Más universidades en los Estados Unidos dicen sí a perros y gatos en los dormitorios

Por Karin Brulliard

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Claire Russell, una estudiante graduada de Eckerd College, en St. Petersburgo (Florida) junto a su perro Sierra (Cortesía: Eckerd College)
Claire Russell, una estudiante graduada de Eckerd College, en St. Petersburgo (Florida) junto a su perro Sierra (Cortesía: Eckerd College)

La mayoría de los residentes de la Southeast Missouri State University llegarán este otoño con ropa de cama, una computadora portátil, una mochila y otros accesorios típicos. Algunas docenas de personas llevarán algunos artículos más con un poco de pelaje: sus mascotas.

La escuela de Cape Girardeau (Missouri) anunció hace unos días que creará apartamentos que admitan mascotas para que los estudiantes puedan convivir con estos animalitos. La decisión surgió en respuesta a las crecientes solicitudes de futuros estudiantes y sus padres, que esperan que tal presencia ayude a suavizar la transición de algunos recién llegados del hogar a la educación superior.

Con esta postura, el centro universitario se une a un pequeño pero creciente grupo de universidades que ofrecen alojamiento a estudiantes y sus mascotas. El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) ha permitido gatos en algunos dormitorios desde el año 2000. Al igual que la Universidad Pfeiffer, en Carolina del Norte, la Universidad Northern Colorado, el Ecker College de Florida o el Stephen College, un centro para mujeres en Columbia (Missouri), que en su sitio web se jacta de que "aquí tratamos a las mascotas como a la realeza".

Un reptil “recién graduado” en Eckerd (Cortesía: Eckerd College)
Un reptil “recién graduado” en Eckerd (Cortesía: Eckerd College)

Los funcionarios de la universidad dicen que los estudiantes de hoy mantienen vínculos más cercanos al hogar que los de generaciones anteriores, en parte debido a las redes sociales. Eso puede hacer que la mudanza sea más difícil, y permitir mascotas es una forma de "asegurarnos de que estamos integrando mejor a los estudiantes en el entorno de aprendizaje", señaló Debbie Below, vicepresidenta de gestión de inscripción y éxito estudiantil en la Southeast Missouri State University.

La escuela, ubicada cerca de las orillas del río Mississippi, dejará espacio para unas 70 mascotas en una de sus 21 residencias estudiantiles, señaló Below. Serán distintos a los 25 animales de apoyo emocional y de servicio que, como lo exigen las leyes federales de vivienda y discapacidad, ya viven en varios en esos edificios. La experiencia de la universidad con esos animales hizo que los oficiales se sintieran seguros de poder diseñar un programa de bienvenida de mascotas más general.

Las autoridades también esperan que los nuevos apartamentos que admiten mascotas atraigan a algunos de los estudiantes con animales de servicio o de apoyo emocional, aunque se podrían presentar desafíos en esos dormitorios. "Podrías tener a alguien que le tiene miedo a los animales o tienen una alergia grave, y vas a tener que terminar moviendo a alguien", comentó. "Esperamos que esta sea una solución y no un problema", añadió.

Las normas de vivienda para mascotas suelen ser bastante similares entre una universidad y otra y están diseñadas para evitar problemas causados por animales en espacios compartidos. En Southeast Missouri State University, que tiene alrededor de 11.500 estudiantes, las criaturas tendrán que ser mascotas tranquilas y domesticadas. No se permitirán en los baños de los dormitorios, y para proteger a los residentes con alergias a las mascotas, los propietarios no pueden usar las instalaciones de lavandería para lavar ropa de cama y juguetes para animales. La Universidad del Norte de Colorado, por otro lado, trató este problema designando lavadoras y secadoras para ese propósito específico.

De los 229 animales registrados que viven en el campus de Eckerd, 132 son perros o gatos (Cortesía: Eckerd College)
De los 229 animales registrados que viven en el campus de Eckerd, 132 son perros o gatos (Cortesía: Eckerd College)

A continuación, se enfatizó que los pisos que admiten mascotas en la universidad de Missouri formarán parte de un programa piloto y es probable que se realicen ajustes en sus políticas y reglas. Al menos un centro que ha probado un programa de este tipo, la Lincoln Memorial University en Tennessee, decidió abandonarlo después de dos años.

En el otro extremo del espectro está Eckerd, una universidad de San Petersburgo, que ha permitido animales domésticos desde el año escolar 1972-73. James Annarelli, vicepresidente de vida estudiantil y decano de estudiantes, dijo que los registros no reflejan cómo surgió la política, pero sospecha que fue impulsada por la demanda de los propios chicos. "Este no es un lugar de arriba hacia abajo", comentó.

En estos días, Eckerd tiene menos de 1.900 estudiantes, pero tiene 229 mascotas registradas en el campus. De ellos, 132 son perros o gatos, y el resto representan una variedad exótica de especies, según explicó la portavoz Robbyn Hopewell.

"Tenemos algunas arañas", señaló Hopewell mientras leía una hoja con un listado de animales del campus. "Parece que nuestro lagarto más popular es un dragón barbudo, hay cinco de esos. Hurones, peces, jerbos, ranas, conejillos, hámsters, erizos, ratas, reptiles no especificados. Tenemos 23 serpientes y siete tortugas", añadió.

Había una vez un par de patos que vivían con un par de personas. "Los patos se graduaron hace dos años", bromeó ella.

Dos veces al año, un veterinario visita el campus de Eckerd para realizar chequeos. Una vez al año, un pastor viene a la escuela, que está afiliada a la iglesia presbiteriana, para bendecir a las mascotas en honor a Francisco de Asis, el santo patrón de los animales. Cada primavera, Eckerd celebra una ceremonia de graduación solo para los animales.

Incluso los estudiantes que no tienen intención de tener una mascota defienden la postura de la universidad.

"Es una señal de que es una comunidad que da la bienvenida", señala.

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