El 23 de enero es una fecha importante para Venezuela, porque ese día en 1958, terminó la dictadura del general de División Marcos Evangelista Pérez Jiménez. La fecha representa el fin de una dictadura, que dejó venezolanos torturados, asesinados y desaparecidos, aunque también la mayor infraestructura en hospitales, autopistas, entre otros, con altos niveles económicos, sociales e industriales. Hoy diversos sectores, especialmente educadores, saldrán a las calles reclamando por sus reivindicaciones: el partido de Gobierno (PSUV) también convoca concentraciones para contrarrestar la protesta. El Frente Institucional Militar (FIM) exalta la fecha “por representar un símbolo patriótico en el desarrollo democrático del país, al conmemorar un gran cambio en su conducción hacia altos niveles de libertad y progreso”.
El Frente Institucional Militar (FIM), organización que aglutina a 252 militares de diverso rango, resalta en el comunicado “Tiempo de Definiciones”, que la histórica fecha “nos lleva al recuerdo del lejano enero de 1958, cuando la situación propició que con toda voluntad nos uniéramos y lográramos un gran cambio histórico en la vida del país”, haciendo alusión a aquel 23 de enero. Dos días antes, arrancó la huelga de la prensa que después se convirtió en huelga general y quienes protestaban no abandonaron la calle. Pérez Jiménez huyó del país, en el avión presidencial La Vaca Sagrada, hacia República Dominicana; es así como el almirante Wolfgang Enrique Larrazábal Ugueto, preside la Junta de Gobierno de transición que tomó el poder.
Han pasado 65 años desde entonces y el Frente Institucional Militar (FIM) asevera que “Venezuela está viviendo un momento en que la gran mayoría de la población, por su propia apreciación, ha llegado a la conclusión que el actual esquema de conducción del país es inoperativo y se condenó al fracaso por el mal uso de los recursos que, con gran profusión, tuvo para buscar el bien común, y los empleó en beneficiar a la camarilla que formó para apropiarse del país”.
“Hoy, todos los análisis y evaluaciones de la situación nos indican que nos encontramos ante el gran fracaso de un régimen conducido por incapaces, cuyo objetivo principal fue enriquecerse con los bienes y recursos del Estado, que son patrimonio de todos los venezolanos”.
“Es momento de las definiciones, ante la destrucción de un país, que con todas las posibilidades de lograr gran crecimiento y desarrollo, sea conducido por hombres y mujeres capaces, con valores y principios morales, para lograr el bien común y darles bienestar y objetivos de vida a sus compatriotas”.
Y justican que “ante la crítica situación del país, el Frente Institucional Militar (FIM) se suma a los diferentes gremios que hacen vida en Venezuela en las justas exigencias a las autoridades nacionales en búsqueda de la promoción y bienestar del pueblo tal como lo indica el artículo 3 de nuestra Carta Magna”.
Crítica y respuesta política
El FIM, quien tiene 22 años creado, lo preside el Vicealmirante Rafael Huizi Clavier; vicepresidente, el general de Brigada (Ej) Teodoro Díaz Zavala; secretario de organización, el GB (GNB) Rafael Vera Ruiz; y los representantes de los componentes: GB (Ej) Juan Ferrer Barazarte, Contralmirante Elías Buchzer Cabriles, GB (Av) Eduardo Caldera Gómez y GB (GN) Simón Figuera Pérez. Entre los expresidentes del FIM está: GD (Av) Manuel Andara Clavier, GB (Ej) Juan Antonio Herrera Betancourt y GB (GN) Miguel Aparicio Ramírez.
Están convencidos que “la sensibilidad humana está a flor de piel, con la decepción ante un camino incierto, lo que ha motivado las grandes manifestaciones de venezolanos de todos los sectores, incluyendo los que están decepcionados del régimen que apoyaban, por la terrible situación que se vive, basada en una ideología impuesta, que ha traído miseria, dolor y muerte”.
En el comunicado del FIM resaltan que “todos los procesos humanos tienen su tiempo, donde unos se destruyen por la inviabilidad de sus objetivos o por el mal uso de los elementos que son su soporte. Otros permanecen, porque en su accionar van consiguiendo resultados que benefician a los grupos humanos, pero tienen que ir evolucionando por el alcance de nuevas tecnologías y el crecimiento de nuevos pensamientos en la conducción que logran los líderes”.
Pero agregan que “en todo proceso político debe haber un definido objetivo, que es el bien común, el cual si no es conseguido conduce a la desaparición de ese proceso impuesto”.
Consideran que ha sido un gran fracaso, pero que ante la incapacidad y complicidad de autodenominados dirigentes políticos, se ha generado la motivación de hombres y mujeres de todos los sectores, “que han reaccionado y sus voces hayan sido oídas para convocar a un movimiento de grandes voluntades que se encamina a lograr el gran cambio en la conducción de nuestra Venezuela”
A juicio de los militares que integran el FIM “los trabajadores, en todas sus especialidades, con su justo reclamo por salarios que permitan llevar una vida plena de acuerdo a sus esfuerzos laborales, han demostrado que no son siervos de la gleba de tiempos pasados, sino dignos ciudadanos que aportan con su esfuerzo al crecimiento del país”.
“Los educadores, en todos sus niveles, con su pensamiento analítico y su vocación para llegar a los seres humanos, con la capacitación y formación que imparten, están haciendo el gran llamado que ha repercutido en la conciencia nacional”.
“Los profesionales de la salud, que se entregan con toda vocación a atender a los desesperados compatriotas que padecen una enfermedad o dolencia, sin los medicamentos y equipos para tal fin, ponen toda su capacidad y voluntad en búsqueda desesperada para dar alivio a quienes luchan por sus vidas”.
Resaltan que “los estudiantes, con su gran deseo de obtener conocimientos para incorporarse como generación de relevo, hacen grandes esfuerzos para asistir a clases, pero la crítica situación los obliga, en muchos casos, a abandonar esta justa aspiración, para dedicarse a rebuscar lo mínimo indispensable para llevar a su humilde hogar, donde una madre desesperada hace esfuerzos para alimentar a su familia, ya que el marido es un desempleado más, sin esperanza de encontrar trabajo por la paralización del país”.
En cuanto a “nuestros compañeros de las Fuerzas Armadas, que en plena actividad, llevan una vida de precariedades por los bajos ingresos que perciben, lo que ha motivado las grandes deserciones ante un camino que perdió las motivaciones y sus objetivos de mantener la soberanía nacional, la integridad territorial y garantizar la seguridad a todos los habitantes del país; ‘¿hasta cuándo esto?, se pregunta muchos con gran dignidad”.
“Nuestra Iglesia Católica, con sus valiosos fundamentos y su gran sabiduría, ha sabido darnos su mensaje y orientar la acción, pensando siempre en los valores, principios y sentimientos del ser humano, hacia el logro de una vida digna”, dice el Frente Institucional Militra (FIM).
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