Una nueva línea de Barbies lanzada hace unos días con motivo del Día Internacional de la Mujer tuvo como objetivo difundir las imágenes populares de las modelos femeninas.
Pero una de esas muñecas recién descubiertas, la de la pintora mexicana Frida Kahlo, ha provocado una disputa sobre quién puede usar su imagen.
En entrevistas con varios medios de comunicación, así como con la BBC, la bisabuela de Kahlo insiste en que ella es la única dueña de los derechos de imagen de Kahlo. Eso contradice la postura de Frida Kahlo Corp,., con sede en Florida, que dice que compró los derechos de la imagen de Kahlo a otro familiar hace 13 años. La corporación trabajó en la nueva muñeca con Mattel, cuyas marcas incluyen Barbie, Hot Wheels y Fisher-Price.
"Estamos hablando de una mujer que se adelantó a su tiempo y trascendió las generaciones siguientes, y haremos todo lo posible para llevar ese mensaje al mundo", explicó Beatriz Alvarado, vocera de Frida Kahlo Corp. "La colaboración con Barbie fue en ese sentido", agregó.
Una declaración de la familia, difundida a través de la BBC, sostuvo que la bisnieta de Kahlo, Mara de Anda Romeo, era "la única propietaria de los derechos de imagen". La familia también ha pedido un rediseño más auténtico de la muñeca.
En un alejamiento de las icónicas raíces de Barbie, la compañía ha comercializado nuevas muñecas con el hashtag #MoreRoleModels ("Más modelos a seguir"), incluyendo la directora de cine Ava Duvernnay y la bailarina Misty Copeland. Mientras que muchos realzaban el gesto de esta mujer, una pintora latina que, a menudo, exploró temas de raza y género en su trabajo, otros cuestionaron lo que Kahlo, una comunista y feminista, habría pensado al verse inmortalizada en plástico Barbie.
Alvarado dijo que Frida Kahlo Corp. compró los derechos sobre la imagen de Kahlo a la sobrina de la artista, Isolda Pinedo Kahlo, en 2005, y que otros miembros de la familia habían estado al tanto del trato. Alvarado se negó a comentar cuánto le costó el acuerdo a la corporación, que otorga licencias de derechos sobre una variedad de productos, desde tequila hasta zapatos Converse, que tiene el objetivo de educar al público sobre la historia de Frida Kahlo.
Atabiada con un vestido azul, rojo y negro con un chal ondulado con flecos y un tocado floral, la Barbie Frida Kahlo se vende por USD 29.99. Pero el pelo facial característico de Kahlo faltaba en su reencarnación.
"La Barbie Frida Kahlo no tiene nada de la real… Barbie quiere agregar feminismo a su marca sin dejar de adherirse agresivamente a los estándares occidentales de belleza", escribió un usuario de Twitter.
"No puedo evitar sentir que habría sido aún más impactante ver a la artista representada de una manera que fuera más fiel a ella misma, por no mencionar sus propios autorretratos", escribió un redactor de Teen Vogue.
En un comunicado, Mattel dijo que la compañía trabajó en estrecha colaboración con Frida Kahlo Corp. y que la empresa le dio permiso para crear dicha muñeca.
La Barbie Frida Kahlo salió a la venta junto a otras dos figuras históricas en forma de muñeca: Katherine Johnson, una matemática afroamericana pionera, cuyos cálculos para la NASA ayudaron a impulsar la primera misión tripulada por estadounidenses en el espacio, y Amelia Earhart, la primera mujer aviadora que cruzó el Océano Atlántico.
Otras Barbies presentadas recientemente, y modeladas a partir de figuras femeninas contemporáneas, son únicas y no están disponibles para su compra. Entre ellas se encuentran la snowboarder olímpica Chloe Kim, la conservacionista australiana Bindi Irwin y la cineasta estadounidense Patty Jenkins. Una campeona de windsurf, una chef y una periodista también se unieron a la lista de muñecas nuevas.
La muñeca "es un recordatorio muy importante de que puedo ser lo que quiero ser, que puedo ser mi propia musa", señaló Alvarado.
Si la verdadera Frida Kahlo habría encontrado su musa en forma de Barbie nunca se sabrá. Murió cinco años antes de que apareciera la primera Barbie en los estantes de las tiendas, en 1959.