La crisis moral de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana toca fondo de manera acelerada. Desde hace años se empezaron a dar hechos inéditos y atroces con participación de militares, pero lo acontecido en una de las academias militares de Venezuela ha causado profunda reacción de asombro y rechazo entre la oficialidad de la institución, activa y retirada, con la violación de una joven cadete por parte de un capitán y un primer teniente, quienes acaban de ser condenados a 23 años de prisión por el cruel hecho. Hay que destacar que aunque en la FANB han ocurrido hechos muy censurables, en este caso ni la institución castrense ni el Ministerio Público hicieron silencio.
A la cárcel militar de Ramo Verde, estado Miranda, fueron enviados, por orden del Tribunal 1º de Juicio de violencia contra la mujer de Aragua, el capitán Cristóbal Rafael Orozco y el primer teniente Edicvani José Díaz Lozano, ambos de 32 años, como responsables del doble abuso sexual de la entonces cadete de 17 años, quien cursaba la carrera de Ingeniería Mecánica en la Academia Técnica Militar Bolivariana, ubicada en la carretera nacional Tapatapa – Mariara, municipio Girardot, estado Aragua.
“Durante mis años en la Academia jamás hubiese pensado que éramos tan vulnerables, mucho menos las muchachas. Es cierto que jugábamos rudo, que hubo una qua otra orden que uno consideraba abuso por parte de un superior cuando te imponía castigos. Y vi cosas feas, muy feas, pero jamás que llegáramos tan bajo. La disciplina era estricta, pero veías al oficial, desde el de más bajo rango, con autoridad. En estos años he visto el ingreso de jóvenes sin ningún apego por la carrera militar, no imaginas cuánta impotencia siento cuando un subalterno no acata una orden para resolver un problema, parece que no la quiere entender o sencillamente no le importa las consecuencias. Eso es desmoralizante porque sientes el fracaso como líder, aunque a veces m
e digo que estamos haciendo generaciones con la arcilla que menos sirve”, le dice a Infobae un alto oficial.
Por su parte un capitán asignado a la frontera responde “no, no, no, jamás hubiese imaginado que a un oficial se le ocurriese forzar sexualmente a una cadete. De verdad que no puedo imaginarlo, ni siquiera ahora que hemos vivido etapas tan duras en la institución. Es cierto que cuando entramos a la academia estamos en esa etapa en que las hormonas están en ebullición, las chicas son el tema de conversación más frecuente, el sexo es lo más publicitado, contamos historias reales o imaginarias de lo que vivimos con las novias, enamoradas u ocasionales, pero violar a una chica nada tiene que ver con eso. Mira, una cadete tiene que ser sagrada para nosotros, porque se supone que no solo ya transitamos la Academia, sino que además seremos sus superiores. ¿Qué siento? Ahora solo asco y vergüenza”.
Un general retirado de la Guardia Nacional no puede disimular su indignación, cuando le dice a Infobae. “Es inaudito que eso esté ocurriendo en la Academia Militar. Estuve hablando con el general Humberto de ese caso y es increíble, increíble, que esto esté ocurriendo en la academia militar, increíble. Cualquier cosa están metiendo en la Fuerza Armada, más aun si tiene alguna filiación o recomendación de cualquier miembro del gobierno. ¡Qué locura! ¡Qué vergüenza vale! ¡Qué pena con esa niña y con sus familiares! Esa es la nueva moral de la FANB; muy lamentable”.
El coronel retirado Gustavo Benítez pide destacar “que ahora los procesos de selección han dejado de ser estrictos, y predomina un favoritismo desbocado, lo cual permite que cualquier individuo se integre y se haga oficial. Otro ejemplo reciente es el de quien asesinó a la esposa en Fuerte Tiuna. Lógicamente, nos encontramos en esas filas a unos “indeseables psicópatas” que solo suelen deshonrar el uniforme”.
Sin control
La Fiscalía reveló, que en marzo del 2021, la cadete, que hoy tiene 19 años, salió a las 7 de la mañana para el dormitorio de una compañera a solicitarle una prenda militar, para cumplir con el llamado a formación, cuando fue interceptada por el capitán Orozco
A las siete de la mañana de ese día la adolescente se dirigió a un cuarto de una compañera durante un llamado a formación para solicitarle una prenda militar, siendo interceptada por el capitán Orozco, quien la tomó por el brazo y la obligó entrar a su habitación, la desnudó y la amenazó con palabras obscenas.
Según el Ministerio Público, en el momento en que Orozco mete a la adolescente a su habitación “llegó el primer teniente Díaz Lozano y entre ambos abusaron sexualmente de ella por espacio de 20 minutos sin su consentimiento, obligandola a tener sexo oral”.
Y como si el hecho ya no hubiese sido atroz, días después la joven fue nuevamente violada, “por dos hombres encapuchados que se introdujeron por una ventana de la habitación” donde se encontraba en el área de enfermería de la academia militar, a la cual había sido trasladada por presentar quebrantos de salud a los días de la primera violación.
Cuando posteriormente, la entonces adolescente salió de las instalaciones militare, reveló a su familia lo ocurrido y la denuncia fue interpuesta ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), quien fue el organismo que ejecutó la detención de los dos oficiales agresores.
La Fiscalía 16ª del estado Aragua ratificó la acusación contra el capitán y el primer teniente “por el delito de abuso sexual con penetración en acción continuada y amenazas, previsto en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia”.
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