La recolección de más de 4,2 millones de firmas requeridas para un referendo revocatorio del mandato del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, será el próximo miércoles, anunció la autoridad electoral, pero la oposición y analistas criticaron condiciones que consideran hacen imposible esta iniciativa.
“La jornada de recepción de las manifestaciones de voluntades para el RR (referendo revocatorio) se llevará a cabo el próximo 26 de enero, en el horario comprendido entre las 6:00 am y las 6:00 pm, en 1.200 centros” en todo el país, informó en Twitter el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Conforme a lo establecido por el organismo se tendrían que procesar, en cada centro de recolección, cinco manifestaciones de voluntad por minuto sin ningún tipo de margen de error.
El CNE precisó que será utilizado el registro electoral de las elecciones de gobernadores y alcaldes del pasado 21 de noviembre, con 20,9 millones de inscritos en esta nación de 30 millones de habitantes.
El grupo de organizaciones opositoras que el lunes iniciaron los trámites por la consulta contra el mandato del dictador chavista (2019-2025) necesitarán recoger firmas equivalentes a 20% del registro en Caracas y cada uno de los 23 estados del país.
Ello significa que tendrán solamente 12 horas para recolectar más de 4,2 millones de rúbricas.
Si en una sola región no se alcanza el 20%, aunque en el resto se consiga la meta necesaria para la consulta, el procedimiento quedaría anulado.
El Movimiento Venezolano por el Revocatorio (MOVER), conformado por media docena de pequeñas organizaciones políticas, es el principal promotor del revocatorio, sin que hubiese respaldo formal de los partidos políticos mayoritarios de la oposición.
La celeridad de respuesta del organismo sorprendió a los grandes partidos disidentes que aun se encontraban discutiendo sobre la posibilidad de sumarse al pedido de revocatorio.
LOS CUESTIONAMIENTOS
“¿Cuál es el miedo, #Maduro? Ni unas firmas permites (...). La dictadura ni la forma cuida”, escribió en Twitter el dirigente opositor Juan Guaidó, al cuestionar las condiciones fijadas para la recolección de rúbricas.
“Resulta una bufonada anunciar (...) 1.200 centros de recaudación de manifestaciones de voluntad para que 20 millones de ciudadanos puedan ejercer su derecho. Eso es como colocar 1.000 litros de agua en un recipiente de 5 litros”, criticó César Pérez Vivas, uno de los promotores del revocatorio contra Maduro.
“Si en esta etapa de recepción se logra este número de manifestaciones de voluntad, el CNE organizará entonces el referendo revocatorio. En caso contrario, dará por finalizado el proceso, con lo cual se activará la previsión constitucional que establece que solo podrá hacerse una solicitud de revocación durante el período para el cual fue elegido el funcionario”, agregó el CNE.
”No es factible. Se tendrían que procesar cinco electores por minuto, por 12 horas, en todas las máquinas del país, sin margen de error”, indicó el rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela Roberto Picón en su cuenta de Twitter. Asimismo, señaló que no hay tiempo para notificar a los ciudadanos los puntos de recolección de las firmas, que se definirán este fin de semana.
”El proceso se llevará a cabo sin auditoría del software que garantice integridad e inviolabilidad del proceso, sin tiempo para nombrar testigos en los 1.200 puntos, sin medidas de bioseguridad. De haber convocatoria, habría colas de 300 personas en pleno pico de ómicron”, añadió Picón. Por todo ello, el rector apostilló que salvó su voto (se abstuvo) ante este proceso porque “no es factible”.
Ya la oposición intentó sin éxito convocar en 2016 un revocatorio contra el primer mandato de Maduro (2013-2019), previo a su reelección en 2018 en votaciones que sus adversarios calificaron de “fraude” y que fueron desconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.
El único revocatorio que prosperó lo enfrentó el fallecido ex presidente Hugo Chávez en 2004 y salió airoso con aplastante victoria de casi 20 puntos de ventaja.
“No solo están negando el revocatorio de hecho, sino enterrando todo el esfuerzo que gobierno y CNE venían haciendo, incluso sacrificando Barinas, para lavarse la cara. Una maniobra demasiado burda”, opinó el analista Benigno Alarcón, refiriéndose a la repetición de las elecciones de gobernador en la tierra natal de Chávez, el 9 de enero, ganadas por la oposición.
El CNE fue reestructurado el año pasado como fruto de una negociación que abrió espacio a autoridades próximas a la oposición, aunque sigue controlado por el chavismo.
(Con información de AFP)
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