El gobierno indio dijo hace unos días que había más de 63 millones de mujeres "desaparecidas" de su población. En esa línea desveló que 2 millones desaparecen cada año debido al aborto de fetos femeninos, enfermedades y nutrición inadecuada. También hay 21 millones de niñas indeseadas según datos aportado por la oficina gubernamental.
La estimación de 2017-2018, publicada como parte de la encuesta económica anual del país, reforzó el trabajo de investigadores y científicos sociales, que han argumentado que décadas de preferencia de hijos en la India y su paralelo en China, la política de One Child (un hijo por matrimonio), han producido una burbuja demográfica donde hay un exceso de hombres, una situación que puede tener impactos a largo plazo en la delincuencia, la trata de personas, la tasa general de ahorro y la capacidad de estos hombres para encontrar novias.
"Sabemos que la proporción de sexos en la India es muy sesgada", dijo el principal asesor económico del gobierno, Arvind Subramanian, señalando que el estudio mostró que los indios tienen "como meta" una preferencia de varón, lo que significa que si tienen chicas, seguirán teniendo hijos hasta que tengan un niño. Esto ha llevado a un estimado de 21 millones de niñas "indeseadas" en la India, que a menudo reciben menos alimentos y educación que sus hermanos.
El estudio, al analizar los números para 2015-2016, mostró que la proporción de sexos en diferentes estados de la India empeoró aun cuando los ingresos mejoraron. Los sociólogos han argumentado durante mucho tiempo que la preferencia de los hijos de la India no solo ocurre en las familias rurales pobres sino también en las de clase media y media alta, donde la tradición dictamina que un hijo continuará con el negocio familiar o heredará la propiedad, aunque legalmente una hija también pueda hacerlo. En los estados agrícolas del norte de Punjab y Haryana, por ejemplo, la proporción de sexos entre los bebés hasta los 6 años es de 1,200 hombres por cada 1,000 mujeres, a pesar de que se encuentran entre los estados más ricos.
"Quizás el área donde la sociedad india – y esto va más allá de los gobiernos, la sociedad civil, las comunidades y los hogares- necesita reflexionar al máximo sobre lo que podría llamarse 'preferencia de hijos', donde el desarrollo no está demostrando ser un antídoto", sugirió la encuesta.
El informe, que recibió una cubierta rosa como un guiño al empoderamiento de las mujeres, dijo que el país ha mejorado en la mayoría de los indicadores de género a medida que ha crecido la riqueza del país. En otras palabras: que las mujeres tienen mejor educación y mayor capacidad sobre las compras y otras decisiones en sus hogares.
Sin embargo, el porcentaje de los que trabajan ha disminuido con el tiempo: del 36 por ciento de las mujeres empleadas fuera del hogar, al 24 por ciento en 2015-2016. Eso es, en gran parte, porque los ingresos crecientes de los hombres han permitido a las esposas retirarse de la fuerza de trabajo y centrarse en la crianza.