El régimen venezolano declaró el martes en alerta a nueve estados costeros y la capital del país sudamericano ante la inusual proximidad de una tormenta tropical.
A partir de la 1.00 p.m. (1700 GMT) del martes se prohibió a las embarcaciones salir del lugar en que estén fondeadas o atracadas, dijo la vice Delcy Rodríguez en una declaración difundida por la televisión estatal.
También se acordó restringir los vuelos y el cierre de vías en zonas vulnerables donde se esperan vientos máximos sostenidos de 65 km/h (40 mph) y ráfagas de mayor intensidad.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) vaticinó que el sistema se convertirá en la tormenta tropical Bonnie y que pasaría por las Islas Barlovento el martes en la noche. Emitió, además, un aviso de tormenta tropical para Trinidad y Tobago, Granada, el estado insular venezolano de Nueva Esparta, así como para las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, entre otras dependencias caribeñas.
Las autoridades venezolanas dijeron que se esperan lluvias torrenciales y fuertes vientos en los estados costeros de Sucre, Nueva Esparta, Anzoátegui, Miranda, La Guaira, Aragua, Carabobo Falcón y Zulia, así como en la ciudad de Caracas.
Hasta 15 centímetros (6 pulgadas) de lluvia están pronosticados para Granada, Trinidad y Tobago y el nordeste de Venezuela.
Tarde en la noche en un mensaje en cadena de radio y televisión, Nicolás Maduro anunció su decisión de suspender las clases miércoles y jueves a nivel nacional. “Vamos a cuidar a nuestro pueblo en esta emergencia que nos toca pasar”, señaló.
Dijo que el país sudamericano ha estado sufriendo ya por aguaceros recientes. “¡Cuidado, precaución, preparación, nervios de acero!”, dijo Maduro en una conferencia de prensa televisada.
Mientras tanto, el gobierno de la isla caribeña vecina de Curazao impuso un toque de queda a partir del miércoles por la mañana y ordenó que todos los negocios fuesen cerrados.
Previamente en el día, la perturbación afectó Trinidad y Tobago, donde las autoridades reportaron apagones y cerraron temporalmente plantas de procesamiento de aguas residuales, aunque no se reportaron daños severos.
Se anunció que los funcionarios estatales a cargo de las labores de socorro tendrán desde ya acceso a maquinarias pesadas, insumos médicos, entre otros bienes y servicios, que permitan sortear oportunamente cualquier traba burocrática. También se habilitarán refugios para el resguardo de la población.
“No es normal que un sistema de estas características pase sobre nuestras costas”, dijo el coronel José Pereira, presidente del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología de Venezuela. Atribuyó la inusual cercanía a las costas del país de una potencial tormenta tropical a las altas temperaturas en el Caribe venezolano y en el Atlántico tropical.
En lo que va de la actual temporada ciclónica en el Atlántico, que se inició el 1 de junio y, según los servicios meteorológicos, va a ser más activa de lo normal, sólo se ha producido una tormenta con nombre, Alex, que se formó el 5 de junio cerca de la península de Yucatán con los remanentes del huracán Agatha, el primero formado este año en el área del Pacífico.
Alex causó lluvias en Yucatán y el occidente de Cuba y el sur de Florida.
(Con información de AP y EFE)
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