Invasión a Ucrania: cuatro oficiales analizaron las consecuencias que sufrirá Venezuela tras el apoyo de Maduro a Rusia

Cuatro altos oficiales de la Fuerza Armada venezolana, de los componentes Ejército y Armada, no dudan en que la invasión de Rusia a Ucrania tendrá consecuencias para Venezuela. Unos consideran que ese impacto es en el ámbito militar, otros creen que en el político, pero no hay duda que el apoyo manifiesto de Nicolás Maduro a Vladimir Putin afectará al país caribeño.

En conversación con Infobae, los generales del Ejército Juan Antonio Herrera Betancourt, Hebert Josué García Plaza y Guaicaipuro Lameda Montero, así como el contralmirante Carlos Rafael Molina Tamayo, revelaron en qué aspectos el hecho bélico que ocurre al otro lado del mundo afectará a Venezuela.

No duda el General en retiro del Ejército venezolano Juan Antonio Herrera Betancourt en calificar la invasión de Ucrania por parte de Rusia como “el expansionismo del comunismo para posicionarse de territorios que le van a permitir lograr sus objetivos”, según dijo a Infobae.

Para el alto oficial quien fue senador de la República y profesor universitario, con magister en Ciencias Políticas y comandante de la Brigada Blindada del Ejército, el apoyo de Maduro a la acción de Putin “está reconociendo y metiéndose con esa política de expansión. Está colocando a Venezuela en una situación de entrega al comunismo internacional sin tener el respaldo de los venezolanos, lo que le traerá como consecuencia más presión hacia su régimen inconstitucional de parte de los países que rechazan la agresión a Ucrania, debilitando más su posición ante el mundo, y aumentando su desprestigio”.

Una excusa para Colombia

El Mayor General (Ej) Hebert Josué García Plaza, quien también fue Ministro de Transporte Acuático y Ministro de Alimentación, considera que las implicaciones que tiene para Venezuela el apoyo que Nicolás Maduro le dio a Rusia “son desde el punto de vista militar, porque el aparato militar que tiene Venezuela depende del mantenimiento, y del convenio Rusia-Venezuela, para mantenerlos operativos básicamente. Lo cual automáticamente se va a ver obstruido”.

“El mantenimiento, del sistema de armas que nosotros tenemos, es constante y es costoso. El primer impacto lo va a recibir la Fuerza Armada Nacional (FANB) y el otro impacto es desde el punto de vista de seguridad y defensa”, dijo en diálogo con Infobae.

Y sostiene que “la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte) fue creado para oponerse a la amenaza que significa Rusia. Ante la situación acción actual, Maduro dice que el territorio venezolano prácticamente está a la orden para instalar este sistema de armas o base rusa, por lo que da el pretexto para que Colombia ingrese a la OTAN y eso automáticamente es una amenaza para Venezuela”.

“Además, ratifica que la decisión del entonces presidente Barack Obama del 2015 de señalar a Maduro con una amenaza real para el Gobierno de los Estados Unidos, cobra más vigencia y eso podría significar sanciones adicionales contra el aparato económico venezolano que ya está mermado”.

Maduro se precipitó

“Creo que Nicolás Maduro se precipitó en apoyar la invasión rusa a Ucrania, invasión muy mal vista por la mayoría de los países del mundo. Inclusive en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tanto India como China se abstuvieron, es decir no avalaron oficialmente la invasión de Rusia a Ucrania”, señaló el Contralmirante Carlos Rafael Molina Tamayo. “A eso hay que agregarle lo que estamos viendo de la violación de Derechos Humanos y cometimiento de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra por parte de los rusos; vimos el tanque que precipitadamente, y a propósito, se fue contra un vehículo para aplastarlo, eso es un crimen de guerra evidentemente que no se justifica; un civil inocente que haya sido aplastado, gracias a Dios el señor que iba en el carro salió ileso”.

