¿Por qué los hombres no expresan sus sentimientos?

Por Joe Gamp

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A pesar de todos los problemas a los que se enfrentan, todavía hay muchos que se reprimen y se niegan a hablar de las cosas que les importan.

El Southbank Centre de Londres se dedicó a explorar los problemas, discusiones y sentimientos del sexo masculino en el festival Being A Man, desafiando y cuestionando los prejuicios que afectan al hombre moderno.

Los temas estrella del debate fueron la gestión de imagen y aspiraciones, la depresión y abuso de sustancias, los estereotipos, la cultura del fútbol, los jóvenes de grupos minoritarios y los talleres sobre emociones y sentimientos.

Si bien Being A Man defendió y celebró los diferentes ideales de la masculinidad e individualidad moderna, al mismo tiempo planteó la siguiente pregunta: "¿Dónde pueden los hombres obtener el apoyo necesario para hacer frente a los desafíos de la vida moderna?".

Imagen vía @giuliav.quarta
Imagen vía @giuliav.quarta

Al evento también asistió un gran número de personal caritativo y grupos de apoyo, como The Men's Health Forum, que ayudaron a los hombres de todas las edades a hablar sobre sus ansiedades, cargas y problemas. Porque no lo olvidemos, algunos hombres estamos solo ahora empezando a aceptar que se nos permita hablar de nuestros sentimientos sin temor a reproches, un estigma importante que hay que romper con el fin de llevar una vida más rica.

Puede que Bob Dylan observara que los tiempos estaban cambiando a principios de los años sesenta, pero su mantra es tan relevante para los cambios de hoy como lo era en aquel entonces.

Todo se encuentra en un estado de rápida fluidez y estamos constantemente tratando de dar sentido a las cosas con el mismo ritmo con el que pasan; la tecnología, los negocios, las artes, la ruptura de las fronteras de la identidad y la comunicación y, sobre todo, el papel de la identidad de género y cómo se supone que es nuestro rol en la sociedad están en un cambio constante.

Fotograma de ‘Her’
Fotograma de ‘Her’

Personalmente, me enfrento a una batalla diaria contra el aumento de las cargas que hay en mi vida: una creciente ola de deudas, problemas amorosos y temores por no poder ser lo que la sociedad espera que sea, y todo ello contribuye a crear un campo de minas sobre el que se supone que tengo que moverme.

Max Olesker, escritor cultural de The Guardian, comentó hace poco que "a medida que los ideales tradicionales del hombre del siglo XX (fuerte, estoico, reprimido) comienzan a desaparecer, en el panorama actual de la cultura pop no hay un ideal arquetípico único que se supone que debamos imitar".

En un mundo donde la identidad de género se ha mantenido prácticamente sin cambios para los hombres durante los últimos 50 años, proporcionando un conjunto estructural de principios que compartimentan el mundo que nos rodea, no es de extrañar que algunos de nosotros estemos luchando contra conflictos internos relacionados con las características "correctas" y "lo que se espera" del hombre moderno.

Fotograma de ‘Drive’
Fotograma de ‘Drive’

Sorprendentemente, el autor de Yes Man y bromista en general Danny Wallace estuvo años haciendo graciosas alusiones a los problemas de los "hombres aprendiendo grandes lecciones de vida" en su columna Shortlist.

Las tensiones de la vida moderna significan que el mayor desafío para los hombres en estos días es encontrar la valentía para hablar abiertamente. Desde la falta de modelos para seguir, hasta el sufrimiento de violencia doméstica o simplemente sentirse que no se encaja en un mundo consumista que se alimenta de la presión, 1 de cada 5 de nosotros seguimos sintiendo el peso y la carga de este trasfondo de la sociedad.

La idea de que los hombres de verdad no hablan de sus problemas es algo completamente anticuado y, francamente, tenemos que acabar con ello. Being A Man y los temas planteados (como se asumieron los debates sobre la identidad masculina) no trataron sobre la desigualdad entre hombres y mujeres ni sobre el cambio del equilibrio entre poderes, sino, más bien, trataron sobre cómo nuestros medios de comunicación y publicidad nos manipulan.

Han hecho que la sociedad dicte lo que debemos hacer, a qué debemos aspirar y cómo debemos identificarnos como "hombres modernos": ya no hay una forma simplista, fácil y lineal de hacerlo.

Fotograma de ‘Cry Baby’
Fotograma de ‘Cry Baby’

Las expectativas del hombre moderno son altas y los niveles de estrés creados por esas expectativas están llegando a su punto de ebullición. En los últimos meses, es posible que hayas visto en tu parada de autobús el cartel de la campaña de CALM (Campaign Against Living Miserably) (campaña en contra de la vida desgraciada), que proporciona un mandictionary, o diccionario del hombre online.

Puede parecer un poco gracioso a nivel superficial, pero CALM está dando a los hombres una voz de forma activa, para que puedan hablar sobre su estrés y problemas de salud mental. Algo muy necesitado, puesto que las estadísticas muestran que el número de suicidios de hombres está en su punto más alto desde el año 2001.

Como las campañas como CALM intentan mostrar, hace falta algo más que descolgar el teléfono y hacer algo de ruido. Being A Man sirvió para hacernos recordar la importancia que tiene para nosotros, "los chicos", el hablar; para hacernos entender que tenemos que reunirnos para preguntarnos qué es lo que la sociedad capitalista está transmitiendo a los jóvenes vulnerables.

Todo ello a través de portadas de revistas poco realistas, de los viejos estereotipos de los hombres impasibles y fríos, de la idea arcaica de que los hombres deben cargar con las cosas y no hablar de la depresión. Tenemos que aprender cómo darle sentido a un mundo en constante cambio.

Publicado originalmente en VICE.com.

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