Hace dos años, en agosto 2020, el ministro de la Defensa se vio obligado a revertir cinco resoluciones, entre ellas una donde aparecía sustituido el Comandante de los Rurales Nr. 110 del Zulia, José Rolando Machuca Osuna, quien había sido ascendido a Mayor y por estructura normal de la institución castrense, debía ir a otro cargo. Pero ser amigo de Nicolás Maduro Guerra se convirtió en decisivo para no ser removido y la resolución sustituida por la 37390. A casi dos años Machuca es detenido por la DGCIM, así como el también Mayor Luis Andrade Rodríguez, del GAES del Sur del Lago.
Como ya es costumbre, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) hizo silencio, hace dos años, ante el grave hecho de que un grupo de comandantes se resistían a dejar los cargos que ocupaban en zonas estratégicas de la guerrilla, paramilitares y carteles en la ruta del narcotráfico internacional. Dos años después la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) hizo lo inevitable.
El G/J Vladimir Padrino López suscribe, el 21 de agosto 2020, la Resolución 37.344 que nombra a los Comando de Zona Nr. 11 de la Guardia Nacional Bolivariana (CZGNB) y designa en el Comando Rurales 110 al teniente coronel Robert Javier Cerruti Cachutt, en sustitución de Machuca Osuna. Al día siguiente firma una nueva Resolución, la 37,390, donde Machuca continuaba dirigiendo el Comando Rurales que está en la ruta del narcotráfico, zona de los laboratorios de coca.
En el caso del Mayor Luis Miguel Andrade Rodríguez, fue nombrado en agosto 2020, como jefe del Grupo Antiextorsión y Secuestro GAES Nr. 22, en el estado Mérida; esa fue otra de las resoluciones modificadas, la 37.370 pasó a la Nr. 37.394, pero solo hubo se sustituyó por el jefe del Conas Guárico.
Desde hace unas semana hay fuerte movimiento militar y policial en el estado Zulia, principalmente en el Sur del Lago, donde se ha desplegado la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), quien ha detenido a varios militares y dirigentes, relacionados con el negocio del combustible y del narcotráfico, donde están involucrados guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los mayores Machuca, quien estaba a cargo del Comando Rurales en santa Bárbara del Zulia, y Andrade fueron trasladados a la sede de la DGCIM en Boleíta, donde habrían sido puestos a orden de la justicia militar por su presunta relación con el narcotráfico, asociación para delinquir y financiamiento al terrorismo.
También estaría detenido el Teniente Coronel Edgar Alexander Martínez Briceño, comandante del 123 Batallón “Celedonio Sánchez” de Casigua El Cubo, municipio Semprum del Zulia.
Contrabando y más
Un grupo de militares del estado Zulia fue detenido, el 7 de abril 2022, por negociar combustible. Todo empezó cuando, en la estación de servicio El 56, municipio La Cañada de Urdaneta, son detenidos el primer teniente José Alejandro Lunar García y el sargento Richard Manuel Méndez Pineda. Con los militares también se llevan a los civiles Deisy Karina Meza Puche y la abogada Dianela Rosario Manzano Siritt, en cuya camioneta habrían encontrado varios miles de dólares en efectivo; a ellas las señalan relacionadas a grupos de la guerrilla en la zona.
Esas detenciones por tráfico de combustible descubrieron la red que llevó al arresto del teniente coronel Jerson Villarroel Gómez, comandante del Destacamento 114 de Machiques, y dos subalternos suyos: los sargentos Carlos Eduardo Leal Pérez y Anderson Felipe Bracho Araujo. Entre las pruebas halladas están seis teléfonos celulares, un sistema biopago, dólares y 3 mil 200 litros de gasolina.
Por otra parte, están detenidos nueve oficiales de la Brigada Motorizada de la Policía Nacional Bolivariana. El 10 de abril 2022 el GAES del Sur del Lago inició la secuencia de arrestos con Anthony Andrés Gutiérrez Gutiérrez y Miguel Ángel Blandin Rodríguez, para seguir tras la búsqueda de los oficiales José Antonio Urbina Méndez, Jorblin Jesús Rodríguez García, Greislys Chiquinquirá Linares Urdaneta, Jesús Antonio García Prado, Melkis José Jiménez, Jimmy José Rodríguez García y Engerberth Reyes Ferrer.
En el marco del despliegue en el estado Zulia, a la casa del exalcalde Wilmer Ariza llegó una comisión de la DGCIM, acordonaron los alrededores y lo instaron a acompañarlos. “Wilmer quería irse en su camioneta, pero los funcionarios le dijeron que no, que se iba con ellos”, dijo una fuente a la Dgcim. Luego de varias horas en manos de Inteligencia Militar, finalmente al día siguiente lo dejaron en libertad.
De Casigua El Cubo detuvieron a un grupo de mexicanos. “Aquí lo que se sospecha es que esas detenciones sean consecuencia de las detenciones de la alcaldesa de Semprum (Keyrineth Selenia Fernández Epieyu) y las diputadas (Jeycar Pérez y Taina González Rubio)”.
“Lo que está ocurriendo en el Zulia, dibuja que está en curso una investigación, que se relacionaría en realidad con una red de narcotráfico en la frontera que involucra a militares y dirigentes políticos, cuya razón sería del enfrentamiento interno entre los exgobernadores Omar Prieto y Javier Arias Cárdenas”, dice una fuente a Infobae.
El poder de Omar Prieto
Aunque no ha sido nombrada con la figura de protectorado, la exministra Jacqueline Coromoto Faría Pineda, es la jefa política del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y fue determinante para la designación como alcalde del municipio Jesús María Semprúm, de Wuyhsmans Ramón González Salas, quien tiene fuerte respaldo de las disidencias de las FARC.
El actual alcalde libró una dura batalla contra la alcaldesa detenida en las elecciones regionales del año pasado; ella fue respaldada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En el marco de una serie de irregularidades, y sin que la Junta Municipal Electoral la proclamara, Keyrineth Fernández no abandonó la alcaldía hasta el día en que fue detenida en el estado Falcón.
Por su parte, Omar José Prieto Fernández (PSUV) fue gobernador del estado Zulia desde el año 2017 hasta el 2021 cuando lo sustituye el opositor Manuel Rosales de Un Nuevo Tiempo. Aunque durante muchos años el avance y penetración de la guerrilla, paramilitares y narcotráfico, ha sido evidente, no ha sido mencionado por los gobernadores de ese estado, ni siquiera por el enfrentamiento interno que en el chavismo libra Prieto con el exgobernador Javier Arias Cárdenas, uno de los comandantes de la intentona golpista del 4 de febrero de 1992 (4F).
Arias se desligó de Chávez en una oportunidad, trató de erigirse como líder en la Oposición, pero finalmente regresó disculpándose con el chavismo; ha rondado por cargos diplomáticos y volvió a asomarse para candidato a la Gobernación, pero Omar Prieto no le permitió que se abriera pasó.
La riqueza de Prieto Fernández fue evidente desde que llegó a la alcaldía del municipio San Francisco del estado Zulia. Algunos recuerdan aun su pública relación con las FARC. Ya en la Gobernación se encargó de exterminar el regreso de Arias al gobierno regional y se convierte en un hombre que maneja tentáculos poderosos, con poder económico.
Bajo su paragua protector crecieron muchos dirigentes jóvenes, entre esos la alcaldesa de Semprúm detenida hace unos meses por narcotráfico y el exalcalde Wilmer Ariza.
Una fuente le dice a Infobae que “la frontera con Colombia por Zulia es muy extensa. Una parte de ella la controlaban los paracos, en el Catatumbo en límites con Semprum, pero a partir de ahí la controlaba el ELN. En Machiques y La Villa, los elenos; en algunas partes pequeñas las FARC. Todo eso depende de quien controle esa extensión de territorio, porque en el Gobierno hay gente que favorece a las FARC y otra al ELN”.
En el Zulia se libra una guerra de poder, ya no tan silenciosa, en el que pululan intereses relacionados al narcotráfico, la guerrilla y la política. “El objetivo es el mismo Prieto, pero también 12 personas claves de su grupo”, dice a Infobae un exdiputado zuliano.
SEGUIR LEYENDO: