Nicolás Maduro dijo que destruyeron 441 campamentos y 61 narcolaboratorios sin explicar cómo llegaron a instalarse en Venezuela

Aunque durante años los más altos jerarcas del Gobierno, de la Revolución Bolivariana y las diversas instituciones del país negaron la existencia de la guerrilla en territorio venezolano, que ahora llaman Tancol, Nicolás Maduro dijo, este 28 de diciembre, que durante el 2022 se han “destruido 441 campamentos de bandas criminales, 61 laboratorios que pretendían instalar en Venezuela para producir droga, 124 estructuras logísticas a nivel de la defensa antiaérea, 118 pistas clandestinas, 45 aeronaves narcotraficantes intrusas en el espacio aéreo de Venezuela”.

Eso es parte de lo que destacó en los casi 23 minutos de un discurso con demasiadas referencias a lugares comunes y campos asociativos sin profundidad alguna, marcadas incoherencias en el hilo narrativo, lo que lo diferencia bastante del emitido por el Ministro de la Defensa, Padrino López.

Eso ocurrió durante el acto de salutación de fin de año a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que contó con la presencia del Comando Mayor Superior ampliado, Jefe de componentes, ministros que también son militares: el de Interior y Justicia, almirante en jefe Remigio Ceballos Ichazo, así como el General en Jefe (Ej) Gustavo Enrique González López. También cadetes, la primera dama Cilia Flores de Maduro, entre otros.

Maduro felicitó al Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada (Ceofanb) “por los grandes éxitos contra las bandas criminales, contra las Tancol. Y no hay que bajar la guardia”. Pidió que haya coordinación perfecta entre el Ministerio del Interior y cuadrantes de paz con la batalla que dan las fuerzas militares.

Más de tres minutos de saludos, luego halagos a la Fuerza Armada. “Este año hemos definido muy claramente los planes. El mayor logro que hemos tenido es mantener la iniciativa estratégica y el despliegue permanente de nuestra fuerza en defensa de la soberanía, la paz y la integridad territorial del país”.

Aunque tenía un discurso escrito o guía muchas veces repitió la necesidad de iniciativa. Se refirió a las Tancolven, como derivado de lo que el comandante estratégico operacional, Domingo Hernández Lárez llamó a la guerrilla colombiana (Tancol: terroristas armados narcotraficantes colombianos), destacando Maduro “persecución, enfrentamiento, su expulsión donde se ejecutaron 10 operaciones, que comprendieron 99 despliegues operativos contra estos grupos criminales y terroristas en nueve estados de la República: Táchira, Zulia, Apure, Amazonas, Delta Amacuro, Sucre, Falcón, Monagas y Bolívar”.

Recordó que “hoy regresó el primer turno” de los militares que estuvieron de vacaciones navideñas. Aunque hizo énfasis en buscar los valores del Cristo Redentor y que la palabra de Dios “esté en nuestro corazón, alma y mente”, no hubo ni una sola alusión a liberación de presos políticos ni siquiera a la del comandante Igbert Marín Chaparro que tiene 26 días en una peligrosa huelga de hambre que amenaza con llevarlo a la muerte.

Lo que sí mencionó fue los sucesos en Perú. “Cuando ve a hombres uniformados disparando y matando con sus fusiles a los indios, a los maestros, a las mujeres, a la juventud en Perú, uno se pone triste”, destacando que contrario a eso, “en Venezuela hay una Fuerza Armada que respeta, ama y protege al pueblo”, de la que dijo sentirse orgullosa y finalizó con lemas de lealtad.

Obvió un tema medular para la Fuerza Armada en su papel de defender el territorio y la soberanía, como es el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), organización guerrillera señalada por su actuación con militares en el enfrentamiento con otra guerrilla, la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Calificó de éxito total, aunque no aportó mayores datos de la Operación Cacique Manaure en Falcón, la Relámpago del Catatumbo en el Zulia, Operación Cacique Murachí en Táchira, Operación Vuelvan Caras en el llano, Operación Autana en el Amazonas.