Expresó a Infobae que “Maduro se precipita porque probablemente no tiene un grupo que lo asesore para ver el interés para su régimen”. “Creo que Rusia va a salir muy mal parado de esta situación, porque tiene la condena mundial de todas las democracias del mundo, inclusive la izquierda latinoamericana ha condenado esa invasión. Maduro, Nicaragua y Cuba son los títeres de los Castro y de Rusia, por ello siempre llevan una posición a favor del cometimiento de estos crímenes y de hecho de la invasión rusa”.

“La situación de Ucrania es muy fuerte. Por los informes que tengo, los ucranianos están resistiendo, están causándole mucho daño a las fuerzas rusas y al final el poderío ruso es diez veces mayor que el de Ucrania, por lo que probablemente va a prevalecer la dominación rusa, pero el precio va a ser muy caro”, advirtió Molina Tamayo.

Y añadió: “Con todas las sanciones que empieza a imponer la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Japón, Nueva Zelanda, Australia, etcétera, eso va a traer consecuencias y Maduro no va a poder recibir ayuda económica por parte de Rusia. Por otra parte, Rusia va a estar tan ocupada que ni siquiera va a poder seguir prestando ayuda militar a los equipos obsoletos rusos que tiene Venezuela”.

“Una situación que hemos analizado también es que, como intercambio de este ajedrez geopolítico, probablemente Estados Unidos simétricamente va a decir: ‘Si Rusia no quiere gente cercana a su frontera que pertenezca a la OTAN, yo no quiero gente y militares rusos que estén cercanos a mi país, en este caso Venezuela, Nicaragua y Cuba’”.

“Un escenario, probablemente remoto pero posible, es que Estados Unidos tome más cartas en el asunto para remover a Maduro de Venezuela. Ojalá ese fuera el escenario y evidentemente que contaría con el apoyo internacional del continente americano”, aseveró Molina Tamayo.

“La situación en Ucrania, con respecto a la invasión rusa, es muy dinámica, muy cambiante, y como hemos dicho le está saliendo caro a Rusia, incluso por el mismo pueblo ruso, pues hemos visto las manifestaciones y no sabemos lo caro que le pueda costar esto a Vladimir Putin, a quien ya le está saliendo caro con las sanciones que van a tener efecto a mediano y largo plazo”.

A juicio del Contralmirante Tamayo “las consecuencias pueden ser inclusive, si se transforma en un desastre, que el pueblo ruso remueva a Putin, lo que sería el mejor escenario para Venezuela, que se quedaría sin un gran aliado y el régimen de Maduro se sentiría debilitado”. Y concluyó: “Recemos porque las fuerzas ucranianas logren repeler o causarles mucho daño a las fuerzas rusas”.

Ganar y ganar

El General Guaicaipuro Lameda Montero es uno de los hombres con mayor índice académico que ha pasado por la Fuerza Armada venezolana. “Cuando Hugo Chávez llegó a la presidencia, en 1999, ya tenía la intención de cambiar la alineación geopolítica de Venezuela; en la primera fase de gobierno, le acompañó el Polo Patriótico con radicales de derecha y de izquierda. Era una época de equilibrios inestables, pero necesarios para pagarle la factura a quienes apoyaron a Chávez tras su fracasado golpe militar del 4F”, repasó en conversación con Infobae.

“Chávez inició un proceso de consolidación de poder en el cual, solo los factores de izquierda le ofrecían oportunidades reales de acercamiento con un pueblo que se encontraba empobrecido en un 80% y pudo contar con una creciente renta petrolera que le permitió pagar facturas y deslastrarse de los factores de centro y derecha. En el año 2005 anunció abiertamente su orientación de izquierda y se consolidaron los lazos de alianza con China, Rusia e Irán, bajo la tutela y asesoría cubana que ya conocía de amores, engaños y desengaños sufridos con la Unión Soviética y la caída del muro de Berlín”, explicó.

