Suceden demasiadas cosas en la nueva película de Star Wars, y eso no mola nada.
Star Wars: Los últimos Jedi ya está en los cines, y todos deberíais ir a verla o podría no alcanzar los 800 millones de dólares de beneficios que se necesitan para cubrir la inversión. Se supone que la mayoría de las ganancias de la película se obtendrán durante estas fiestas navideñas, cuando las familias necesitan tomarse un descanso unos de otros. Yo la vi la semana pasada porque no tengo familia.
Los últimos Jedi es una larga y desconcertante película con demasiados personajes y un mensaje general que o no está claro o simplemente es una tontería. También es divertida, visualmente hermosa y sorprendentemente extraña, pero la trama está demasiado saturada, como si fuera el producto de docenas de personas muy talentosas que discrepan entre sí y llegan a malos acuerdos.
No sé si se puedo decir que la película tiene una trama, pero esto es lo que sucede: la General Leia, antes Princesa Leia, está evacuando a sus tropas de su base secreta mientras los malos se acercan. (Su promoción lateral de Princesa a General es el tipo de ascenso falso que te dan en lugar de darte un aumento. Leia siempre estuvo al mando). Poe Dameron hace una llamada burlona a los malos para distraerlos, y procede a volar algunas torretas de la malvada nave espacial. Se ve genial, como el cerrado combate aéreo que hubo al final de Star Wars: Una nueva esperanza.
Los últimos Jedi está llena de momentos en los que las cosas no tienen sentido y personajes supuestamente inteligentes toman decisiones tontas
Luego, Poe desobedece las órdenes de regresar a la base y llama a un escuadrón de bombarderos, que se acerca y explota como en efecto dominó. Esta secuencia hizo que me desconcentrara de la película: los Rebeldes han estado en guerra durante muchas décadas, ¿no han aprendido a volar lo suficientemente separados como para no hacerse explotar el uno al otro? Puede parecer algo quisquilloso de mi parte, pero Los últimos Jedi está llena de momentos en los que las cosas no tienen sentido y personajes supuestamente inteligentes toman decisiones tontas.
Mientras tanto, Finn despierta súbitamente del coma en el que se encontraba al final de El despertar de la fuerza y corre por toda la nave en un traje de plástico transparente del que brota un líquido en todas direcciones. Hasta ese momento, aquello era lo más extraño que había visto en una película de Star Wars (no sabía lo que pasaría después), y fue magnífico.
Finn pregunta dónde está Rey, entonces hay un corte de escena y la vemos en esa isla irlandesa tendiéndole a Luke su viejo sable de luz. Después de una larga pausa, él toma el sable y lo tira por encima de su hombro, lo que provoca las risas del público y sirve para liberar algo de tensión.
En Los últimos Jedi nos damos cuenta de que Snoke no es más que un tipo de altura media con apariencia de personaje de videojuego, sentado en una bonita sala del trono
Por alguna razón, Luke ahora actúa como un idiota cansado y pesimista que quiere olvidarse de todo lo relacionado con los Jedis. Mark Hamill ha dicho públicamente que cree que su personaje estaba mal escrito, y estoy de acuerdo, pero sigue siendo muy divertido. Rey lo fastidia con sus peticiones para que la entrene, él malhumoradamente se niega, pero finalmente acepta.
El villano principal sigue siendo Kylo Ren, y cuando lo vemos por primera vez está hablando con su malvado jefe Snoke. En El despertar de la fuerza, solo vimos a Snoke proyectado a escala gigante, por ello surgió la popular teoría de los fans de que en realidad se trataba de un ser pequeño. Sin embargo, en Los últimos Jedi nos damos cuenta de que no es más que un tipo de altura media con apariencia de personaje de videojuego, sentado en una bonita sala del trono.
Mientras Rey sigue a Luke por toda la isla, vemos a una gigantesca criatura erguida con lo que parecen ser unos testículos muy grandes, que en realidad son ubres. Esto es lo más extraño que he visto en una película de Star Wars. Entre tanto, Luke ordeña a la gigante bestia y se toma su leche. La isla también es el hogar de unas criaturas muy entrañables, parecidas a los Furby, llamadas Porgs.
Más tarde, vemos a Chewbacca asando a uno de ellos en una fogata, mientras otros Porgs lo observan y lloran por la pérdida de su amigo. Eso también fue bastante extraño. También hay otra batalla espacial épica en la que la General Leia sale expulsada al espacio y parece que está muerta; pero luego recupera la conciencia y vuelve flotando a la nave espacial, un momento bastante rarito, también.
