustan a sus necesidades. La importancia del esfuerzo de reciclaje de China difícilmente puede ser exagerada. El 72 por ciento de los residuos plásticos del mundo se destinaron a China y Hong Kong desde 1992, pero el 63 por ciento del plástico que Hong Kong aceptó se transfirió a China, según el estudio.

El mundo occidental ha llegado a contar con China, que ha aceptado 106 millones de toneladas, el 45 por ciento del total mundial, en los 26 años desde que comenzó sus operaciones de reciclaje.

"No hay otro centro principal donde depositar este material", aparte de China, comentó Jenna Jambeck, profesora asociada de la Universidad de Georgia y una de las investigadoras del nuevo estudio, que se publicó en la revista Science Advances. Las naciones asiáticas alrededor de China, como Vietnam, que también importan basura para reciclar, carecen de la infraestructura para acomodar la carga pesada de China. "No hay otro país que tenga la capacidad de China para tomar el material", subrayó.

Aún no se tiene real consideración de la superficie y de los efectos del “séptimo continente”(Shutterstock)
Aún no se tiene real consideración de la superficie y de los efectos del “séptimo continente”(Shutterstock)

Estados Unidos es el mayor exportador de chatarra a China. La Unión Europea era el mayor exportador regional.

Sin otra nación de destino en el horizonte, y la falta de infraestructura para procesar su propia basura reciclable, Estados Unidos, especialmente los productores de plásticos, necesitan hacer cambios o acabarán enterrados bajo el plástico, según advirtió Jambeck. "Tenemos que pensar en cómo diseñamos nuestros productos y embalajes, pensar en que tengan un mayor valor para el reciclaje", añadió reflexionando sobre las recomendaciones del estudio.

Jambeck escribió el estudio con una candidata al doctorado de la UGA: Amy Brooks, una curiosa científica que se siente atraída por la basura y los problemas que crea. Aunque parezca raro, ella se enamoró de su marido en un vertedero. En una entrevista con la revista Knowable el año pasado, describió estar fascinada con los vertederos en la escuela de postgrado.

Los autores reconocen que los plásticos son una creación milagrosa que forma parte de todos los productos básicos que las personas tocan: autos, sillas, tuberías de drenaje y recipientes para el almuerzo. Pero la desventaja es que el material puede durar aparentemente para siempre.

Los estudios señalan que se han producido entre 8.3 mil millones y 9 mil millones de toneladas desde 1950. Eso es más de cuatro millones de basura del Monte Everest. Según un estudio separado, que fue publicado el año pasado, todos menos 2.000 millones de toneladas de ese plástico todavía se encuentran en la Tierra como basura en vertederos, basura reciclada o contaminación dispersa en el medio ambiente, incluyendo los océanos profundos donde una isla de plástico más grande que Texas flota.

Miles de especies mueren por año por acción directa de la mala gestión de los recursos residuales(Shutterstock)
Miles de especies mueren por año por acción directa de la mala gestión de los recursos residuales(Shutterstock)

Se descubrió el plástico en los vientres de las ballenas muertas y en los estómagos descompuestos de las aves marinas que lo confundieron con comida. Y, sin embargo, la producción de plástico continúa casi sin regulación. "El crecimiento histórico de la producción ha superado a casi todos los demás materiales manufacturados", indicó el estudio de la Universidad de Georgia. "El plástico como material para el envasado ha tenido ventajas significativas. Sin embargo, los envases de plástico para alimentos, bebidas y tabaco, a menudo, se usan solo una vez, lo que ha contribuido al 61 por ciento de la basura mundial en la playa".

En 1960, el plástico representaba solo el 1 por ciento de la basura en vertederos municipales en todo el mundo. Como los envases de un solo uso provocaron una explosión de conveniencia y uso, ese número creció al 10 por ciento en 2005. Si la tendencia continúa, los investigadores dicen que 13 mil millones de toneladas de plástico caerán en vertederos.

Durante sus estudios, Jambeck desarrolló un buen ojo y comprensión de lo que sucede cuando el plástico se asienta década tras década. A medida que los plásticos envejecen y se degradan, sus químicos se liberan en el medio ambiente.

Recipientes de vidrio tenían un uso mucho más amplio que los plásticos, pero podían romperse en la playa y lentamente convertirse en cristales en el mar. Pero los plásticos filtran sustancias químicas en la arena que pueden ser recogidas por los animales marinos y acumuladas en los tejidos, o incluso en los mariscos. A medida que el plástico se amontona en los vertederos y se cuela en las comunidades, algo parecido podría suceder en la tierra.

"Esto viene y realmente vamos a tener que lidiar con eso", alertaba George Leonard, científico de Ocean Conservancy. "Probablemente va a colapsar nuestro mercado de reciclaje. El precio del plástico reciclado va a bajar aún más. Va a abrumar a la infraestructura de residuos. Creo que desde un punto de vista medioambiental tenemos que pensar en las fugas físicas de los vertederos de residuos de plástico mal administrados en el océano".

Claramente, los gestores de residuos en Estados Unidos no están preparados para lo que les afectará. "Tienen que administrar los desechos de una manera para lo que realmente no estaban preparados", dijo Brooks.

"Ahora van a enviar esta basura a países que están cerca de China", apuntó Brooks. "Los informes muestran que hay un aumento de los desechos en los países que no cuentan con la infraestructura para respaldarlo. Está teniendo un efecto dominó en la región".

"Lo que espero es que esto sea una llamada de atención. La gente debería sentirse fortalecida de que sus elecciones sí importan", apostilló.

Guardar