El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela y número dos del régimen chavista, Diosdado Cabello, se burló de los ciento de miles de venezolanos que, huyendo de la miseria a la que los tiene sometidos el régimen de Maduro, arriesgan sus vidas atravesando la selva del Darién, ubicada entre Colombia y Panamá. Esta ruta esta utilizada por quienes pretenden llegar a esta Estados Unidos.
“Es como el cuento este de la migración en la selva de Darién. El Darién tener mejor que wifi que algunas buenas zona de Venezuela. Transmiten en vivo desde cualquier lugar del Darién. Y uno dice, ¿cómo es eso? O aquel señor que atravesaba el río Grande (frontera México con EEUU) allá y lo estaban esperando con los brazos abiertos una señora de la policía de Estados Unidos porque sabía que era venezolano”, ironizó el poderoso líder chavista.
En los primeros 9 meses de este año, 134.178 migrantes cruzaron la peligrosa selva del Darién, fronteriza con Colombia, en su viaje hacia Norteamérica, el 63,28 % (80.000) de ellos venezolanos, según cifras del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá difundidas este martes.
El número acumulado hasta julio pasado es un 57,7 % superior a los 45.029 migrantes irregulares registrados en igual período de 2021, año que cerró con la cifra inédita de 133.726 de estos viajeros en tránsito por Panamá, país que sirve de entrada a Centroamérica.
Julio ha sido el mes de mayor flujo en lo que va de 2022, con un total de 22.582 migrantes irregulares que llegaron a la provincia panameña de Darién tras atravesar la selva, de los cuales 16.864 (74,6 %) eran venezolanos.
Panamá acoge a los viajeros irregulares en estaciones de recepción migratorias (ERM) situadas en su frontera con Colombia (sur) y con Costa Rica (norte), donde toman sus datos biométricos y reciben alimentación y atención médica, en un operativo único en la región que consume millones de dólares anuales, como ha dicho el Gobierno.
A los venezolanos les siguen los haitianos y los cubanos, con unos 4.821 y 3.133, respectivamente, que entraron a Panamá a través de la selva del Darién entre enero y julio pasados.
Según las estadísticas panameñas de julio pasado, los haitianos siguieron en ese mes en segundo lugar con 983 de sus nacionales cruzando la selva, pero en tercer lugar se situaron ciudadanos de Senegal (883) por encima de los cubanos (574).
En una entrevista con EFE en el marco de una visita a Panamá a finales de julio, el secretario general de la Cruz Roja Internacional, el nepalí Jagan Chapagain, afirmó que el flujo migratorio irregular “está aumentando drásticamente” en Centroamérica y México.
Ello debido a una “combinación de problemas” como la pobreza, la inseguridad por conflictos internos o violencia, los desastres naturales y ahora el “impacto devastador” de la pandemia del COVID-19 y la guerra en Ucrania, que “ha dado lugar a un importante movimiento de personas” en el mundo, dijo Chapagain.
“Panamá refuerza su equipo de atención humanitaria y de seguridad que trabaja en las comunidades fronterizas debido a que, este viernes, se alcanzó la cifra de 134.178 migrantes que han ingresado al país, luego de atravesar la espesa selva del Darién”, informó el Ministerio de Seguridad Pública (Minseg).
La cartera de Seguridad añadió que hasta “la fecha se reportan 343 niños y 231 niñas migrantes registrados en las comunidades de Bajo Chiquito o en Canaan Membrillo y estaciones de recepción, donde se les brinda atención de salud, alimentación, alojamiento en atención a los acuerdos sobre derechos humanos”.
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