El verdadero problema con la representación del herpes en Hollywood

Por Britni De La Cretaz, traducido por Laura Castro

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Foto ilustración de Lia Kantrowitz
Foto ilustración de Lia Kantrowitz

La breve historia de las representaciones imprecisas y pueriles del herpes, un virus con el que vive la mayor parte de la población.

Demetri Martin compara el virus del herpes con el glitter, porque "nunca se quita". En la película The Hangover dicen que es lo único que pasa en Las Vegas que no se queda ahí; las bromas sobre el herpes están por todas partes, pero para las personas que viven con el virus, estos comentarios pueden reforzar un estigma bastante dañino.

A pesar de lo que la narrativa basada en la vergüenza de las películas y la televisión podría llevarnos a creer con respecto al herpes, la mayoría de la gente lo tiene. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud descubrió que dos de cada tres personas en todo el mundo tienen el virus del herpes simple (VHS-1), y los Centros para el Control de Enfermedades calculan que una de cada seis personas tiene herpes genital (VHS-2). El estigma que rodea al herpes, por lo general, es mucho peor que los síntomas del virus en sí, los cuales generalmente se limitan a llagas ocasionales recurrentes en la boca, los genitales o el ano que desaparecen solas o si se tratan con medicamentos. Mientras que algunas personas experimentan neuralgia, entumecimiento u hormigueo en los genitales, muchas otras personas con el virus no muestran ningún síntoma y es posible que algunos nunca tengan otro brote después del original.

A pesar de que las investigaciones revelan cuán común es el herpes, en los últimos siglos no ha cambiado mucho el discurso en torno a esta ETS. Una de las primeras referencias al herpes fue hecha por William Shakespeare. En Romeo y Julieta escribió acerca de la propagación del herpes oral o labial: "Labios de damas, y les hace soñar besos,/labios que suele ulcerar a la colérica Mab,/pues su aliento está mancillado por los dulces". Sin embargo, no fue sino hasta 1893 que el científico francés Emile Vidal demostró que el virus se transmitía de persona a persona, como sospechaba el Bardo. Shakespeare describe las llagas del herpes como "plagas" y a la persona que las tiene como "mancillada o contaminada" (saboteando la teoría de que el estigma del herpes fue creado por las compañías de medicamentos antivirales a principios de la década de 1980).

Desde la época de Shakespeare, esta narrativa ha pasado del escenario a la pantalla. Cuando Stewie y Brian se contagian de herpes en Family Guy, no solo hacen chistes de mal gusto —fieles al estilo del programa—, sino que además muestran que Brian propaga el virus a través de su sangre. Esto es falso; el VHS se transmite a través del contacto piel a piel, y tramas como esta solo sirven para promover la desinformación que ya abunda sobre el virus.

Durante una gira de prensa de Hunger Games, Jennifer Lawrence bromeó diciendo que ella y sus coprotagonistas habían contraído herpes, tras lo que luego se retractó: "Lo siento, el herpes no es una broma, es una enfermedad que causa estragos en todo el mundo", una declaración bastante dramática para un virus que por lo regular solo produce pústulas ocasionales. Y en Pitch Perfect, el personaje de Rebel Wilson consuela a Brittany Snow por sus nódulos vocales diciendo: "al menos no es herpes", implicando que el herpes es lo peor que le podría pasar.

Incluso en series supuestamente progresistas, el herpes es el blanco de las bromas. John Oliver comparó el herpes con el terrorismo, con el argumento de que es "imposible deshacerse de él". La protagonista en The Mindy Project, quien es ginecóloga, le dice a un grupo de adolescentes, en una charla de educación sexual que solo infunde miedo: "Están obsesionados con la eternidad… Probablemente es por eso que aman esas películas de vampiros. Les voy a decir lo que es realmente eterno: el herpes". Y también tenemos la "broma" en Bob's Burgers, que dice que contraer herpes sería peor que morir, dándole a entender a los millones de personas que viven con el virus que estarían mejor muertas.

Además de tener un impacto negativo en las personas con herpes, la vergüenza y el estigma hacen que sea menos probable que las personas con esta ETS le revelen a sus parejas su estatus VHS+, lo cual pone a más personas en riesgo de contraerlo. De esta forma, las representaciones negativas del herpes pueden afectar tanto la salud física de las personas como la mental.

Algunos programas están progresando, aunque lentamente. Cuando Michael tiene herpes labial en The Office, es incómodo —como suele serlo todo en The Office—, pero nadie hace bromas a sus expensas más allá de su propia reacción exagerada, algo típico del personaje. En Broad City, cuando el ex amigo con beneficios de Ilana le pregunta si ella está llamando con motivo del herpes que potencialmente le contagió, ella simplemente responde "no" y se olvida del tema.

Aún mejor es el nuevo show Strangers, que se transmite en Facebook. En el primer episodio, el personaje principal, Isobel, está investigando si tiene o no herpes. El programa introdujo información médica sobre el virus en el guión, mencionando que muchas personas que tienen VHS son asintomáticas. Es uno de los pocos programas que aborda el tema del virus con hechos en lugar de desinformación sensacionalista.

Aún así, las representaciones de las personas con herpes desarrollando relaciones interpersonales, enfrentando los estigmas y hablando sobre las ETS con sus parejas son escasas. Si tales representaciones se extendieran, sería muy útil para combatir las nociones populares del herpes como algo divertido en el mejor de los casos y como algo catastrófico en el peor. Hoy en día, los médicos y proveedores médicos entienden que el VHS es un virus común que la mayor parte de la población tiene; es hora de que nuestra cultura se actualice.

Publicado originalmente en VICE.com.

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