En Irán hay un futbolista corriendo riesgo de ir a la horca; en Venezuela hay un militar condenado a muerte si no detiene la huelga de hambre. Aquel, civil; el suramericano, militar. Amir Nasr-Azadani apoyó protestas en favor de las mujeres en su país y está señalado de asesinato. Igbert Marín Chaparro por reclamar mejores condiciones de alimentos y equipamiento para sus subalternos en la Fuerza Armada. Ambos son víctimas de dos regímenes amigos, separados por casi 12 mil kilómetros. El deportista fue acusado de ‘moharebeh’, es decir, ‘enemistad con Dios’; el militar, por traición a la patria tiene casi cinco años torturado, apartado de su familia y amenazado, por lo que arrancó una huelga de hambre que ya lleva 28 días. Militares solicitan urgentes medidas para salvar la vida del comandante.
Muchos oficiales se suman para apoyar al comandante Marín Chaparro, entre ellos los Generales Cándido Farías Rodríguez, Martín Lon Blanco, Francisco de Asís Loreto Mejía, Humberto Camejo Arias; el Contralmirante Edgar Morillo González; los Coroneles Oswaldo Martínez González, Ángel Padrón Márquez, Asdrúbal Ramos Balza, Valmore Loaiza Baduel, Ramón Arturo Martínez, Juan Gonzalo Aguilar, José Tomás Rojas Graffe; el Teniente Coronele Tarcisio Díaz Velásquez; también Nidia Castillo, viuda del Tcnel (GNB) Luis Rafael Medrano Betancourt, perteneciente a la Promoción Batalla de San Mateo 1960, manifestó su apoyo al comandante Marín Chaparro.
El padre del oficial en huelga de hambre es un coronel retirado del Ejército, Igor Enrique Marín Atencio y su esposa Nelis Margarita Chaparro Ochoa, han clamado para que las autoridades no dejen morir a su hijo, que reclama el cese a los tratos crueles, el traslado a una cárcel que lo saque de los sótanos del centro de reclusión en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
Hace unos días les permitieron ver a su hijo, según la revelación que hizo a Infobae un custodio de la DGCIM. “Solo fue unos minutos y no sé de qué hablaron, pero sí metieron cámaras para grabar y fotografiar todo”.
El Mayor General retirado del Ejército, Hebert García Plaza en conversación con Infobae, exclama “¡Por Dios! Un muchacho que tiene hijos, padre de familia. Dónde está tu corazón, hermano; vamos Padrino López, intercede por primera vez en tu vida, saca ese coraje que no has podido demostrar para defender a tu institución ni a tus compañeros, al menos hazlo por el comandante Igbert Marín Chaparro, que lo ha perdido todo por hacer nada. Me atrevería a decir que ese muchacho es el mejor oficial de su generación en todos los aspectos, como militar, como ser humano y como ejemplo para el país”.
Asegura, que “aunque la gente no lo crea, Padrino y yo, tuvimos una amistad muy cercana y a ese señor, que fue mi amigo le pido que por favor interceda para salvarle la vida a Marín Chaparro porque no cometió ningún error, no cometió ningún delito; su único delito es haber sido un líder dentro de la Fuerza Armada y eso es lo que no perdonan en la institución del momento”.
Enfatiza que “Marín no merece un final como el que tuvo el GJ Raúl Baduel. Padrino, tú debes ayudarlo, hacerle entender a Nicolás Maduro que está cometiendo un error: si hay un poquito de humanidad de Nicolás Maduro, de Cilia Flores, que también son padres y madres, deberían tomar una decisión favorable sobre ese muchacho”.
“Así como Padrino ha tenido una carrera excelente, que ha sido respetada, que aunque ha cometido sus errores sigue en el cargo de Ministro de la Defensa, el mismo derecho tiene el comandante Marín Chaparro en una Fuerza Armada normal”.
Siendo segundo comandante del Cuerpo de Cadetes y habiendo tenido el honor de trabajar con su suegro el general Carrizález, en aquel momento teniente coronel ambos, tuve el placer y el honor de conocer a Igbert José Marín Chaparro que en ese momento era el Brigadier Mayor, un muchacho excelente, ejemplar, en todos los aspectos académicos y excelente ser humano”.
“Un muchacho muy humilde para tener la jerarquía de Brigadier Mayor y luego de Alférez Mayor”, dice Plaza quien agrega que para su pesar no lo vio como Alférez Mayor porque “seguí mi carrera en otros destinos. Pero la carrera de Marín Chaparro habla por sí sola; un militar con esas características no merece tener un final como el que lo amenaza, simplemente por haber manifestado que la situación dentro de la Fuerza Armada no estaba en su mejor momento”.
“Esos muchachos, en especial Marín que tuvo la oportunidad de conocer a Hugo Chávez, recibieron del entonces presidente, la necesidad de pronunciarse cuando las cosas no estaban bien; el mismo Chávez decía que lo manifestaran y eso lo sabe Padrino López”, finaliza diciendo el Mayor General García Plaza.
Altos oficiales se pronuncian
Para el General de División Cándido de Jesús Farías Rodríguez, “quizá una de las razones de todo lo que acontece en Venezuela, sea el silencio de la mayoría. Callar no es la solución, nunca lo ha sido. En conocimiento de lo que pudiera acontecer, si fuese un familiar cercano o un amigo, haría lo imposible y más para convencerlo de que suspenda su protesta, por cuánto de continuarla su inmolación no repercutirá en cambio alguno. Ya con lo realizado nos dio muestras fehacientes de qué está hecho”, por lo que varios militares han cerrado filas en apoyo al teniente coronel del Ejército Igbert Marín Chaparro.
El General de Brigada (Av) Martín Lon Blanco Piloto calificó a Marín Chaparro como “un excelente oficial. Es mi compañero de doctorado en Ciencias Políticas de la UCV. Es un hombre moral, hay muchos rumores de que el jefe de Casa Militar y contrainteligencia militar está obsesionado con destruir a Igbert porque sabe que es capaz de llevar la huelga de hambre hasta las peores consecuencias. Es terrible la falta de consecuencia de nosotros, los venezolanos, con los mejores y más nobles de nosotros mismos. Esto es muy doloroso”.
El coronel Juan Aguilar se pronunció en un chat de militares: “Honorables señores Oficiales en Situación de Retiro, pertenecientes a este insigne Grupo caracterizado por su espíritu solidario ante la adversidad de los compañeros de armas y en este caso en particular del ciudadano; qué mejor oportunidad la que nos brida la cercanía del nacimiento del Unigénito Redentor de la humanidad, para suplicar ante Él, su Divina Misericordia por la fortaleza física y espiritual de un hombre de honor y valentía como lo es el Tcnel Marín Chaparro. Pero también, para que rogarle y exhortar a Igbert a que deponga su huelga de hambre, que entienda que hombres de su valía son los que necesita la Patria para cuando cese la tiranía, que él con su ejemplo, ha contribuido a labrar esperanza en el pueblo oprimido y su esfuerzo no puede caer en vano ante la indiferencia de unos cuantos y ante la injusticia de un régimen opresor. ¡Igbert, te queremos en Libertad, pero te queremos vivo!”. De inmediato el coronel Tarcisio Díaz Velásquez respaldó el escrito.
Por su parte, el coronel Capracio Gutiérrez considera que “la injusticia que es propia de éste régimen está plasmada en la humanidad de éste digno Oficial de nuestra FFAA, Tcnel Igbert Marín Chaparro. Haciendo lo que es costumbre hacer de este pseudo Presidente que tenemos y sus vasallos, indiferentes ante la clemencia de sus padres. No deberían olvidar que también tienen hijos y que Dios es poderoso ante la maldad”.
“No hay excusa posible y que valga para seguir con el sufrimiento de nuestro compañero. Da pena pedirle al Ministro de la Defensa que interceda por él, porque ese General es parte de esa ignominia y de oídos sordos ante esta dolorosa situación que vive Igbert Que Dios nos ayude y oiga nuestras oraciones”, finaliza Gutiérrez.
Considera el coronel y abogado Marcos Porras Andrade que “el esfuerzo primario en esta triste y lamentable situación, es lograr que Marín desista de seguir en huelga de hambre, porque corre el riesgo real de comprometer los órganos nobles de su organismo y eso conlleva a la inexorable muerte y después que eso suceda quedará sólo el aquelarre de su familia y amigos”.
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