El primer vuelo procedente de Venezuela después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países y tras casi tres años de suspensión de la conexión aérea por la pandemia aterrizó este lunes en Bogotá.
El vuelo, operado por la aerolínea venezolana Turpial, despegó a las 17.30 hora local venezolana desde el aeropuerto internacional de Maiquetía, en Caracas, y aterrizó en El Dorado de Bogotá a las 18.25 de la capital colombiana, según informaron fuentes oficiales.
El vuelo, a bordo del cual iban funcionarios de la aerolínea venezolana, fue recibido por los ministros de Transporte y Comercio de Colombia, Guillermo Reyes y Germán Umaña, respectivamente, y por el embajador del régimen de Venezuela en Colombia, Félix Plasencia, que con globos de colores amarillo, azul y rojo recibieron la aeronave.
Reyes, tras celebrar la llegada del vuelo, señaló que el miércoles, “por primera vez en la historia de Satena”, aerolínea estatal colombiana, saldrá de Bogotá un avión para Caracas con 45 colombianos y venezolanos a bordo como “demostración del reinicio pleno de las operaciones aéreas”, que por el momento serán operadas por estas dos aerolíneas.
“Somos compañeros, es indudable que lo que se está reanudando en el día de hoy es verdaderamente el nuevo crecimiento de la integración” entre ambas naciones y a nivel regional, señaló por su parte Umaña.
La conexión aérea entre los dos países será operada por Turpial y por Satena, empresa estatal colombiana.
Aerolíneas en espera
Los vuelos sencillos para el viaje de 90 minutos entre Caracas y Bogotá se venden en la página web de Turpial a 240 dólares, un monto que es 12 veces el salario mínimo de Venezuela. El vuelo sencillo más económico en el portal de Satena tiene un costo de 300 dólares.
Varias aerolíneas han presentado solicitudes para operar la ruta entre Bogotá y Caracas, incluyendo Latam, la aerolínea más grande de Latinoamérica, y Wingo, una aerolínea de bajo costo propiedad de Copa Holdings.
Hasta el momento, sólo Turpial, Satena y la aerolínea venezolana Laser cuentan con el permiso de las autoridades de Venezuela para operar la ruta.
A la aerolínea paraestatal venezolana Conviasa se le había otorgado un permiso en septiembre para operar vuelos entre ambas naciones, pero las autoridades colombianas lo revocaron después de que el gobierno de Estados Unidos presentó una queja. Washington impuso sanciones contra Conviasa en 2020, junto a decenas de funcionarios venezolanos acusados de cometer abusos a los derechos humanos.
Después de que a Conviasa se le negó el permiso para operar la ruta, las autoridades de Venezuela cancelaron el permiso que se la había otorgado a Wingo para iniciar con sus vuelos a partir de octubre.
Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Colombia en 2019 después de los esfuerzos de su entonces gobierno conservador, con respaldo de Estados Unidos, para obligar al dictador venezolano Nicolás Maduro a celebrar nuevas elecciones. Pero los vuelos entre Colombia y Venezuela funcionaron con normalidad hasta la llegada de la pandemia en 2020, cuando los aeropuertos cerraron en varios puntos de Sudamérica.
Colombia y el régimen de Venezuela restablecieron relaciones diplomáticas en septiembre, luego de la elección del izquierdista Gustavo Petro como presidente colombiano. Petro ha distanciado a Colombia de los intentos de aislar a Maduro, cuya reelección en 2018 fue considerada fraudulenta por decenas de países.
El nuevo mandatario colombiano está tratando de colaborar con Maduro en temas de comercio y seguridad y ha solicitado el apoyo de Venezuela en las negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional, un grupo rebelde que opera en ambos lados de la frontera entre Colombia y Venezuela.
(Con información de EFE y AP)
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