Cientos de maestros del sector público de Venezuela marcharon este martes para exigir a la dictadura de Nicolás Maduro salarios justos y el respeto a sus derechos laborales que denuncian fueron vulnerados tras recibir pagos incompletos de beneficios tales como el bono vacacional.
Los educadores caminaron pacíficamente por el centro de la capital venezolana, portando carteles en los que se leía “el salario es un patrimonio familiar”, “salarios justos y el pago de vacaciones justas”. En la sede del Ministerio del Trabajo consignaron además un documento con sus exigencias.
El mismo documento fue consignado ante la Fiscalía, aseguró a la agencia EFE Belkis Bolívar, directiva de la Federación Venezolana de Maestros.
La también profesora indicó que se trata de la tercera marcha en la que participa el gremio docente en las últimas dos semanas, debido a que han sido reducidos “considerablemente” sus beneficios salariales, incluido el bono que reciben por vacaciones y que fue pagado a partir de un salario que ya no está vigente.
El cálculo del pago del bono vacacional -que le pagan a los trabajadores del sector educativo al final del año escolar en julio- por decisión de la Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRE) tuvo como referencia el salario del 2021 (1,52 dólares al mes), argumentando que aún no ha sido firmado la nueva convención laboral. La medida provocó gran malestar entre los educadores, quienes consideran que se trata de un irrespeto a sus derechos y reivindicaciones.
El salario mensual -que obtiene la mayoría de los educadores de primaria y los liceos- es el más bajo de la región, de unos 50 dólares como promedio desde marzo de este año.
Los maestros piden la derogación del instructivo de la ONAPRE que dejó en el olvido el cálculo de cualquier pago de un beneficio laboral en función del último sueldo devengado.
“No es justo lo que nos hicieron este año con las vacaciones, aparte de que nos la pagaron incompletas, nos pagaron con un sueldo que no era lo justo”, dijo a la agencia The Associated Press Sixta Fuentes, una maestra de primaria de 52 años, con 19 de servicio, quien resaltó que en su caso además le pagaron 25% del bono e ignora cuándo recibirá el restante 75%.
Fuentes -que espera que el régimen rectifique y acabe por pagar retroactivamente el bono en base al salario actual- destacó que debido a los bajos sueldos se vio obligada a retomar en casa su oficio de manicurista, que ejerció en sus tiempos de estudiantes, como una manera de “sobrevivir” y equilibrar el presupuesto familiar.
“Cumplí 30 años de servicio de los cuales me jubilé y me siento indignada de lo que estamos viviendo los docentes venezolanos. No es posible que hoy nos pagaron un bono miserable, la quincena era más que el bono vacacional. 30 años de servicio perdidos porque nosotros somos licenciados, con postgrado, maestrías y al Ministerio no le importa”, agregó la docente Nellys Parra.
Con ella concuerda otra de las manifestantes, Teresa Matos, quien aseguró a EFE que su pensión como docente jubilada le impide, incluso, cumplir con gastos básicos como las medicinas: “¿Cómo es posible que yo, con las dos pensiones que tengo, no me alcanza para nada? Sufro de la columna y ya esos medicamentos no los puedo comprar. Voy al médico por ir, porque cuando me dan el récipe (receta médica) voy a la farmacia y viendo el precio no puedo comprar”.
Voceros de la ONAPRE y del Ministerio de Educación chavista no estuvieron disponibles para un comentario.
La Federación Venezolana de Maestros, que agrupa a muchos de los educadores del sector público, en un comunicado advirtió que acordaron en la víspera organizarse y prepararse para no iniciar el año escolar en septiembre, “si el gobierno de Maduro”, entre otras instancias, “no cumplen las obligaciones laborales con el magisterio”.
En años recientes, los bajos salarios han provocado la deserción de docentes, quienes se ven obligados a dedicarse a otras labores para aumentar sus ingresos. De acuerdo con cifras de la Federación Venezolana de Maestros, 50% de los 370.000 maestros activos han abandonado las escuelas desde 2017.
Con información de AP y EFE
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