El pasado 12 de septiembre, Vladimir Putin logró, casi sin enterarse, un hito histórico: había pasado 6,602 días como el máximo líder de Rusia.
Esa cifra significó que Putin había pasado más tiempo en el cargo que el líder soviétivo Leonid Brezhnev, quién gobernó durante 18 años y un mes entre 1964 y 1982 (6,602 días).
También significa que Putin es ahora el líder más antiguo de Rusia desde Joseph Stalin, que dirigió la Unión Soviética durante casi tres décadas, entre 1924 y 1953 (10,636 días en total).
Este es el tipo de dato que el Kremlin no quiere publicar. Aunque la era soviética, a menudo, se recuerda con cariño en Rusia, Stalin y Brejnev claramente no eran líderes democráticos. Putin, al menos, lo es en teoría.
Eso hace que su larga estadía en el cargo sea algo inusual. Durante su tiempo liderando el país, Putin ha tratado con cuatro presidentes estadounidenses, así como cuatro primeros ministros británicos y dos cancilleres alemanes.
El Kremlin es capaz de disputar la metodología de poder, ya que Putin no ha sido presidente durante todo el tiempo que ha estado en el cargo. Primero, el 16 de agosto de 1999, se convirtió en el primer ministro de Rusia. Eso fue antes de entrar en la oficina presidencial, el 7 de mayo del año siguiente. Más tarde, cuando la Constitución rusa limitaba al presidente a dos mandatos consecutivos, Putin salió del Kremlin en 2008 mientras que su primer ministro, Dmitry Medvedev, se convirtió en presidente.
Sin embargo, la mayoría de los analistas coinciden al afirmar que Putin mantuvo el poder real durante esa presidencia en formato "tándem" y regresó a la primera línea de la política en 2012.
La larga duración de Putin en el poder parece que no es un problema para muchos rusos, tal y como se ha observado últimamente, con buenos índices de aprobación. Se espera que sea nominado, otra vez y por una amplia mayoría, como candidato presidencial para las próximas elecciones que se celebrarán el próximo año, tal y como reportan algunos medios rusos.
Pero hay varios signos de malestar. Algunos rusos han comenzado a compartir chistes cínicos acerca de Putin que se asemejan a los que se contaron durante la era Brezhnev. La participación en las recientes elecciones locales fue baja y algunas encuestas sugieren que una minoría significativa del país no está segura si quiere que Putin se postule para la reelección.
Sin embargo, es probable que Putin gane las elecciones del año que viene si él se vuelve a presentar y estaría en el cargo hasta 2024 (tanto Brezhnev como Stalin murieron en el cargo, y él con 64 años está con muy buena salud). Llegados a este punto, es difícil imaginar quién podría sucederle o cómo lo haría.