Del mercado de Sonora a los narcojuniors: el negocio del tráfico de animales en México

Por Duncan Tucker

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Foto vía LIBERO Wildlife Sanctuary
Foto vía LIBERO Wildlife Sanctuary

Las mascotas exóticas se han vuelto un símbolo de estatus para los jóvenes narcotraficantes, y el tráfico ilegal de animales ya es uno de los negocios ilícitos más lucrativos en México.

Además de los puestos llenos de pociones de amor y figuras de la Santa Muerte, el mercado de Sonora, localizado al sureste del Centro Histórico de la Ciudad de México, vende cientos de animales enjaulados.

Hay filas de gatitos, perritos, puercos, corderos, chivos y conejos gigantes metidos en jaulas diminutas. Junto a ellos hay tanques que contienen iguanas, tortugas, pirañas y sapos enormes que se utilizan para brujería, más una enorme variedad de pájaros enjaulados, como canarios, guajolotes y pavorreales.

Pero los animales más exóticos a la venta son los que están ocultos.

"El mercado de Sonora es el núcleo del tráfico de especies en la Ciudad de México. Es un mercado donde puedes conseguir cualquier tipo de animal. No todos los tienen exhibidos pero si tienes contactos puedes conseguir tucanes, monos, leones, etcétera", dijo Leonora Esquivel, cofundadora de un grupo que defiende los derechos de los animales llamado Anima Naturalis México.

Cuando preguntamos discretamente, uno de los vendedores sacó una bola de tela muy bien envuelta de un estante lleno de tubos opacos y cajas de cartón.

Cuando le quitó la envoltura, vimos que era una serpiente ratonera a la que habían amarrado tan fuerte que no se podía mover. Costaba 700 pesos. Momentos después, una oficial de policía pasó a lado del puesto y parecía no inmutarse por el caos que la rodeaba y la cacofonía incesante de animales chillando.

Cuando le preguntamos si era legal, la oficial Jiménez evadió la pregunta con un suspiro. "Para mí es inhumano. Ha habido denuncias pero no hacen nada. Es la cosa más terrible", dijo.

Es muy sabido que en este lugar venden estos tipos de animales y nunca hacen operativos para capturar a los traficantes ni rescatar a los animales.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) es la entidad que se encarga de investigar el tráfico de animales en México.

"Es muy evidente que la PROFEPA y el mercado de Sonora están coludidos; son cómplices", dijo Esquivel. "Es muy sabido que en este lugar venden estos tipos de animales y nunca hacen operativos para capturar a los traficantes ni rescatar a los animales".

Aunque se pueden conseguir muchos animales exóticos de forma legal en México, Esquivel dijo que el tráfico ilegal de animales es uno de los negocios ilícitos más lucrativos después de el narcotráfico y el tráfico de armas.

Igual que con el narcotráfico, México es una entrada estratégica al mercado de mascotas exóticas de EU. "Un 60 por ciento de los animales que pasan por México desde Sudamérica van para Estados Unidos", dijo Esquivel.

Esquivel señaló que cerca del 70 por ciento de los animales traficados de forma ilegal mueren durante el traslado en "condiciones verdaderamente crueles". Sin embargo, la venta del 30 por ciento de los animales que sobreviven sigue siendo muy rentable, explicó Esquivel.

El mercado legal también parece estar floreciendo.

Un grupo de iguanas negras
Un grupo de iguanas negras muertas confiscadas por la PROFEPA. (Foto vía PROFEPA)

Todos pueden tener animales exóticos según la ley mexicana pero deben venir de criadores acreditados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

Al parecer, muchos negocios, como DS Exotics, Obsidian Reptiles y Animales Exóticos venden todo tipo de vida salvaje de forma legal en Facebook. Los Ciervos, otra empresa, incluso renta especies como elefantes, rinocerontes, jirafas y tigres para "comerciales, películas y eventos privados".

En Guadalajara, la tienda Exotic Planet vende reptiles, arácnidos, aves exóticas e incluso lémures y monos. Por 3,500 pesos, los clientes pueden llevarse a casa un cocodrilo Morelet de 30 cm, una especie nativa de México y Centroamérica que puede llegar a medir hasta tres metros.

Exotic Planet incluso hace trámites para le venta legal de leones y tigres criados en centros especializados en México. Los cachorros valen cerca de 70 mil pesos y los adultos cerca de 120 mil pesos, dijo un empleado de la tienda.

"Mientras que sea legal, te puedo conseguir el animal que quieras", dijo el empleado.

Los animales en la tienda se ven bien cuidados y sus números de registro legal están a la vista. Sin embargo, los empleados confirmaron que no tienen la responsabilidad de asegurarse que los clientes puedan mantener a sus mascotas en un entorno sano.

Esquivel dijo que muchos dueños terminan abandonando a sus mascotas cuando se dan cuenta que no tienen el tiempo, espacio o el dinero suficiente para cuidarlas.

