Cerca de 700 osos pardos que recorren cerca del Parque Nacional de Yellowstone pronto perderán la protección que han tenido durante más de 40 años bajo la Ley de Especies en Peligro, según anunció el Departamento de Interior de Estados Unidos.
El cambio es un síntoma de que la población de osos se había recuperado. Son un icono del oeste americano, y sus cifras más bajas habían llegado, en 1975, a los 136 animales en todo el país. El secretario del Interior Ryan Zinke dijo que la recuperación de los grizzlies es "uno de los grandes éxitos de Estados Unidos en materia de conservación, y supone la culminación de décadas de duro trabajo".
Sin embargo esta decisión ha sido motivo de polémica y seguramente sea cuestionada en un tribunal por organizaciones conservacionistas, que todavía ven a los osos unos seres vulnerables a las amenazas humanas y ambientales. Mientras que los que están dentro del Parque Nacional de Yellowstone y de Grand Teton seguirán protegidos, los oficiales de vida salvaje en los estados adyacentes, como Montana, Idaho y Wyoming, dejarán libres a los osos. Eso permitirá la caza de estos animales, siempre y cuando la población se mantenga por encima de los 600 unidades durante los próximos cinco años.
Hasta 50.000 osos llegaron a vivir una vez en Estados Unidos, pero después de varios siglos de caza y exterminio se acabaron reduciendo a un dos por ciento. Otro grupo de 1,000 grizzlies siguen viviendo en el norte de Idaho y Montana, cerca del Parque Nacional Glacier, y un número muy pequeño en Northern Cascades, en Washington.
La exclusión de la población de Yellowstone se produce un año después de que el gobierno de Obama lo propusiera por primera vez. Más de 650.000 comentarios públicos fueron presentados al Servicio de Pesca y Vida Silvestre en Estados Unidos, una cifra que retrasó la decisión, prevista para finales de 2016.
Los críticos citan varias preocupaciones, como la disminución del pino de corteza blanca que comen los grizzlies. Ese argumento llevó a un tribunal federal, en 2007, a pronunciarse en contra de esa decisión. Los grupos a favor de la conservación también explican que los osos pardos de Yellowstone son un grupo aislado y que los otros osos de la región también tienen que seguir protegidos para mantener la diversidad genética.
"Si la cacería empieza fuera de Yellowstone y Grand Teton, los mismos osos relacionados con otras poblaciones aisladas serán los primeros en morir", dijeron Matthew Bishop, del Centro de Derecho Ambiental Occidental, y Kelly Nokes, de WildEarth Guardians, a través de un comunicado. Según ellos, la ley de especies en peligro de extinción "no está diseñada para convertir nuestros Parques Nacionales en zoológicos, donde solo existen subpoblaciones pequeñas y aisladas de especies".
Al menos 123 tribus nativas americanas, para quienes los osos pardos tienen un significado cultural y espiritual, han firmado un acuerdo oponendoese a la eliminación de esta protección y alegan que los funcionarios federales no tomaron en cuenta sus opiniones.
"El Servicio de Pesca y Vida Silvestre prometió que nos haría consultas completas, pero resulta que eran solo promesas vacías", apuntó Ben Nuvamsa, ex presidente de la tribu Hopi, cuyos miembros ven al grizzly como "un hombre de la medicina o un oso de la medicina", con el poder de sanar. Las declaraciones de Nuvamsa fueron difundidas por el representante demócrata de Arizona, Raúl M. Grijalva, que dijo que el introduciría una legislación para proteger a los osos, estuvieran en esa lista o no.
Algunos funcionarios de Idaho, Wyoming y Montana subrayaron que "los osos pardos han alcanzado los objetivos de recuperación desde 2003 y han justificado su exclusión". El gobernador de Wyoming, el republicano Matt Mead, manifestó que "gracias al esfuerzo del equipo, los grizzlies serán controlados apropiadamente por el Departamento".
Algunos, por otro lado, han mostrado su preocupación por la manera en cómo los estados manejarán la "mortalidad discrecional", o lo que es lo mismo, la caza deliberada de osos. Por ejemplo, el superintendente de Yellowstone, Dan Wenk, dijo que, aunque los osos pueden estar listos para ser eliminados de la lista de Especies en Peligro, le preocupa que demasiadas muertes afecten la experiencia de miles de visitantes.
Chris Servheen, que se retiró el año pasado después de trabajar como coordinador de recuperación del oso pardo durante 35 años, comentó en una entrevista que los osos estaban preparados para ser excluidos. Además, señaló que las dietas de estos animales son los suficientemente diversas como para hacer frente a la disminución del pino de corteza blanca y, según él, la caza bien controlada no representaría una amenaza importante.