Después de reiteradas advertencias de que Rusia y China han desarrollado un misil hipersónico que podría perforar las defensas misiles de Estados Unidos, la Fuerza Aérea del país han informado que gastarán aproximadamente USD 1.000 millones de dólares para desarrollar uno propio.
El departamento anunció que el contrato lo firmó con el gigante de defensa Lockheed Martin, con sede en Bethesda (Maryland), y supone un costo de USD 928 millones para diseñar, desarrollar y probar un arma de ataque hipersónico lanzado desde el aire. Un funcionario describió este plan como el segundo de los esfuerzos estadounidenses para desarrollar un arma hipersónica. El otro es un proyecto administrado conjuntamente por la Fuerza Aérea y DARPA, la agencia de desarrollo de armas del Departamento de Defensa, que recibe el nombre de Tactical Boost Glide.
Ambos son parte de un programa especial para desarrollar prototipos avanzados que luego pueden ser distribuidos en aviones de Estados Unidos.
"La Fuerza Aérea están usando prototipos para explorar el arte de lo posible y que estas tecnologías avancen lo más rápido posible", dijo la directora de operaciones de medios del departamento, Ann Stefanke.
Los ejecutivos de Lockheed Martin han enfatizado en la idea de que los aviones y las armas hipersónicas generan un "intenso" interés.
"Estamos comprometidos con el desarrollo de tecnologías hipersónicas de última generación y estamos entusiasmados de poder trabajar en el programa Hypersonic Conventional Strike Weapon", declaró Jon Snyder, vicepresidente de Lockheed Martin para los Programas Estratégicos de la Fuerza Aérea a través de un comunicado enviado por correo electrónico.
Funcionarios del Departamento de Defensa han advertido públicamente que las armas hipersónicas teóricamente podrían atravesar las defensas de misiles de Estados Unidos, que están destinadas a proteger al país de un primer ataque nuclear, viajando mucho más rápido que la velocidad del sonido. Cualquier cosa que viaje más rápido que Mach 5, o cinco veces la velocidad del sonido, se considera hipersónico y puede ser demasiado rápido para que algunos sistemas tengan tiempo a reaccionar y disparar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, durante un discurso a su nación hace unas semanas, se jactó de que el ejército ruso había desarrollado y probado un misil hipersónico. Los funcionarios estadounidenses han dicho que China tiene una capacidad similar.
Michael Griffin, jefe de investigación y desarrollo del Pentágono, lo calificó como la "máxima prioridad técnica" del Departamento de Defensa.
"En mi opinión, el avance más significativo de nuestros adversarios ha sido el desarrollo chino de lo que hoy es un sistema bastante maduro para el ataque a varios miles de kilómetros", argumentó.
Se espera que el arma que el Pentágono pretende adquirir sea un misil lanzado desde un avión de combate o bombardero. Un documento publicado el año pasado identificó a solo a Lockheed Martin, Northrop Grumman, Raytheon y Orbital ATK, como potencialmente capaces de satisfacer las necesidades de la Fuerza Aérea.