Nicolás Maduro se refirió este miércoles al avión venezolano-iraní que está retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, desde el pasado 8 de junio. En cadena nacional, el dictador chavista le pidió al gobierno argentino que entregue la nave, luego de que el Departamento de Estado norteamericano solicitara su incautación.
“Pretenden robarnos la aeronave por mandato de un tribunal de Florida. Pretenden robarnos el avión como nos robaron el oro en Londres, como nos robaron Citgo”, manifestó el dictador venezolano.
Estados Unidos solicitó este martes a Argentina que le permita confiscar el avión retenido en Buenos Aires por posibles vínculos con el terrorismo internacional.
En un comunicado emitido por la oficina, el asistente al fiscal general Matthew Olsen, de la División de Seguridad Nacional, defendió que el Departamento “no tolerará transacciones que violen las leyes de exportación y las sanciones” de Estados Unidos.
Según la Justicia de EEUU, el avión, de fabricación estadounidense, está sujeto a sanciones ya que su transferencia por parte de la empresa iraní Mahan Air a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), viola las leyes de exportación de Estados Unidos.
Ambas empresas han sido sancionadas por Washington por presunta colaboración logística para organizaciones terroristas.
Según señaló Maduro, el avión llevaba “ayuda humanitaria a países del Caribe”: “Estaba dedicado a llevar ayuda humanitaria a África”.
“El avión con el que traemos la medicina de China, Rusia, India, el avión que cumplía una función primordial en la vida humanitaria de Venezuela está secuestrado y pretenden robarnos”, agregó.
El avión llegó a Argentina el 6 de junio, procedente de México y tras hacer una escala en Venezuela. Dos días después partió para cargar combustible en Uruguay, pero tuvo que regresar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza porque el país vecino no autorizó su aterrizaje.
A su regreso a Buenos Aires, las autoridades inmovilizaron la aeronave y se ordenó la retención de sus 19 tripulantes, 5 iraníes y 14 venezolanos.
El juez que interviene en la causa, Federico Villena, liberó el martes a 12 de los 19 integrantes de la tripulación. En cambio, decidió retener en el país a los otros siete -cuatro iraníes, entre ellos el piloto y el copiloto, y tres venezolanos-.
El juez federal de Lomas de Zamora levantó la prohibición de dejar el país para el iraní Mahdi Mouseli y los venezolanos Victoria Valdiviezo Marval, Cornelio Trujillo Candor, Vicente Raga Tenias, José Ramírez Martínez, Zeus Rojas Velásquez, Jesús Landaeta Oraa, Armando Marcano Estreso, Ricardo Rendon Oropeza, Albert Gines Pérez, Ángel Marín Ovalles y Nelson Coello, y dispuso devolverles sus documentos de viaje.
Los tripulantes liberados deberán fijar un domicilio y presentarse una vez por mes —ya sea en forma presencial o por medio electrónico— ante la embajada argentina en Irán y Venezuela.
En tanto, el juez mantuvo la prohibición de salida del país y retención de los documentos de viaje de los iraníes Gholamreza Ghasemi (piloto), Abdolbaset Mohammadi, Mohammad Khosraviaragh y Saeid Vaki Zadeh y de los venezolanos Mario Arraga Urdaneta, Víctor Pérez Gómez y José García Contreras.
Gholamreza Gashemi se llama igual que un miembro de las Fuerzas Quds -una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica-, definida por Estados Unidos como instructores de los terroristas de Hezbollah.
El caso generó una fuerte polémica en Argentina, país que sufrió dos atentados terroristas en la década de 1990 -contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y contra la Embajada de Israel en Buenos Aires- por los que la Justicia local señala a Hezbollah y a miembros del entonces régimen iraní.
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