“En este proceso, Acción Democrática (AD) y Copei, que son partidos de izquierda, se dejaron vender como la derecha rancia que impulsó el capitalismo y políticas neoliberales que empobrecieron al país. De allí en adelante y consolidado el poder político en un solo partido que aglutinó a la izquierda bajo la amenaza: o están con nosotros o son nuestros enemigos, la historia geopolítica de Venezuela es clara”.

“Se corto el suministro de armamento que tradicionalmente hacían Estados Unidos y Europa, se rompen los lazos de cooperación entre Venezuela y EEUU, se liquidan e hipotecan los activos de la industria petrolera en ese país y la participación de más de 15.000 estaciones de servicio se redujo a un mínimo, cediéndole parte de ese espacio a empresas rusas. Se realizaron operaciones de triangulación de dinero, armamento y otros activos en las que participaron Rusia, China, Cuba e Irán”, recordó.

“Se abren canales financiados con la renta petrolera para asegurar este giro geopolítico”, explicó. “El acuerdo de cooperación energética con los países del Caribe y el particular con Cuba fueron fundamentales. En la época de precios elevados del petróleo, Chávez ordenaba guardar dinero ‘debajo del colchón’ y así acumuló unos 400.000 millones de dólares que no ingresaron a la tesorería nacional y que todavía están colocados en diferentes sitios desde donde sirven estratégicamente a la revolución”.

“La semana pasada se daba cuenta que sólo por un banco suizo fluyeron unos USD 108.000 millones en su mayoría vinculados a PDVSA y un entramado de corrupción que ata de manos a mucha gente interesado que eso no se conozca o aclare. Así llegamos a una Venezuela que se encuentra políticamente fracturada en dos bandos y sin posibilidad de concertar una posición coherente en su posicionamiento internacional”, advirtió.

Lameda Montero considera que Venezuela es “un país con dos presidentes, dos asambleas nacionales, dos tribunales de justicia, con embajadores que responden a uno u otro bando político; pero el poder real lo ejerce la revolución y su coalición con factores que a nivel internacional aparecen vinculados con la legitimación de capitales, el narcotráfico, la guerrilla y el terrorismo y en general los movimientos políticos que con orientación de izquierda agitan el mundo, utilizando hasta razones de raza, religiosas y de identidad de género, entre otras”.

Con este antecedente valoremos la relación de Venezuela con respecto a la situación generada entre Rusia y Ucrania, explicó a Infobae el general Lameda Montero. “Venezuela y sus dos bandos políticos tienen posiciones encontradas; unos apoyan a Ucrania y otros a Rusia, según los intereses que les mueven y motivan; el país es un convidado de piedra”.

“Sin embargo, siendo la revolución quien ejerce el poder real, y teniendo una alineación geopolítica pro-rusa, el régimen de gobierno no tiene opción distinta a la de jugárselas todas para apoyar a sus actuales aliados, con quienes mantiene un oscuro y enmarañado entramado de relaciones políticas, militares, comerciales y financieras. Así pues, las consecuencias para Venezuela serán las consecuencias que deriven del apoyo que el régimen de gobierno le ofrece a Rusia y sus aliados, y que no será otra que el fortalecimiento de la revolución si Rusia resulta exitosa en su propósito”, afirmó Lameda Montero.

“Pero si Rusia resultase derrotada en su propósito en Ucrania, eso no significaría un triunfo o fortalecimiento político para la oposición. Esta guerra entre Rusia y Ucrania, y en lo interno para Venezuela, le cae como anillo al dedo a la revolución que, en su estrategia del poder, ha establecido que debe mantener un enemigo que le permita agitar y mantener una confrontación interna permanente. Las consecuencias materiales son irrelevantes y cualquier pérdida favorece a la revolución en su estrategia de empobrecimiento colectivo como medio de dominación para mantenerse en el ejercicio del poder político. Es decir, la revolución tiene al país contra la espada y la pared: Si pierden, ganan, y si ganan, también ganan”, concluyó el general Guaicaipuro Lameda.

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