Huir y sobrevivir es mejor que luchar y sacrificar vidas humanas, lo cual es el gran mensaje de Los últimos Jedi, un mensaje que parece oscuro y posiblemente hasta deshonesto. Después de todo, la franquicia no se llama Star Peace
Asume su puesto la Almirante Holdo, interpretada por Laura Dern. (Carrie Fisher terminó la filmación antes de su fallecimiento el año pasado, pero al parecer el personaje de Dern les permitió realizar breves tomas que les faltó grabar). Holdo (y Leia) le dicen a Dameron en repetidas ocasiones que huir y sobrevivir es mejor que luchar y sacrificar vidas humanas, lo cual es el gran mensaje de Los últimos Jedi, un mensaje que parece oscuro y posiblemente hasta deshonesto. Después de todo, la franquicia no se llama Star Peace.
Después de la segunda batalla espacial gigante, los buenos usan el hiperespacio para escapar de los malos, pero los malos los siguen al instante, y los buenos no pueden volver a saltar al hiperespacio porque se están quedando sin combustible y quedarían varados si lo hicieran. ¿Cómo y dónde abasteces el combustible de una nave espacial colosal?
Siempre imaginé que estas gigantescas naves espaciales tenían algún tipo de reactor nuclear gigante que las impulsaba. Tal vez esto suene como una queja muy friki, pero ¿es que también condujeron a la Estrella de la Muerte a una especie de gasolinera gigante?
Finn, que aparece a mitad de la segunda película de Star Wars con prácticamente ningún rasgo definitorio además de su cobardía, trata de huir de la nave de los buenos y un molesto personaje llamado Rose lo arresta por deserción. Descubren que deben ir a un planeta parecido a un casino para encontrar a un descifrador de códigos que les ayude a evitar ser rastreados por los malos, lo que da inicio a la trama más innecesaria de Los últimos Jedi.
En el planeta al que van hay música con orquesta de jazz y gente del espacio rica que juega en máquinas tragaperras de ciencia ficción. Ahí se encuentran con Benicio Del Toro —perdón, DJ—, que los ayuda a escapar de la cárcel y los traiciona poco después. Podría decirse que Los últimos Jedi sería mucho mejor sin toda esta trama y todos los personajes involucrados en ella, lo cual es horrible porque es justo esta trama donde vemos a los únicos tres actores de color que hay en toda la película.
Los malos siguen usando armas que tardan mucho en cargarse antes de disparar, Luke parece morir repentinamente al desaparecer en el aire sin previo aviso, ocurren algunas otras tonterías, se dedica la película a Carrie Fisher y se termina
De cualquier forma, hay una parte genial en la que Rey entra en un agujero que hay en el suelo y ve cosas psicodélicas increíbles, así como una hermosa batalla que ocurre en un planeta rojo cubierto de sal. Pero el resto de Los últimos Jedi es una mezcla insípida de explosiones y decepción.
Los malos siguen usando armas que tardan mucho en cargarse antes de disparar, Luke parece morir repentinamente al desaparecer en el aire sin previo aviso, ocurren algunas otras tonterías, se dedica la película a Carrie Fisher y se termina.
Es fácil imaginar la franquicia de The Star Wars como un enorme campo de infinitas posibilidades, pero todo lo que ha sucedido en estas flojas y poco memorables películas desde El retorno del Jedi ha revelado cuán limitado es en realidad el alcance de Star Wars.
La protagonista de esta nueva trilogía se supone que es Rey, pero aún no sabemos casi nada de ella, ya que Los últimos Jedi le dedica más tiempo a otros personajes que no parecen ser tan importantes
Captar el sentido y el tono de las tres películas originales ha obstaculizado a muchos profesionales altamente pagados. Las películas originales de Star Wars eran historias simples con personajes simples que exploraban lugares creados con todo lujo de detalle.
La protagonista de esta nueva trilogía se supone que es Rey, pero aún no sabemos casi nada de ella, ya que Los últimos Jedi le dedica más tiempo a otros personajes que no parecen ser tan importantes.
La razón por la que George Lucas decidió matar al personaje de Ben Kenobi a mitad de Una nueva esperanza fue porque después de que los personajes escaparan de la Estrella de la Muerte ya no tenía nada más que hacer. Se supone que Los últimos Jedi es análoga a El Imperio contraataca, pero en realidad tiene más en común con El retorno del Jedi, a la que la mayoría de los fanáticos de Star Wars considera la película más floja de toda la trilogía original.
Si El retorno del Jedi se hubiera centrado en la liberación de Han del Palacio de Jabba y el enfrentamiento de Vader con Luke, habría sido una mejor película, pero en lugar de eso, le dedica demasiado tiempo al planeta forestal de Endor, donde un ejército de osos de peluche conquista de modo poco convincente a una legión enorme de soldados espaciales bien armados.
Del mismo modo, Los últimos Jedi podría haber tenido menos personajes y menos subtramas. Poe, Finn, Rose, DJ y Holdo eran todos personajes innecesarios con tramas inútiles que no aportan nada y sí quitan mucho. Hasta ahora, el único personaje con algún tipo de profundidad es Kylo Ren. ¿Rey adquirirá personalidad para la siguiente película? Lo veremos.
Publicado originalmente en VICE.com