Según los meteoritos, Júpiter es el planeta más antiguo del sistema solar

Por Ben Guarino

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Los investigadores tomaron muestras de
Los investigadores tomaron muestras de meteoritos para realizar las conclusiones del estudio

Júpiter se formó en un parpadeo geológico. Su núcleo rocoso se consolidó menos de un millón de años después del comienzo de nuestro sistema solar, informaron en la publicación Registros de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. En otros dos o tres millones de años ese núcleo creció hasta cincuenta veces la masa de la Tierra.

Anteriormente se hicieron recreaciones en computadora para entender cómo se pudo producir el nacimiento de Júpiter. Pero este estido "es la primera vez que podemos decir algo sobre este planeta basado en pruebas científicas", afirma el coautor de este estudio e investigador del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California.

Para demostrarlo, los expertos tomaron muestras de los restos espaciales más antiguos que han caído en la Tierra.

El sistema solar comenzó como un disco de polvo y gas hace 4.600 millones de años. Entre los primeros planetas llegaron primero los gigantes gaseosos, seguidos por mundos de rocas y metales como la Tierra. Júpiter fue el más grande de la camada. A pesar de ser básicamente gas, tiene un volumen 300 veces mayor al de la Tierra. Por esa razón, los astrónomos sospechan que fue el planeta más antiguo, capaz de recoger más material del espacio antes de que surgieran sus hermanos menores.

 
El Laboratorio Nacional Lawrence Livermore
El Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California ha hecho varios estudios sobre el origen de Júpiter.

Este nuevo estudio apoya la idea de que, en efecto, este planeta fue el primero que se formó. Cuando eso pasó, Júpiter creció a base de polvo y gas que recogió al girar alrededor del sol.

Además, actuó como una barrera para proteger el interior del sistema solar de los meteoritos que podían impactar en la superficie. Un millón de años después de su creación, la gravedad fue lo suficientemente fuerte como para prevenir que las rocas cruzaran por ahí, al igual que un portero de discoteca que obliga a esperar en la acera a quienes llegan tarde.

"En un millón de años Júpiter fue capaz de actuar de barrera entre el interior y el exterior del sistema solar", explica el científico de la Universidad Brown, en Rhode Island, Brandon Johnson, quien no participó de este nuevo descubrimiento.

Júpiter actuó como una barrera
Júpiter actuó como una barrera para proteger el interior del sistema solar de los meteoritos que podían impactar en la superficie.

Cuando el sistema solar tenía unos 4 millones, Júpiter tenía cincuenta veces más la masa de la Tierra y se dirigía hacia el sol, lo que permitió que otros asteroides pudieran mezclarse con las rocas internas. Hoy están mezclados en el mismo cinturón, en el que conviven entre Júpiter y Marte. Precisamente las rocas de este fenómeno son las que permitieron la investigación del equipo de Kruijer.

El nuevo estudio, además, evidencia la idea de que Júpiter partió en dos la propagación de meteoritos en el sistema solar: aquellos entre Júpiter y el sol y aquellos que estaban más allá de Júpiter. Si un par de rocas espaciales caen frente a tu casa, serías incapaz de reconocer a qué grupo pertenecen.

El sistema solar: Mercurio, Venus,
El sistema solar: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte,  Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.

Pero Kruijer y sus compañeros hicieron una medición exacta de los restos químicos que había en los meteoritos, lo que reveló no solo la edad de la roca sino a qué grupo pertenecía. Los avances tecnológicos han permitido saber también las diferencias entre ambos.

Los grupos de meteoritos se separaron un millón de años después de la formación del sistema solar y estuvieron separados durante unos cuatro millones de años, según el nuevo análisis. Los dos grupos existieron simultáneamente durante unos pocos millones de años.

"No puede ser un cambio temporal. Debe ser una separación. Es imposible pensar en otra posibilidad", añadió Kruijer.

"Es un trabajo muy interesante y también presenta unos resultados muy interesantes, que se ajusta muy bien a nuestros entendimientos", subrayó Konstantin Batygin, un astrofísico del Instituto de Tecnología de California que tampoco participó en la investigación.

Batygin afirma, en broma, que los científicos planetarios son como detectives ya que limpian la escena para tener pistas de lo que pasó.

La formación de Júpiter también habilita otras teorías sobre la formación del sistema solar. Una de ellas es la que propusieron Walsh y otros científicos en 2011, cuando afirmaron que este planeta fue el centro del sistema solar. Fue así hasta que se formó Saturno y dejó atrás a Júpiter.

"En sus primeros años, Júpiter controló las dinámicas y la evolución del sistema solar", sentenció Johnson.

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