San Juan (Puerto Rico) – En Nochebuena, la recepcionista Kala Ronda planeó cocinar arroz y frijoles para su esposo y sus tres hijos.
"Pero cuando llegué a casa, no teníamos agua corriente", dice Ronda, de 36 años, que vive en el barrio de Las Lomas de San Juan. Esto fue después de estar sufriendo durante tres meses la falta de electricidad antes de que finalmente llegara a principios de diciembre.
Hay una canción para eso.
En Mi Navidad no se apaga, escrita por el salsero Victor Manuelle, nominado al Grammy, la letra es la siguiente:
"Esta Navidad en mi Puerto Rico va a ser candela y si no tenemos electricidad prendemos una vela. Y si no hay pasteles ni arroz con gandules para la cena, comemos salchichas con jamonilla en la Nochebuena".
Ronda afirma que ella no compró jamonilla de la marca Spam, sino que optó por el pollo frito.
El huracán María golpeó la isla a finales de septiembre del año pasado y sus devastadores efectos han trastocado la temporada navideña de Puerto Rico.
La tormenta arrasó miles de casas, derribó árboles, bloqueó carreteras, interrumpió las comunicaciones y destruyó la red eléctrica. Ahora, mientras avanza la recuperación, músicos famosos y aficionados han utilizado estas peculiares circunstancias como inspiración, creando canciones que resuenan entre los agotados ciudadanos de la isla.
Enciende la radio y es posible que escuches la alegre canción merengue de Joseph Fonseca pidiendo a los Tres Reyes Magos un nuevo generador de energía. En Puerto Rico, el 6 de enero es el Día de Reyes, conocida también como la Epifanía, y se celebra con desfiles y regalos.
"Cuando lo enciendo, no debería sonar así: Trrrrrrr", canta en La Planta Nueva, que ha registrado más de 300,000 visitas en Youtube.
"Cuanto más profundo estoy durmiendo para trabajar, salto y me levanto, creo estar soñando, pero no pasa nada. Es que el combustible se ha acabado, que tristeza me da", reza la melodía.
Fonseca reconoció haberse inspirado por el fuerte ruido de los tres generadores que usó durante los 45 días de apagón en su casa en Caguas, al sur de San Juan. También tenía paneles solares, pero el huracán María los hizo volar.
A finales de diciembre, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció que se restauraría la electricidad a solo el 55 por ciento de los residentes de la isla. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos estima que la restauración completa de la red se demorará hasta febrero o marzo como muy pronto.
"Esta canción no es una crítica del sistema, es una forma de alegrar a la gente", puntualiza.
El artista cantó su tema en una fiesta en el Hotel Condado Vanderbilt de San Juan a mediados de noviembre. La luz suave iluminaba las palmeras en el exterior y los botones, vestidos con polos y pantalones blancos, abrían las puertas para los huéspedes que entraban en elegantes trajes de noche. Una banda de 15 personas en vivo acompañaban a Fonseca, mientras las parejas se movían en la pista de baile.
Uno de los invitados fue Luis, de 46 años, gerente de una compañía de bebidas que pidió ser identificado solo por su primer nombre por cuestiones de privacidad. Dijo que la canción de Fonseca ilustra su día a día con los generadores después de estar más de 80 días sin electricidad en su casa de San Juan.
"Cada 20 horas tenemos que cambiar los aceites. Uno de los generadores ya se rompió, así que estoy trabajando con el segundo", explica.
Otra canción de merengue, del Grupo Manía, ganador de un Grammy, es Navidad con vela. "Ya no nos queda hielo. Vaciamos la nevera. Nos quedan dos iguanas. Sammy las cocina afuera. En lugar de luces, el árbol de Navidad tendrá velas y si el árbol arde, llamaremos a FEMA", dice la canción.
En La Fila de la Gasolina, el grupo Algareplena hace una oda a las horas que los boricuas tuvieron que esperar por la gasolina los días posteriores al paso del huracán. El rapero PJ Sin Suela, que contribuyó a Mi Navidad no se apaga, de Victor Manuelle, escribió una balada inmediatamente después de la tormenta y la llamó Ave María. Lin-Manuel Miranda escribió Almost Like Praying que sirvió de llamado para ayudar a la isla y está solicitando fondos para pagar miles de juguetes.
Pepe Flores, un musicólogo puertorriqueño que vive en Nueva York, recuerda que no es la primera vez que en la isla caribeña se dedican canciones a hechos de actualidad. Hace unos años, escuchó una canción sobre el brote del virus de la chikungunya en el territorio.
"Y la persona estaba cantando: 'Estoy en la cama, lisiado, no puedo festejar por el chikungunya", comenta él. A medida que surgen más canciones del huracán María, "de aquí a veinte, treinta años… otra generación escuchará esta música y sabrá que sucedió algo muy malo en Puerto Rico".
Ronda, la recepcionista, remarca que la música la ayudó a reírse de la situación. Su hijo fue uno de los afectados de las inundaciones tras el paso del huracán. Sin electricidad no podía controlar los ventiladores para ahuyentar a los mosquitos y tenía que lavar la ropa de su familia a mano. Hace unas semanas, Ronda cambió la letra del estribillo de "Todo lo que quiero para Navidad eres tú" y en lugar de "tú" colocó "luz".
Ronda, una veterana del coro de la iglesia, grabó una versión de la canción en su auto junto a sus hijos y varios amigos.
La música también ha conectado a los puertorriqueños que viven en la diáspora.
Marangeli Mejia Rabell dejó la isla en 1988 y produce música latina en Filadelfia. Ella explica que había pensado en hacer su primer viaje a Puerto Rico en cinco años esta pasada Navidad para visitar a su hermana en San Juan. Pero llegó la tormenta. Su hermana se llevó a su hija y a su nieta a Filadelfia. Hicieron una Navidad puertorriqueña en el continente, con arroz y frijoles, pasteles y la bebida navideña conocida como coquito. También tocaron Mi Navidad no se apaga.
"A mi hermana le dijeron que no tendrá electricidad hasta abril. La canción los hace reír y abre una puerta para que ella me cuente su historia", añade Mejia.