Una mujer amenazó a una niña afroamericana de 8 años con llamar a la policía porque vendía agua para poder viajar a Disneyland

Por Cleve R. Wootson Jr.

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Captura del video donde aparece
Captura del video donde aparece Alison Ettel supuestamente llamando a la policía para denunciar que una niña de 8 años estaba vendiendo agua (Redes sociales)

Las cosas se pusieron difíciles después de que Erin Austin perdiera su trabajo, por lo que llegó a un acuerdo con su hija de 8 años, que había estado esperando ansiosamente un viaje a Disneyland.

La familia aún podría hacer el viaje al "Reino Mágico" si Jordan podía ayudar a recaudar el dinero, según dijo Austin a USA Today.

Aprovechando el tráfico peatonal de un viernes a las afueras de su apartamento de SoMa (South of Market) y el buen tiempo de San Francisco, la joven "empresaria" tomó una heladera portátil, un poco de hielo y algunas botellas de agua para recaudar algunos dólares.

Niña que vendía agua frente
Niña que vendía agua frente a su casa en San Francisco mientras la ciudad está pasando por una ola de calor

"¡Agua fría! ¡A dos dólares!", gritaba, ofreciendo una opción de hidratación a los transeúntes que estaban cerca del parque AT&T.

Alison Ettel explicó al San Francisco Chronicle que la niña y su madre habían estado haciendo ruido durante varias horas. Sentada dentro de su casa tratando de trabajar perdió los estribos.

Ettel intentó que el personal de seguridad del edificio hiciera algo, pero luego decidió tomar cartas en el asunto. Se metió en una discusión con Austin desencadenando una disputa que ahora ha resonado en todo el mundo.

(Video publicado en Instagram, se puede ver a la mujer llamando a la policía contra una niña de escuela primaria.)

"Esta mujer no quiere que una niña venda agua, llamará a la policía por una niñita de 8 años", relataba Austin mientras grababa a Ettel. "Sí, ¿y vendiendo agua ilegalmente sin permiso?", contraatacaba la mujer.

"En mi propiedad", respondía Austin.

"No es tu propiedad", remarcaba Ettel.

Publicó el vídeo en Instagram diciéndole al mundo que tratara "de hacer de esto algo viral". "Una criatura de 8 años vendiendo agua frente a su edificio de apartamentos donde ha vivido toda su vida no es motivo para llamar a la policía", decía.

Más tarde hubo 43.000 likes y la irritada vecina Alison Ettel se transformó en el hashtag conocido como #PermitPatty, en referencia al último villano de Disney.

#PermitPatty pasó el fin de semana como trending topic en Twitter, algo que perjudicó las perspectivas comerciales de Ettel, directora de una compañía que vende productos de cannabis para mascotas.

Ettel no respondió a las solicitudes de comentarios.

La mujer dijo a USA Today que solo fingió con llamar a la policía. Pero eso no impidió que los críticos arremetan contra ella como lo hicieron con docenas de personas blancas que han llamado a la policía porque personas de color estaban haciendo actividades inofensivas.

Phillip Atiba Goff, presidente del Center for Policing Equity, una organización sin fines de lucro que promueve la transparencia en la policía, dijo a The Washington Post que muchas personas ven a las autoridades como ejecutores de reglas sociales no escritas, unas reglas que pueden estar inmersas en un pensamiento discriminatorio.

"El problema es que, para mucha gente, la aplicación de la ley ha sido vista como su propio asistente de racismo", apuntó Goff.

"Hablamos no solo del crimen, hablamos del desorden, de cualquier cosa que haga que la gente se sienta incómoda o que viole las normas sociales que todos acordamos", apuntó. "Y el problema es que la piel negra, frecuentemente, viola el orden social", agregó al respecto.

Alison Ettel recibió amenazas de muertes, mensajes violentos y hubieron personas que han tratado de entrar a su edificio para enfrentarla.

La compañía que ella dirige vende productos de marihuana para mascotas y los socios han comenzado a cortar relaciones con ella.

"A partir de hoy, Magnolia ya no traerá Treatwell Tinctures", dijo el dispensario de Magnolia Oakland en un comunicado difundido a través de Instagram. "Después de ver este video, donde su directora llama a la policía por una niña de 8 años que vendía agua en un día caluroso, decidimos sin dudarlo que ya no podíamos auspiciar su empresa".

Mientras tanto, Jordan puede retirarse del negocio de agua fría: después de todo va a ir a Disneyland.

Un hombre que se enteró de toda la polémica a través de las redes sociales le compró a la niña cuatro boletos, suficientes para que toda la familia pudiera ir.

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