Millones de perros necesitan un hogar definitivo pero, ¿por qué resulta tan difícil adoptar uno?

Por Arin Greenwood (Especial para The Washington Post)

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En 2015, Rebekah y Nathan Patin comenzaron a buscar otro perro, además del pequeño cachorrito que ya tenían, Violet. La pareja, que vive en un apartamento en un barrio de Washington, anteriormente ya había comprado otros perros a varios criadores. Esta vez, sin embargo, querían adoptar uno.

Los Patin estaban un buscando un animal ya adulto que no tuviera ninguna necesidad especial, como episodios de ansiedad al separarse de sus cuidadores. Como que no tenían hijos, tener una mascota en casa les iba bien para cubrir ese vacío.

Lo primero que hicieron fue preguntar a un equipo de rescate especializado en bulldogs franceses porque, según reconoce Rebekah Patin, les "encantaba esa raza". Ese grupo tenía tres perros con aspecto de estar en buena forma. Así que el matrimonio Patin inició una solicitud de adopción, pero fue rechazada rápidamente.

Les dieron dos razones. La primera que no tienen patio. Y segundo, que "los candidatos ideales debían trabajar desde casa". Esa fue la excusa para denegar la petición. "Como mucho, la casa se queda vacía durante seis horas. Fue frustrante", lamenta ella en un intento por justificar su ausencia en el hogar.

Los refugios de animales y equipos de rescate de Estados Unidos albergan millones de animales sin hogar y, desgraciadamente, cientos de miles son sacrificados cada año. Así que los difíciles procesos de adopción pueden sorprender a aquellos que estén pensando en adoptar. Las razones que se suelen dar, además de indicar que no tienen patio o que su jornada laboral es demasiado larga (como a los Patin), también deniegan las peticiones si hay niños u otras mascotas en el hogar. Una cadena afiliada a la NBC informó hace unos días acerca de una mujer de 70 años cuya solicitud de adopción fue denegada por que se la consideraba demasiado mayor.

Los defensores de esta postura señalan que es eso es lo mejor para los animales. Donna Darrell, fundadora de la organización sin fines de lucro Pound Hound ResQ, con sede en Nueva York, remarcó que los solicitantes que quieren un animal de su entidad deben pasar por un largo y difícil proceso.La aplicación, de siete páginas, comienza con la advertencia de que "no todas las personas que desean adoptar un perro deben hacerlo".

Darrell admite que los criterios son tan duros que ni ella podría adoptar uno. Su objetivo, explica, es "conseguir el perro correcto en el hogar correcto… si no es el hogar adecuado, estás preparando a ese perro para el fracaso".

Pero esa opinión es cuestionada cada vez más por algunas asociaciones como la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales, cuyo presidente y director ejecutivo, Matthew Bershadker, no pudo adoptar una mascota cuando él y su familia quisieron una. Su solicitud fue rechazada en dos ocasiones.

Una vez, dijo, fue porque el perro que deseaban fue ofrecido por un grupo fuera del estado que requería una inspección previa a la adopción. No tenían a nadie a quién enviar a la residencia de Bershadker en Nueva York, así que ahí quedó todo. La segunda vez "simplemente dijeron: 'Trabajas demasiado'. Fue una locura".

Bershadker y su familia querían un perro adulto que se pudiera relacionar con los niños y con otros animales. En 2016, un miembro de ASPCA, en Texas, encontró "un perro ideal para él" aunque Bershadker tuvo que viajar hasta allí para entrevistarse con el grupo antes de adoptar a Tarzan, una mezcla de Labrador.

Si el proceso es tan difícil para el líder de una de las organizaciones benéficas de animales más grandes del país, "está claro que es demasiado restrictivo", critica Bershadker. "Tenemos 1.5 millones de animales muriendo en refugios en nuestro país, y estos grupos están poniendo barreras entre los hogares y sus animales", argumenta.

La ASPCA es uno de los principales grupos de protección animal que ahora insta a los grupos de rescate y albergues a practicar lo que llaman "adopciones abiertas". Bershadker dijo que la filosofia surge de la creencia de que "la mayoría de la gente es buena gente, particularmente las personas que entran a un refugio o a un grupo de rescate para salvar una vida".

Una frase que se usa mucho en ese contexto es "eliminar las barreras para la adopción". El proceso de solicitud tiende a basarse en conversaciones, no en criterios. Las organizaciones que practican adopciones abiertas generalmente no hacen visitas domiciliarias o telefonean a los propietarios para asegurarse de que las mascotas estarán bien. Estos grupos explican que se enfocan en lo que, a menudo, llaman "buenas combinaciones" (good matches en inglés) entre humanos y animales.

Los que están a favor de esta opinión argumentan que la evidencia, así como la investigación ya publicada, respaldan la idea de que las mascotas adoptadas a través de procedimientos abiertos también sirven.

"Es muy, muy, muy raro que enviemos un animal a casa y haya una mala experiencia", comenta Stern.

Bershadker señala otra razón para las adopciones abiertas: los aproximadamente 1.5 millones de gatos y perros que mueren en los refugios de Estados Unidos cada año.

"Queremos asegurarnos de que sea la colocación correcta… pero, por encima de todo, queremos llevar estos animales a los hogares", remarca.

Además, insiste, una experiencia negativa al tratar de adoptar una mascota podría hacer que alguien deje de adoptar para siempre.

"Creo que, como movimiento, nos duele", relata Sheila D'Arpino, directora de investigación de Maddie's Fund, una fundación que trabaja para reducir las tasas de eutanasia en los refugios. "Queremos involucrar a nuestras comunidades en la solución de los problemas", agregó al tiempo que subrayaba que no puede suceder "mientras lo tratemos como si no valiera la pena".

Darrell dijo que está familiarizada con esos argumentos. Pero aún no está convencida de que se deberían suavizar los procedimientos de Pound Hounds ResQ.

"Algunos perros requieren que sus cuidadores tengan un jardín" explicó mientras defendía que estar empleado no era un problema para adoptar. "El 99.9 por ciento de la gente trabaja", aseveró.

Se estima que 14,000 refugios de animales y grupos de rescate de mascotas operan en Estados Unidos y lo hacen de manera esencialmente autónoma, sin usar ningún procedimiento de adopción.

Un grupo, Arctic Rescue, con sede en Utah, requiere que los adoptantes optimistas lleven a un perro a caminar. El grupo se especializa en perros que necesiten hacer mucho ejercicio y "la idea es hacer buenas combinaciones", tal y como cuenta la fundadora Maren Gibson.

Eso es lo que sucedió con los Patin. Ellos y Violet visitaron la Washington Rescue League, un refugio de DC que se ha fusionado con otro gran refugio de la ciudad para formar la Humane Rescue Alliance.

Ellos se encontraron con que Violet parecía tímida con los dos primeros perros que conoció, pero con el tercero, un pequeño Chihuahua, se sintió cómoda al instante.

Así que lo adoptaron y ambos estuvieron jugando durante todo el camino de regreso a casa.

"Desde entonces han estado muy unidos", comenta Patin, una higienista dental que vive en Alexandria (Virginia).

Dos años y medio después, Patin afirma que aún está agradecida con el refugio por haber colocado una mascota tan maravillosa en su familia, a pesar de que no tienen jardín.

"Sabían que teníamos un buen sitio para ofrecer a un animal sin hogar", apostilla.

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