Dijo que la Operación Roraima 2022 en Bolívar “contra toda la minería depredadora, ilegal contra las bandas criminales que pretenden controlar el territorio y la población en Bolívar”. La Operación Wara en Delta Amacuro, Operación cacique Cayaurima en Sucre, Operación Paramaconi en la faja petrolífera del Orinoco y la Operación Redimain en el mar caribe y fachada atlántica”, aunque esta última en realidad es el nombre de la Región Estratégica de Defensa Integral Marítima e Insular (Redimain).

“Arremete el agua. ¿Qué es eso para nosotros?”, dijo Maduro mientras preguntaba a los asistentes si se iban o aguantaban. Padrino le extendió una hoja de papel, mientras este hablaba de “coordinación perfecta”, interrumpió mientras leía en silencio, cubrió el micrófono y dirigió unas palabras al titular castrense, mientras la cámara enfocó al auditorio. Durante unos segundos hubo un desplazamiento rápido de un importante número de militares que estaban ubicados al final del lugar donde se desarrolló el acto, lo que causó segundos de silencio, interrupción del acto, hubo miradas de incertidumbre de oficiales, una voz femenina intervino para llevar el vacío, pero Maduro la interrumpió y continúo su discurso mientras caía un fuerte aguacero.

Sobre la Milicia Nacional Bolivariana dijo que “ya tenemos 730 mil milicianos incorporados, adiestrados, entrenados y preparados para el combate en las Unidades Populares de Defensa Integral (UPDI), de los 4 millones 500 mil milicianos que hay en el país”.

Sobre la depredación del medio ambiente dijo que luchan contra ello en Amazonas y Bolívar. Pidió al general Hernández Lárez que se incremente los esfuerzos por la defensa de la naturaleza, de la selva, de los ríos, del sistema ecológico venezolano sobre todo al sur de Venezuela donde bandas criminales se dedican a la minería ilegal; vamos a profundizar la Operación Roraima en defensa del ambiente”.

La lluvia arreció y Maduro dijo que “en medio de este aguacero, como para no olvidarnos lo que ha sido el año 2022, fuerte, de desastres naturales y allí estuvo como siempre la capacidad de ayuda humanitaria, de solidaridad de toda la Fuerza Armada, en Tejerías, El Castaño, Mérida, Trujillo, La Guaira, extendiendo su mano solidaria”.

En 6.98 minutos el Ministro de la Defensa, GJ Vladimir Padrino López, dio un veloz recuento por los hitos de la Fuerza Armada, lo que lo inspiró y lo que supone que inspirará a la institución castrense.

“Ha sido un año complejo, pero hemos renacido como una Fuerza Armada victoriosa, vigorosa en el cumplimento de sus tareas”, agregando que las fechas de las batallas libertarias de Bomboná y Pichincha, así como las intentonas golpistas del 4F y 27N son “fechas que nos inspiran para asumir con vigor las luchas del presente”.

Destacó que le cumplieron a cabalidad la instrucción que hace un año, el 28 de diciembre 2021, ordenó acabar, expulsar, a todos los grupos terroristas narcotraficantes de Colombia en el país”.

Asegura que la FANB estuvo abrazada al pueblo cuando ocurrió las lluvias. “El sistema defensivo territorial cada día tiene más vigencia en su aplicación del poder cívico militar”.

Recordó la participación de la Fuerza Armada en los juegos internacionales Rusia 2022 y aseguró que las Brigadas Comunitarias-Militares para la Educación (Bricomiles) “es la puesta en prática de manera concreta del concepto cívico militar”.

Dijo que la FANB estará en primera fila “para impedir que la mano imperialista, siempre escondida subrepticiamente, para hacernos daño, para dividirnos y fragmentarnos como país, como Fuerza Armada. También tenemos una buena inspiración para el año 2023 cuando estaremos celebrando los 200 años de la Batalla Naval del Lago y los 200 años de la toma de Puerto Cabello, que dio cierre definitivo de la conflagración bélica que había contra un imperio”, concluyó diciendo.

Al final no hubo ningún anuncio importante por parte de Nicolás Maduro: solo quedaron los militares empapados y sacudiéndose el agua.

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