Autoridades del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela insistieron este martes en reclamar la devolución del avión retenido en Argentina hace tres meses, situación que generó tensión en las relaciones entre la dictadura chavista, los sistemas de la Justicia argentina y Estados Unidos, que pide la confiscación de la aeronave. Se investiga posibles vínculos del avión y su tripulación con el terrorismo internacional.
“Al cumplirse hoy 3 meses del secuestro del avión de Emtrasur, exigimos la liberación de los bienes que le pertenecen a nuestra patria. Basta ya de la imposición de sanciones y la persecución criminal”, expresó en Twitter el ministro de Transporte chavista, Ramón Celestino Velásquez.
La aeronave, un Boeing 747 Dreamliner de carga, fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), empresas que están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Además, este martes, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) emitió un nuevo comunicado para respaldar la exigencia del régimen de Nicolás Maduro por la liberación de la tripulación venezolana.
“Los Estados miembros se suman a la exigencia del pueblo y del Gobierno de Venezuela por la liberación de la tripulación venezolana retenida en forma ilegal e ilegítima por parte de las autoridades judiciales de Argentina”, reza el escrito.
Esta retención ilegal, prosigue el comunicado, “constituye una vulneración a los derechos humanos básicos de la tripulación, como la libertad de movimiento y el respeto a la dignidad personal, y forma parte de una nueva maniobra de incumplimiento de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional basada en las ilegales medidas coercitivas unilaterales aplicadas contra Venezuela”.
La Justicia argentina -que investiga posibles vínculos del avión y su tripulación con el terrorismo internacional, en concreto con la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán- ordenó retener los pasaportes e impedir la salida del país de los miembros de la tripulación, conformada por 5 iraníes y 14 venezolanos.
Nicolás Maduro afirmó previamente que el Ejecutivo de Alberto Fernández es “el único responsable” de lo que ocurra con el avión y la tripulación venezolana, a la vez que acuso a su homólogo de seguir órdenes de Estados Unidos.
La aeronave ingresó en Argentina el pasado 6 de junio procedente de México, haciendo escala en Venezuela, presuntamente para trasladar cargamento a una empresa automotriz, y dos días después despegó para ir a Uruguay a cargar combustible, pero aterrizó nuevamente en el aeropuerto argentino de la localidad bonaerense de Ezeiza porque el país vecino no habilitó su aterrizaje.
El pasado 2 de agosto, el Departamento de Justicia de EEUU solicitó a Argentina que le permita confiscar la aeronave debido a que, a su juicio, está sujeta a sanciones, puesto que su transferencia por parte de la empresa iraní Mahan Air a Emtrasur viola las leyes de exportación de la nación norteamericana.
El 11 de agosto, un juez de Argentina autorizó que el avión fuera requisado por representantes del FBI y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
En las últimas semanas, el régimen chavista ha presionado por la devolución del avión a través de actividades en la calle y mensajes publicados en medios de comunicación y en las redes sociales, por donde ha promovido la campaña “Devuelvan el avión”, con la que también piden el regreso de los tripulantes. Asimismo, el chavismo ha denunciado la “intención” de Estados Unidos de “apropiarse ilegalmente” del avión.
Con información de EFE y EuropaPress
Seguir leyendo: