A continuación se incluyen algunos de los comentarios de la columna de consejos sobre relaciones Baggage Check que se publican periódicamente en The Washington Post Express.
Pregunta: La hermana de mi esposo está planeando un fin de semana de esquí para celebrar su 30 cumpleaños. Mi esposo quiere ir y yo no, primero porque no esquío y porque tenemos dos niños pequeños en casa. Me parecía bien hasta que supe que él será el único hombre y que habrán mujeres de entre 20 y 30 años, la mayoría solteras. Esa situación está empezándome a hacerme sentir incómoda, pero me sentiría culpable si le digo que no vaya. Pero yo nunca iría si solo fuéramos yo y un grupo de hombres solteros.
Respuesta: Sí, pero eso no es realmente relevante. Quizás no tengas un hermano, no estés cerca de los tuyos o no puedas imaginar pasar un fin de semana con sus amigos estúpidos. Entiendo que es frustrante estar ocupada con las tareas de casa mientras uno se divierte en las pistas, pero en un principio te parecía bien la idea. Lo único que ha cambiado es la proporción de género. Si te preocupa que tu marido pueda tener un mal comportamiento bajo el cuidado de su hermana, entonces tú tienes un problema. Deja que se vaya y míralo así: está celebrando a su hermana. Después, haz tú lo mismo y vete a descansar tú sola por ahí.
Pregunta: Mi novio y yo vivimos juntos, pero estamos en la etapa de la relación (15 meses) en la que nos quedamos en casa en vez de tener citas románticas. Eso hace que, muchas veces, nos quedemos los dos viendo la televisión. Al principio intentamos encontrar programas y series que nos gustaran a los dos. Ahora, a menudo, uno de nosotros se centra en el teléfono y mira videos online, mientras el otro mira algo diferente en la televisión. Es un poco vergonzoso, pero a veces pueden pasar un par de horas en las que apenas tenemos una conversación superficial. ¿Es una mala señal si ya actuamos como una pareja de casados viejos?
Respuesta: Bueno, podemos culpar a un enfrentamiento entre This is Us vs The Walking Dead. Pero creo que estáis entrando en la era de la inercia de las relaciones de los pantalones de chándal e intentáis equilibrar la comodidad con la chispa y la conexión con la individualidad. Sucede. Te preocupan las "malas señales", aunque creo que la pregunta debe ser ¿estás contenta con cómo son las cosas? No por lo que significan, o lo que pueden augurar para el futuro, o cómo pueden ser percibidos por otros, sino cómo lo satisfacéis, por ejemplo, durante un martes normal y corriente. Algunos encuentran fácil el placer de no tener que estar "en" pareja y obtener intimidad emocional en unión tranquila. Aún otros pueden sentirse aburridos y atrapados por esas tardes, desconectados intelectualmente o sofocados por la falta de interacción o actividad. Es vuestra satisfacción (o la falta de ella) lo que determina la necesidad de cambio.