Ese fue el caso de Chuy, un cocodrilo de dos metros que ahora vive en el zoológico de Guadalajara. Un residente local tuvo al reptil gigante viviendo en su patio por 12 años antes de entregarlo.

La PROFEPA solo investiga a los dueños cuando se quejan los vecinos y Esquivel aseguró que, en muchos casos, los inspectores reciben sobornos para no confiscar a las mascotas.

Además del daño físico y sicológico que sufren muchas mascotas, María García Domínguez, una activista que lleva años rescatando animales mal cuidados, dijo que las especies exóticas son un riesgo para la seguridad.

"El año antepasado rescaté a una leona de una casa en la Ciudad de México. Un día se brincó de la barra y apareció en el jardín del vecino. Imagínate que tengas un hijo ahí", dijo María García Domínguez.

Incluso lo jaguares, que son una especie en peligro de extinción según la lista de la PROFEPA, están disponibles legalmente si vienen de criadores acreditados.

"Les puedo conseguir un cachorro de jaguar por unos 80,000 o 90,000 pesos", aseguró el dueño de un centro de crianza que alberga animales domésticos de raza pura en un terreno espacioso y apartado justo a las afueras de Guadalajara.

El criador presumió las fotos de un jaguar que tomó con su teléfono y dijo que también había vendido monos, pitones, panteras y tigres, y que el último cachorro de tigre lo vendió en 100 mil pesos hace más o menos seis meses.

Este vendedor solo trae especies exóticas si se las piden por adelantado e insistió en que todas cuentan con los permisos necesarios, aunque se negó a detallar su origen.

Como en México las regulaciones son mínimas, muchos activistas que luchan por los derechos de los animales prefieren enfocarse en la ética en lugar de en los tecnicismos legales.

"El cuestionamiento va más allá que el hecho de tener los papeles y mostrar que eres el 'legítimo dueño' del animal. El cuestionamiento va a si deberíamos de tener estos tipos de animales conviviendo con nosotros en nuestras casas. Y la respuesta, nosotros creemos, es no", señaló Esquivel.

Sin embargo, la mayoría de la demanda de animales exóticos viene de delincuentes a los que no les interesa la ética.

Agustín plebes — Alfredo Guzmán (@AlfreditoGuzma)Mayo 13, 2014

Jose Luis Montenegro, el autor de Narco-juniors: los herederos del poder criminal, dijo a VICE News que las mascotas exóticas se han vuelto un símbolo de estatus para los jóvenes narcotraficantes que buscan presumir su riqueza y poder en las redes sociales.

"El que no publica fotos con animales exóticos no es narcojunior. Las panteras, los tigres y los jaguares son los constantes. Entre más exótica sea el especies más llama la atención", dijo Montenegro.

Los hijos de los grandes capos lo hacen como forma de mostrar su impunidad del gobierno.

Tener esa clase de animales es una forma en que los miembros de rango más bajo en los cárteles se hagan de un nombre, señaló Montenegro. "Los hijos de los grandes capos lo hacen como forma de mostrar su impunidad del gobierno".

Montenegro dijo que las mascotas exóticas están de moda entre los miembros jóvenes del cártel de Sinaloa, cuyo líder, Joaquin "El Chapo" Guzmán, escapó por segunda vez de un penal de máxima seguridad en julio.

Alfredo Guzmán, el hijo del Chapo, ha publicado decenas de fotos de leones, tigres y chitas en lo que parece ser su cuenta personal de Twitter. Con frecuencia, los felinos van acurrucados dentro de los autos deportivos lujosos del joven Guzmán.

Casi a 200 y esta cabrona no se awitaba — Alfredo Guzmán (@AlfreditoGuzma)octubre 2, 2013

Las autoridades confiscan este tipo de mascotas durante las redadas a laboratorios clandestinos y ranchos que pertenecen a los trabajadores del cártel.

En marzo, la PROFEPA confiscó un león, un tigre y oso. Los animales fueron hallados en una propiedad vinculada con el Cártel Jalisco Nueva Generación en la ciudad de Ocotlán, en el estado de Jalisco.

Tan solo en los últimos dos meses, la PROFEPA confiscó 36 animales no registrados en un zoológico de Guanajuato, y 29 reptiles y anfibios en una residencia privada en Aguascalientes. También rescató varios leones, tigres, jaguares y pumas en todo el país.

Su reubicación ha sido tan problemática que el pasado 26 de agosto la Marina de México participó por primera vez en una operación para transportar a 11 felinos de gran tamaño y a un coyote al santuario de animales Wild Animal Sanctuary en Denver, Colorado.

La PROFEPA llamó al traslado "Viaje a la libertad" y dijo que iba a reubicar en total a 25 mamíferos al santuario este año. Hasta ahora, este traslado es el más grande que se ha realizado en toda la historia de Latinoamérica.

Aún así, muchos activistas siguen inconformes. Esquivel insiste en que el problema en México es "una falta en la educación en el tema de la tenencia de animales" exacerbada por "una enorme corrupción de las autoridades".

Publicado originalmente en VICE.com

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