El tipo que inventó la carita sonriente no sonríe.
Tu actitud de chico bueno probablemente no te ayudará a petarla en el mundo del arte, y puede que alguien acabe haciéndose rico a costa de tu genialidad. Hay cientos de ejemplos de artistas y performers que fueron demasiado lacónicos para sacar el mayor partido de sus diseños, logos, riffs de guitarra o ideas originales, a continuación te presentamos algunos de ellos.
1. Nike
El logo de este gigante de los deportes no fue creado por una enorme agencia de marketing, sino que es obra de la estudiante de diseño Carolyn Davidson, que inventó el famoso símbolo en 1971. El fundador de Nike, Phil Knight, le encargó el trabajo y al recibir el diseño no pensó inicalmente que fuera una gran idea. Le pagó a Davidson poco más de 30 euros por él.
Cuando en 1983 Nike entró en bolsa, la tolerancia de Davidson acabó. Knight le invitó a comer y le regaló un anillo con un diamante con la forma del logo (muy elegante), además de un sobre lleno de acciones que ahora están valoradas en más de 500.000 euros. Por desgracia, podemos decirte ya que Davidson es la que mejor parada sale de esta lista.
2. "Bitter Sweet Symphony"
La historia de los plagios musicales se remonta prácticamente a los inicios de la música. Pensemos, por ejemplo, en los samples del "Got to Give it Up" de Marvin Gaye en "Blurred Lines", o en Vanilla Ice, que todavía defiende que "Ice Ice Baby" no suena extrañamente como el "Under Pressure" de Queen. En el caso de The Verve, la parte del violín de "Bitter Sweet Symphony" suena también sospechosamente a la cara B de los Rolling Stones "The Last Time". Esto fue suficiente para que Allen Klein, el anterior mánager de los Stones, acusara públicamente a las jóvenes estrellas del Brit Pop. Sorprendentemente, The Verve ya había recibido el permiso de Decca Records, que había publicado el disco de los Stones, para utilizar el sample.
Un prolongado pleito decidió que The Verve no recibiría ni un céntimo del que se convertiría en su mayor hit. Todas las royalties fueron a parar a Klein, y la historia se volvió todavía más agridulce cuando la canción fue nominada a los premios Grammy en 1998. Poco después, Richard Ashcroft, líder de la banda, desapareció de la escena musical.
3. La carita sonriente
La clásica "☺" ha ido tomando diversas formas desde las manifestaciones hippies de los 60 y hasta convertirse en los emoticonos de Whatsapp de hoy en día. ¿Pero cuál es la historia de este simple diseño? La carita es obra de Harvey Ball, que por encargo de Hanover Insurance tuvo que crear un símbolo para motivar a sus empleados. Ball se tomó diez minutos para imaginar la familiar carita amarilla sonriente y recibió casi 40 euros por ella, sin pensar que quizás sería conveniente registrar sus derechos con su nombre. Más tarde, en el 1970, la carita sonriente se hizo viral cuando Bernard y Murray Spain empezaron a vender camisetas con ella y en el 2000 vendieron su franquicia por unos 450.000.000 euros. ¿Y qué fue de Harvey Ball? A veces nos lo encontramos firmando chapitas con la carita sonriente durante sesiones de su club de fans.
4. El logo de AC/DC
El logo del rayo de AC/DC es seguramente tan icónico como la propia banda. Fue diseñado por Gerard Huerta en 1977, pero no para que se convirtiera en el logo de la banda. Huerta escribió en la factura para el grupo (la cantidad exacta se desconoce) que su fuente se podía utilizar una sola vez para el disco Let There Be Rock. En el siguiente disco, la fuente utilizada fue otra, pero el mánager de la banda decidió que el rayito rojo de Huerta se podía seguir explotando. Sin informar al diseñador, siguió utilizándola en todas las portadas de sus discos, además de en sus pósteres y camisetas.
5. La generosidad de Van Halen
También hay gente que sufrió tanto con su talento que no busca recibir dinero por sus obras maestras. Pensemos en Eddie Van Halen, por ejemplo, que durante un día de grabación con Michael Jackson creó uno de los solos de guitarra más famosos del mundo en 20 minutos. "Aquí tienes", fue todo lo que dijo al parecer. En una posterior entrevista con la CNN, Van Halen explicó: "Lo hice como un favor".
"Quincy Jones me llamó para preguntarme si quería hacerlo. En verdad, la política de la banda era no hacer anda fuera de la banda, pero todo el mundo estaba fuera de la ciudad, así que no había nadie a quién pudiera preguntar. Supuse que nadie se enteraría si tocaba en el disco del niñato negro, pero lo mejor de todo es que conseguí darle la vuelta a la canción". Tampoco le dan crédito por ello en la carátula del disco, se rumorea que Quincy Jones le prometió un pack de cervezas a Van Halen para agradecerle su trabajo, pero según el guitarrista nunca las recibió.
Publicado originalmente en VICE.com