Este pequeño robot, ElliQ, está lleno de ideas y sugerencias.
Cuando hace buen tiempo, sugiere un paseo. Cuando es hora de tomar la medicación, el dispositivo está preparado con un recordatorio. "¿Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablaste con tus familiares? Deberías pensar en hacer una llamada telefónica".
Intuition Robotics, con sede en Israel, desarrolla este asistente virtual específicamente para ancianos, un grupo más vulnerable al aislamiento social y la inactividad física. Los creadores de ElliQ esperan que mantener una relación frecuente con un robot que les brinde sugerencias para mejorar su estilo de vida promueva el bienestar físico y mental de las personas mayores.
"Pensemos en el dispositivo como algo totalmente autónomo", dijo el director ejecutivo Dor Skuler. "Se le dicen cuáles son las metas, y [ElliQ] trata de medir sus logros y sugiere actividades que le ayuden a alcanzarlos".
Los avances en inteligencia artificial han permitido el nacimiento de los llamados asistentes virtuales para el hogar: dispositivos que escuchan y responden cuando se les ordena —por ejemplo— que apaguen las luces, compren artículos en línea u ordenen comida a un restaurante. Amazon Echo y Google Home, dos populares sistemas de este tipo, se encuentran hoy en millones de hogares.
ElliQ desempeña un nuevo papel en este universo: recomienda por iniciativa propia maneras de vivir mejor, desde hacer más ejercicio hasta sugerir videos informativos. Y aunque los seres humanos no aceptan órdenes de su propia tecnología —al lo menos no por ahora—, el asistente muestra una relación emergente donde los dispositivos inteligentes ejercen una influencia aún mayor sobre nuestras decisiones.
"Si nos centramos sólo en la asistencia virtual, creo que hasta el momento los humanos han iniciado la interacción de modo predominante", dijo William Mark, presidente de Ciencias de la Información y Computación de SRI International. "Digo esto porque, si extendemos la perspectiva, por supuesto que hay muchos ejemplos de máquinas que nos dicen qué hacer".
De hecho, las máquinas hablan con seres humanos todo el tiempo. El despertador suena para evitar que uno falte a una reunión matutina de trabajo. El auto emite un pitido cuando ha arrancado el motor pero alguien no se ha colocado el cinturón de seguridad. La cuenta de Netflix sugiere películas para ver en función del historial.
Los asistentes virtuales robotizados son diferentes en el sentido de que tienen una visión amplia de la vida cotidiana de las personas y están diseñados para ayudar en la realización de tareas. Ya son capaces de aprender la hora normal de despertarse y de dormir, lo que se ve en televisión y lo que se compra en línea. A medida que los dispositivos sean capaces de hacer aún más, también podrán almacenar y analizar esa información.
ElliQ monitorea los movimientos del usuario y aprende sus patrones de conducta para asegurar que sus sugerencias sean oportunas, dijo Skuler. El usuario puede preferir tomar paseos por la mañana en lugar de después de comer o preferir estar en silencio en lugar de escuchar música antes de dormir.
Actualmente, ElliQ está programado con siete objetivos que el usuario puede elegir, como aprender algo nuevo cada día, ser más activo físicamente o comunicarse con la familia más a menudo.
La tecnología de ElliQ fue puesta a prueba este año en la cumbre anual de Davos, Suiza. Los participantes mantuvieron conversaciones con el sistema, que luego les recomendó qué sesiones de la conferencia disfrutarían más o les sugirió nombres de colegas con los que podrían reunirse. Según Justine Cassell, directora emérita del Human-Computer Interaction Institute de la Carnegie Mellon University, en la mayoría de los casos los participantes aceptaron las recomendaciones.
"No es charlatanería", dijo Cassell en referencia a las conversaciones entre seres humanos y máquinas. "Por el contrario, aceita las ruedas de la interacción de tareas al hacer que la gente se sienta cómoda, que confíe en el sistema y les revele información que permita que el asistente haga un buen trabajo".