No es la primera vez que Luis Alfredo Garavito se encuentra cerca de estar pronto en las calles por cuenta de la justicia colombiana.
Colombia – "La Bestia", "El Monje", "El Monstruo de Génova"… Estos no son los nombres de la última película de terror en cines, sino los apodos de Luis Alfredo Garavito, el colombiano nacido en Génova, Quindío, que entre 1992 y 1999, asesinó, secuestró, violó y torturó al menos a 192 niños en Colombia. Una cifra que le dio el escabroso título de ser el mayor infanticida en la historia de la humanidad y el segundo mayor asesino en serie luego de su compatriota Pedro Alonso López. El número de víctimas, aunque parezca imposible, probablemente sea mucho más alto debido a los crímenes que nunca confesó y que probablemente cometió en otros países como Ecuador y Venezuela.
En Colombia, Garavito representa miedo e indignación. Su figura es la del peor rostro de nuestra especie y la de "el psicópata más peligroso en la historia de Hispanoamérica", como lo describió el escritor Mauricio Aranguren, uno de los pocos que han llegado a entrevistarlo.
Como cuenta el historiador Esteban Cruz en su libro Los Monstruos en Colombia Sí Existen, su primer juicio se inició en el año 2000 por la muerte del niño Ronald Delgado, por lo que se le impusieron 40 años de prisión, a pesar de haber sido procesado también por crímenes terribles como lesiones personales, homicidio y acceso carnal violento. Luego, entre 2001 y 2008, se le imputaron otros 172 procesos, de los cuales 140 ya están condenados y cerrados, que le debían significar (lean bien): 1878 años de cárcel en total.
Pero como una de las características de la justicia colombiana es que no permite la acumulación de penas, Garavito solo quedó debiendo los 40 años de su pena más alta. Aparte de eso, por las rebajas que ha tenido por colaborar con la justicia y haber trabajado y estudiado en la cárcel, los últimos años se han convertido en una amenaza latente de que criminal consiga su libertad. Una afronta directa a las familias de las víctimas por el poco tiempo que ha estado recluido en comparación a la cantidad de sus crímenes ya que si hacemos cuentas, para finales de este año apenas habrá pagado 36 días de cárcel por cada uno de los 192 niños que se le atribuyen haber asesinado a sangre fría.
Y aunque hace un tiempo no escuchábamos de él, este documento con fecha del 10 de octubre volvió a revivir el temido fantasma nacional de imaginar que Garavito pueda regresar a la vida en sociedad:
Como indica esta carta de la vicefiscal, Nancy Rocío Alemán Pérez, Garavito estaría próximo a cumplir su condena y la Fiscalía está buscando que surjan nuevos procesos en contra del asesino para poder mantenerlo tras las rejas. A pesar de que este se haya declarado como un "renacido por el cristianismo", como lo ha afirmado varias veces, e incluso se haya atrevido a decir en televisión nacional que quería llegar al congreso para "ayudar a la infancia en Colombia", lo cierto es que, como afirma Cruz al final de su investigación, "nunca se rehabilitará pues sus conductas no son fácilmente modificables y sus asesinatos son el producto de su personalidad y manera de concebir el mundo". Un veredicto que comparte la Asociación Latinoamericana de Psicología Jurídica y Forense que en un paper lo definió como un psicópata delincuente y manipulador con ausencia de remordimiento, miedo y empatía.
Esperemos que esta sea otra falsa alarma, y que "La Bestia", en un intento por reparar a las familias de las víctimas, permanezca recluido pagando lo que merece por cada uno de los niños que violó, torturó y asesinó.
Publicado originalmente en VICE.com